Daniel Jadue. Perfil, proyectos, contingencia, futuro gobierno

El alcalde de Recoleta y candidato presidencial nominado por el PC abordó, en Radio Nuevo Mundo, temas de su historia personal, del trabajo y proyectos en la comuna que dirige, asuntos de la contingencia como la polémica que suscitó su mensaje a socialistas de base y el diálogo entre el Presidente Sebastián Piñera y la presidenta del Senado, Yasna Provoste, y adelantó bastante de sus propuestas para un futuro gobierno bajo su mandato.

Equipo “El Siglo”. Santiago. 02/05/2021. La siguiente es la transcripción íntegra de la conversación del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, candidato presidencial nominado por el Partido Comunista (PC), y las y los panelistas del programa “De domingo a domingo. Sin restricción” de Radio Nuevo Mundo.

Julio Ugas. Finalmente el Partido Comunista lo nominó como su candidato presidencial. Al mismo tiempo va a la reelección como candidato a alcalde de Recoleta. ¿Cómo está enfrentando esto?

El Partido Comunista lo que hace es dar respuesta a una opinión que la ciudadanía venía poniendo sobre la mesa hace ya bastante tiempo y que estaba referida a lo que hemos hecho en la comuna de Recoleta. A mí me ha tocado viajar bastante para ir presentando lo que hemos realizado, de alguna manera exportando las iniciativas de Recoleta a otras comunas dentro del territorio nacional, y la gente se siente muy identificada con el programa que tenemos. La gente sueña con tener arriendo justo, medicamentos a precio justo, sueña con acceder a libros, a la música, el tema de la Escuela Abierta, que la gente la asimila a la vida digna. A poder satisfacer muchas necesidades en el marco de una autonomía plena, que no obliga a nadie a dos cosas esenciales que hoy son las que más molestan, desde lo que yo escucho; la gente está molesta y chata de dos cosas esenciales: tener que endeudarse y pagar intereses a los supermercados, los retail, a los bancos, para lo esencial, que es comer, estudiar, comprar medicamentos; y tener que recibir dádivas que son vergonzosas, sea por parte del Estado o por parte de los privados.

Entonces, cuando te dedicas desde los gobiernos locales a abaratar y simplificar la vida de las personas, la gente siente que tiene más dignidad.

Hay una historia de vida que muestra todo lo que esto significa. Y me gustaría contarla. En la Inmobiliaria Popular logramos construir los primeros 38 departamentos en la historia de Chile que son municipales, para arriendos. Lo hicimos en dos años, desde que lanzamos el proyecto. Una de las personas que llegó ahí a vivir, es una mujer, jefa de hogar, con tres hijos, que vivía en una pieza, sin baño, sin cocina, que ganaba 360 mil pesos al mes, pero que pagaba por esa habitación, 270 mil pesos de arriendo; le quedaban 90 mil pesos para resolver todas sus necesidades y las de sus hijos. Postuló por un departamento de la Inmobiliaria Popular que tiene tres dormitorios, baño, bodega dentro del departamento, cocina, comedor, logia, y que tiene en la puerta, un espacio de 200 metros cuadrados donde sus hijos juegan con los otros niños vecinos, bajo resguardo. Ella paga 67 mil pesos por ese arriendo. Le quedan 293 mil pesos para resolver el resto de sus necesidades, que antes tenía que resolver con 90 mil pesos. Además, vive a una cuadra y media de la farmacia, de la óptica, de la librería, de la disquería, que creamos nosotros, y por lo tanto todo lo esencial lo tiene a distancia menor de una caminata de quince minutos y a precio justo. Vive frente a un colegio donde estudian los niños, a una cuadra del Consultorio y a una cuadra y media de la Municipalidad y del Metro. A esa mujer, desde una política pública desarrollada desde el gobierno local, le cambió completamente la vida, hoy resuelve mucho más cosas. No tiene necesidad de endeudarse, de pedirle regalado nada a nadie, ella resuelve lo básico de sus necesidades, saliendo de una angustia permanente. Incluso ella me contaba que había abierto una libreta de ahorro para tener su propia vivienda. Eso persigue Chile entero, vivir en tranquilidad de Arica a Magallanes.

