“DEBATES DEL SIGLO”. Claudia Mix, Marcos Barraza, Clarisa Hardy
Tres miradas pos plebiscito y de cara a la Convención Constitucional. Otra edición on line del espacio abierto de El Siglo.
Equipo El Siglo. 28/10/2020. Tres coincidencias: después de los primeros días de celebración por los contundentes triunfos en el plebiscito del 25 de octubre, vienen semanas de mucho trabajo, difíciles y decisivas para la oposición; hay que lograr una gran mayoría en la elección de integrantes de la Convención Constitucional y aspirar a una densidad de reales transformaciones en la nueva Constitución; hay una desconfianza en la política y los partidos, que hay que revertir, y en eso es importante dar espacios a la ciudadanía para que participe e incida realmente.
Al menos en eso hubo coincidencias entre la diputada Claudia Mix del Partido Comunes, el ex ministro de Desarrollo Social y dirigente del Partido Comunista, Marcos Barraza, y Clarisa Hardy, presidenta del Instituto Igualdad, vinculado al Partido Socialista, en su participación en otra edición on line de “Debates del Siglo” que en esta oportunidad contó con la conducción periodística de Hugo Guzmán, director de El Siglo, y de Libio Pérez, editor general de la edición chilena de Le Monde Diplomatique.
Durante una hora y diez minutos los tres invitados respondieron preguntas e intercambiaron apreciaciones sobre el escenario abierto el pasado domingo. Esta es una síntesis.
Los efectos de los resultados
Para Claudia Mix, el triunfo del Apruebo una nueva Constitución fue sacarse un peso de encima en la historia del país y ahora se abrió un periodo de esperanza. Indicó que se instaló un enorme desafío sobre todo considerando los altos porcentajes a favor del nuevo texto constitucional y de la Convención Constitucional (ambas bordeando el 80%). Apuntó que en el país se abrió un periodo destituyente, de profundo cambio institucional, y que eso trae un momento importante para la oposición. Advirtió que ahora no puede pasar que haya desmovilización, que nadie salga a la calle y que la gente se vaya para la casa. Enfatizó que la movilización social debe continuar.
Marcos Barraza dijo que lo sucedido el 25 de octubre fue histórico por donde se le mire. Recordó a quienes sacrificaron sus vidas durante la dictadura y durante la revuelta social, y que con su lucha permitieron este avance y este triunfo. Indicó que el aplastante respaldo al Apruebo y la Convención Constitucional (CC) reflejó un cambio de era, donde la derecha y los neoliberales perdieron, tuvieron una derrota estratégica y descartó la idea del gobierno de que hubo un empate o que aquí todos ganaron. Indicó que fue un triunfo de quienes venían planteando terminar con la Constitución pinochetista y de quienes quieren una transformación profunda en el país, y fue una derrota de quienes no querían cambiar la Carta Magna. Dijo que los resultados fueron reflejo del deseo y la expectativa que hay de que Chile cambie y también de la desconfianza hacia el sistema institucional actual. Barraza sostuvo que la conceptualización de la dignidad adquirió una expresión concreta y política con los resultados de la consulta. Hizo ver que esto demostró que el pueblo entiende que la Constitución es importante para sus vidas.
Clarisa Hardy partió valorando el espacio abierto por El Siglo para tener y construir esta conversación entre distintas sensibilidades en la oposición, sobre todo en el marco instalado después del plebiscito. Planteó que hubo un goce y disfrute de 24 horas por el gran triunfo obtenido, donde todos se quedaron cortos en los pronósticos positivos, sobre todo en relación al porcentaje de apoyo que tendría la CC. Hizo referencia a algo significativo y que se expresó más en el exterior que en el país, que fue el hecho de que el domingo se acabó la Constitución de Augusto Pinochet. Manifestó que también se valoraron los canales maduros de expresión ciudadana y de conciencia cívica que existe en el país. Relevó, como indicaron los resultados, la importancia del aumento de las votaciones en los sectores populares y como eso incidió en los porcentajes finales. Añadió que según los primeros datos hubo una baja en la votación de los adultos mayores, donde incidió la preocupación por la pandemia y la posibilidad de contagio, pero esa votación fue reemplazada por la de los jóvenes que concurrieron a sufragar. Apuntó que ese es un dato positivo, porque estaba la pregunta de si los jóvenes saldrían de las protestas, de la calles, y irían a votar.
Deliberación social, cabildos, participación
La diputada Claudia Mix señaló como un dato que el alto porcentaje de la CC tuvo que ver, en gran medida, con un rechazo que hay a la política institucional y específicamente al Parlamento, y que eso trae consigo el desafío de cómo se recupera la confianza de la gente en la política. Anotó, en esa línea, que hay que considerar el dato de que 50% del electorado no participó en el plebiscito, lo que es una cifra grande. Junto a eso, señaló que hay mucha gente que quiere participar, que quiere ser constituyente, que se pregunta cómo puede hacerlo y eso refleja las ganas que tiene el pueblo de participar e influir en la nueva Constitución. En ese sentido, hizo ver que el debate que viene sobre el contenido de la nueva Carta Magna no se restringe a la Convención Constitucional y por ello hay que retomar los cabildos y las asambleas de la ciudadanía, garantizando que el pueblo pueda participar en esta parte decisiva del proceso constituyente. Sostuvo que, precisamente, la lejanía de la gente con la política y la participación es porque su decisión, su voz, no es vinculante, no es incidente, y hay que romper con esa instalación. Claudia Mix enfatizó que la participación no es solo en las urnas, como el 25 de octubre, sino en otros espacios y en tener la posibilidad de la decisión.