Lo de la nominación lo asumimos con mucha humildad y mucha templanza. Nunca nos imaginamos, ni el partido ni yo, estar hoy en el imaginario colectivo donde estamos ubicados.

Patricio Palma: Sería interesante preguntarte de tu vida personal, los candidatos son personas, los dirigentes son personas, y es bueno saber cómo han llegado esas personas a ser lo que son. ¿Qué te llevó, en algún momento de tu vida, al compromiso por una causa política popular, que te hizo ser el Daniel Jadue que hoy expresa intereses populares en nuestro país, que se ha transformado en un referente para tantos miles de chilenos que buscan dignidad?

Soy nieto de migrantes palestinos que llegaron arrancando de una situación de conflicto en su tierra de origen, en una situación de absoluta precariedad a nuestro país. De hecho, yo soy primera generación de mi familia en la Universidad, mi padre y mi madre no tuvieron esa posibilidad. Siempre vivimos en el mundo y en los sectores populares, aunque nunca me faltó nada gracias al esfuerzo de mi madre. Soy hijo de padres separados, mi padre se fue de la casa a mi muy temprana edad.

Nací el 28 de junio de 1967, pocos días después de terminada la “Guerra de los 6 Días”, ese día fue la ocupación israelí y anexó Jerusalén, y eso significó para mí una marca indeleble toda mi vida. Todos mis cumpleaños, todas las reuniones familiares, hablaban de ese episodio, de la violación a los derechos humanos en Palestina, de la ocupación militar, de todos mis primos que estaban prisioneros, la demolición de casas, el castigo colectivo, todo el sufrimiento de un pueblo bajo ocupación. Desde muy pequeño escuchando y tomando consciencia de la violación a los derechos humanos como un tema central de mi vida y la vida de mi familia. Cuando cumplo seis años, en mi país hay un golpe de Estado, y empiezo a escuchar exactamente lo mismo, lo que venía escuchando de Palestina, lo escucho en Chile. Hago naturalmente el conecte entre lo que pasaba en Palestina y lo que pasaba en Chile. Me empiezo a posicionar en que no había otra alternativa, que si me dolían las violaciones a los derechos humanos en Palestina, con mayor y justa razón, me dolían también en el país que empezaba a vivir una dictadura nefasta y que, además, fue de los principales aliados de Israel y de Sudáfrica, eran los tres países más condenados en el mundo por violaciones a los derechos humanos.

Cuando uno empieza a estudiar y a conocer, se da cuenta que detrás de la dictadura chilena, detrás de la ocupación israelí, están los mismos agentes, las trasnacionales, Estados Unidos, y a cada paso vas abriendo puertas que te van mostrando una realidad. Cuando llevas 40 años caminando ese camino, ya no lo puedes desarmar. Empecé a militar a los once años en un partido de izquierda, en el Frente Popular para la Liberación de Palestina, milité ahí, asumí responsabilidades desde muy temprana edad. Yo soy medio disciplinado y maniático, y tengo todos los diarios El Siglo guardados desde 1987 hasta la fecha, los tengo en cajas y correlativos. Si uno busca El Siglo, que era de color verde con negro, de la semana siguiente del 13 de septiembre de 1993, cuando se firma el Acuerdo de Oslo, encuentra que escribí en El Siglo y hago un análisis de ese acuerdo, en las páginas centrales, anticipando que el Acuerdo de Oslo iba a generar una guerra civil, que la Autoridad Palestina se iba a convertir en los brazos de la ocupación militar y ese día marca también mi vida, porque era tan contrario a esos acuerdos, que renuncié al Frente Popular, a la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), y a todas mis responsabilidades en la causa palestina. Y el día 14 de septiembre de 1993, me fui a la sede del Partido Comunista en calle Brasil, me atendió Lucho Salinas, que era secretario general de la Jota (Juventudes Comunistas) en esa época, y pedí mi ingreso. Para mí era un traspaso absolutamente natural, y desde ese día, he militado sin parar y he trabajado en la Universidad de Chile, en Recoleta. Creo que es un trayecto muy consistente.

“Hemos iniciado un llamado a que se empiecen a conformar comandos”

Javiera Reyes. ¿Qué mensaje le darías a las recoletanas y recoletanos? Porque hay dudas de cómo se va a desarrollar este proceso de reelección a la alcaldía con el de la candidatura a la presidencia. Y cuál crees que debe ser el sello de este proceso eleccionario para disputar la presidencia de Chile.

Quiero ser claro y preciso. Las dudas sobre el proceso en Recoleta las tienen los que no viven en Recoleta. Porque en Recoleta la gente no tiene dudas. La gente sabe que la decisión de ir a la reelección la tomamos en enero del año pasado cuando las elecciones eran en octubre. La gente sabe que la derecha cambió las elecciones de octubre porque no querían que se juntaran con las del plebiscito (realizadas el 25 de octubre) porque el 80-20 del resultado, se hubiera expresado en una derrota abismante para ellos. La gente en Recoleta, además, sabía que existía esta posibilidad de asumir esta candidatura presidencial, y lo que ocurre con las recoletanas y recoletanos es que sienten un tremendo orgullo que su alcalde esté en la situación actual, porque además saben que estamos donde estamos hoy día, gracias a lo que hemos hecho en Recoleta y gracias a ellos. Muchos me dicen que no podemos ser tan egoístas, si queremos que lo que está en Recoleta esté en todo el país y que además se hagan otras transformaciones. Porque la gente siente que además del programa de Recoleta, hemos mostrado un compromiso evidente con las transformaciones que Chile está demandando. Yo no me voy de Recoleta mientras el pueblo no me mandate una tarea superior. Por eso la elección del 15 y 16 va a ser una señal de que efectivamente tengo el respaldo de las y los recoletanos.

El Partido Comunista de Recoleta ha tomado todas las prevenciones para asegurar el proyecto. Hoy tenemos el 50% del concejo comunal, que es del PC. El 25% es del reto de las oposiciones, y un 25% de derecha, y creo que en estas elecciones tenemos la posibilidad incluso de dejar a la derecha sin concejales y que el partido aumente de cuatro a cinco concejales. Por lo tanto, tenemos absolutamente seguro la posibilidad de continuar dirigiendo el proceso de Recoleta y continuando con las transformaciones.

Respecto del sello de una posibilidad de candidatura presidencial, tiene que ser completamente distinto a todas las candidaturas que he conocido. Habitualmente se arman de arriba, se arma el comando nacional, después el comando regional, los comandos comunales, y se empieza a ver quiénes son los más cercanos al candidato, quiénes son los dueños de las candidaturas. Creo que esto es completamente diferente.

Hemos iniciado un llamado a que se empiecen a conformar comandos distritales, barriales, de empresas, de universidades, de Juntas de Vecinos, de Centros de Adulto Mayor, de la base social. Estamos preparando un instructivo para que precisamente la gente llene Chile de comandos y se empiece a construir desde abajo hacia arriba y que efectivamente cuando haya en una comuna diez comandos, veinte comandos, ellos se coordinen y aparezca el coordinador comunal, y después los coordinadores regionales, pero es a partir de tal como surgió la candidatura, una construcción desde los sectores populares, desde la base, desde todos los rincones de Chile, que vayan creciendo.

Porque además debemos hacerlo con entere consciencia, esta va a ser una candidatura sin recursos, no vamos a tener los donantes multimillonarios que ponen millones en cada campaña que les interesa, porque no tenemos ningún compromiso por representar a esos grandes donantes. Quizá vamos a iniciar una campaña para financiar desde las bases, una campaña que será austera, popular, que tiene que nacer y ser construida desde la base hacia arriba.