La presidenta del Instituto Igualdad, Clarisa Hardy, advirtió que ahora vienen los retos, los desafíos, sobre todo para el campo opositor y para quienes promovieron el Apruebo. Sobre el proceso electoral de abril de 2021 (alcaldes, concejales, gobernadores, convencionales) dijo que lejos la elección más importante será la de los integrantes de la Convención Constitucional. En ese sentido no dejó de expresar que el alto porcentaje obtenido por esa fórmula fue un voto de castigo a toda la política, donde tuvo que ver la frustración de la gente ante reiteradas promesas incumplidas. Expresó que en ese proceso de elección vendrán los nombres, las listas y también las desconfianzas. También vendrá el objetivo de la derecha, que va a ir con una sola lista a esa elección, de querer hacer que el sueño del cambio de Constitución no sea viable. Sostuvo que no puede haber dispersión de listas de parte de la oposición y que no pueden ir solo representaciones de partidos políticos en las candidaturas porque eso provocará que no sean buenos los resultados.
El dirigente comunista Marcos Barraza manifestó que todo lo que está ocurriendo refleja, entre otras cosas, un cambio racional importante y que el pueblo depositó expectativas concretas en cambios importantes y reales. Opinó que no minimiza la concurrencia del 50% de los electores a votar, considerando varias comunas que estaban en cuarentena y las condiciones de pandemia en todo el país. Sostuvo que hay que destacar el hecho de la ruptura que se produjo con la institucionalidad pinochetista y la emergencia de una nueva institucionalidad, y que detrás de eso están los porcentajes que se obtuvieron el pasado 25 de octubre. En todo caso, y de cara al proceso constituyente que viene y lo que será la labor de la CC en la redacción de la nueva Carta Magna, advirtió que existen riesgos de que mal se institucionalice el contenido y dirección del proceso. Marcos Barraza, hablando específicamente de la CC y de su labor, señaló que irremediablemente se van a ver sus limitantes, como el quórum de los 2/3 para aprobar contenidos, la imposibilidad -hasta ahora- de que dirigentes sociales y sindicales puedan ser convencionales, los escaños reservados para pueblos indígenas. Manifestó que será muy importante que la nueva Constitución sea escrita con deliberación social, con participación popular y con un real ejercicio de discusión. Insistió que los contenidos de la nueva Carta Magna no son temas secundarios y que en ese camino ya no es válida lo que fue la política de los consensos.
La densidad y direccionalidad de contenidos de la nueva Constitución
Clarisa Hardy, hablando de ese tema, indicó que será fundamental el reglamento de la Convención Constitucional, así como la densidad de los contenidos de la nueva Constitución y que desde toda la oposición se compartan mínimos comunes.
Claudia Mixta, en esa línea, dijo que precisamente por esa razón se hizo una propuesta de llegar a acuerdos sobre el reglamento de la CC, sobre todo respecto a si va a validar o no la participación e incidencia de la gente en ese proceso. Anotó que será muy importante que existan candidatos a convencionales que salgan del movimiento social, se mostró en desacuerdo con que los partidos políticos definan cupos, y planteó que es un desafío dar espacio a los independientes, entendiendo que igual son responsables respecto a proyectos sociales y políticos. Precisó que si la base es ponerse de acuerdo en los mínimos, no serán muy grandes los cambios, y opinó que la oposición debe ponerse de acuerdo en los máximos, y que en eso es fundamental una postura antineoliberal. Recalcó que la idea es tener transformaciones profundas y para eso se requiere de máximos ideológicos que tienen que ver con la economía, la institucionalidad, los derechos y la democracia.
Precisando, Clarisa Hardy apuntó que esos mínimos tienen que ver con contenidos básicos de transformaciones profundas. Respecto a la elección de convencionales y dar espacio a los ciudadanos, manifestó que hay que apelar a la generosidad de los partidos políticos y de vencer el distanciamiento con la gente.
Marcos Barraza sostuvo que hay un distanciamiento del pueblo con la política, no solo con los partidos políticos, y quienes ejercen esa política. En ese sentido, manifestó que con este proceso se puede producir una relegitimación de los partidos políticos y de la política, sobre todo si desde ahí hay respeto por la soberanía popular, algo que hasta ahora no ocurre. Así, llamó a interpretar correctamente la expectativa popular. Precisó que en ese es importante tener en cuente que el tipo de Constitución que se quiere, tiene que ver con el tipo de país que se quiere.
En ese marco de intercambio, Claudia Mix planteó la necesidad de asegurar un porcentaje antineoliberal en este proceso, que no se limita a concepciones socialdemócratas, sino que tiene que ver con esos cambios profundos. Dijo incluso que si la oposición obtiene los 2/3 no servirá de mucho si no está claro cuál es el proyecto país que se impulsa, el modelo de país que se quiere.
Para Clarisa Hardy los elementos fundamentales de un nuevo texto constitucional tienen que ver con tener un Estado social y democrático de derechos, esas serían las dos grandes áreas de la Constitución. Garantizar, no solo enunciar, los derechos sociales y contar con una arquitectura de profundización democrática.
Marcos Barraza remarcó que en ese camino no debiese ocurrir que se imponga una visión neoliberal del cambio y ahí llamó la atención de que dentro de la oposición hay segmentos que tienen un ADN neoliberal. Indicó que hay que tener en cuenta las demandas e intereses del pueblo, de movimientos como el sindical, feminista, territorial y de pueblos originarios.