Evitar además que cualquiera se quiera apropia de la campaña, porque lo hemos dicho hasta el cansancio, la unidad más relevante es la unidad con el pueblo, con los que ponen el programa, los que ponen las ganas de transformación.

La carta a socialistas y el diálogo Piñera-Provoste

Hugo Guzmán. Quería preguntarle sobre dos cuestiones de la contingencia. Causó molestia y polémica su mensaje a bases del Partido Socialista. Lo segundo, cómo está viendo este diálogo entre el Presidente Sebastián Piñera y la presidenta del Senado, Yasna Provoste, en relación a unos “mínimos comunes” para enfrentar la crisis social.

Mira, respecto a lo primero, no es un mensaje mío a los socialistas. Es un saludo que yo mando a un encuentro de socialistas por Jadue que está organizado desde las bases, y que ellos me piden. Es absolutamente espontáneo, me pillaron cocinando en mi casa, y me llamaron y me dijeron, oye, estamos aquí reunidos, nos podrías mandar un mensaje. Sin siquiera pensar mucho, dije pero cómo no, si además se está armando un comando desde el pueblo socialista, de esos que no se sienten dueños de (Salvador) Allende, sino que efectivamente creen en el programa. Y lo mandé. Ellos lo viralizaron.

La respuesta que he tenido, es que el enojo está en algunos sectores de la directiva (del PS), que no entienden que esto es un llamado a la unidad. Yo lo digo ahí con toda claridad, soy un convencido de que este país avanza más rápido cuando socialistas y comunistas caminamos juntos. Muchos de ellos consideran que su partido necesita un giro a la izquierda, y por eso es que me ha parecido bien esta propuesta de (Gabriel) Boric de tener una primaria con el Partido Comunista, con el Frente Amplio, con las fuerzas antineoliberales, de tal manera de reconstruir un polo de izquierda antineoliberal. Y aquí (en el saludo) no hay ninguna intención de dañar a nadie, no se nombra a nadie, es un saludo afectuoso que me lo piden socialistas de base de Recoleta, de Independencia, de Rengo, de Teno, de otras partes, y son autónomos, y uno podrá hacer esos saludos. Por lo tanto no le doy mayor relevancia y si a alguien le molestó, es un problema de ellos. El Partido Socialista tiene toda la libertad para llevar candidatos, pero nadie es dueño de los votos de nadie.

Además, cualquiera que mire las encuestas sabe que esta candidatura que la ha levantado el pueblo, trasciende con mucho al PC. Nadie podrá pensar que cuando marcamos 20 en las encuestas, son porque el PC tiene el 20% de los chilenos votando por el PC. Ahí hay mundo desencantado de los gobiernos neoliberales de la Concertación, mundo desencantado de las renuncias ideológicas que vienen haciendo muchos. He tenido reuniones con militantes de la Democracia Cristiana, y les digo qué harían hoy día, porque si Frei padre estuviera vivo no podría vivir en la DC, porque era partidario del aborto, era partidario de la nacionalización de los recursos naturales, era partidario de varias cosas que hoy la DC no estaría dispuesta a firmar, no estaría dispuesta a firmar el programa de (Radomiro) Tomic bajo ninguna condición. Bueno, hay viudos de ese programa. Por lo tanto, creo que es una discusión que tiene que abrirse en el país, no podemos seguir siendo prisioneros de los defensores del modelo.

Ahora, toda mi vida he sido allendista, no se viene descubriendo ahora. Mira, una de las cosas que hicimos cuando llegamos a Recoleta fue editar un libro que recopiló, seleccionó y calificó todos los regalos que la gente le deja en la tumba a Salvador Allende en el Cementerio General. Lo hicimos con la Fundación Salvador Allende. Nosotros llegamos el 2012, estamos hablando de varios años después del retorno a la democracia, y nunca a nadie se le había ocurrido hacer eso, y es un libro maravilloso. Así que yo lo siento como un saludo fraterno al pueblo socialista, con el cual espero que sigamos construyendo la unidad para superar el neoliberalismo en nuestro país.

Respecto al diálogo (Sebastián Piñera-Yasna Provoste), mira, nunca nadie se puede negar al diálogo. El tema es que un diálogo con un gobierno que no sabe escuchar, que siempre llega tarde y mal, con letra chica, es complejo. Uno puede estar disponible al diálogo pero cuando hay condiciones claras. Lo que vi después de este llamado al diálogo y la concurrencia de la presidenta del Senado -le tengo mucho respeto a Yasna Provoste-, vi que de nuevo el Presidente se dio una vuelta de carnero y puso los puntos que le interesan a él sobre la mesa, sin llegar a hablar de las propuestas que las oposiciones le llevaron.

No sé si tiene sentido seguir conversando con alguien que no quiere conversar, si tiene sentido estructurarse en un diálogo que son puestas en escena para la foto. Recordemos lo que hicieron el domingo pasado en la noche, todos los candidatos (presidenciales) de la derecha, y los dirigentes de la derecha juntos, cuando el Presidente presenta su propio proyecto del tercer retiro (del 10% desde las AFP), una puesta en escena con músculo, con la cara de (Joaquín) Lavín, de Evelyn Mathhei, la cara de (Mario) Desbordes, todos apoyando a su gobierno en una iniciativa política que duró 24 horas. Hasta el Tribunal Constitucional le dio un portazo en la cara, a los empresarios que estaban pidiendo que les restituyeran un 1% a las AFP, y en ese Tribunal le dijeron que no. ¿Cómo dialogas con alguien que no tiene respaldo, no tiene programa, que no tiene gobierno, que no le queda posibilidad de movimiento? Que no entienden la dimensión de la crisis porque viven en una burbuja que les impide entender lo que está pasando el pueblo de Chile.

Algunas de las primeras medidas de gobierno

Patricio Palma. Te saco un poco de esto de coyuntura. Estoy muy interesado que quienes escuchan este programa conozcan muy bien la trayectoria de Daniel Jadue. Pensando en gente que te escucha desde comunas pequeñas del país, desde regiones, ¿qué es posible obtener de tu experiencia en Recoleta? ¿Cómo se puede imaginar uno lo que sería un gobierno encabezado por Daniel Jadue?

Voy a dar algunos ejemplos. En el próximo período vamos a estar cruzados por heredar una crisis social muy grande, y la crisis de la pandemia. Vamos a necesitar una enorme inversión del Estado para salir de esta situación. Por lo tanto, en el equipo de programa, hemos estado preparando un plan de reactivación muy potente que toma el ejemplo de Recoleta, y que se propone construir, por ejemplo, cien mil viviendas cada año para arriendo a precio justo, de tal manera de intervenir el mercado abusivo de arriendos. En esta etapa de pandemia de multiplicaron por cuatro los campamentos en Chile, porque la crisis económica hizo que las familias dejaran de pagar sus arriendos y fueran lanzados a la calle por quienes controlan el negocio inmobiliario. Sólo ahí ya hay una iniciativa que da trabajo, que genera crecimiento, genera un proceso de reactivación fundado en el salario y no en la utilidad.

Cuando pensamos en las primerias medidas, además de la reforma tributaria que espera recaudar entre siete y diez puntos del PIB (Producto Interno Bruto) para ponernos a la altura de lo que recaudan los países de la OCDE para asumir las tareas y responsabilidades del Estado, uno dice que queremos la construcción de este Chile feminista y paritario, junto con facilitar el ingreso de la mujer al trabajo a través de la construcción de salas cunas y jardines infantiles, al menos en una proporción similar a lo que hizo la Presidenta (Michelle) Bachelet y establecer leyes para consagrar paridad en el Congreso, en la Corte Suprema, en el Consejo de Defensa del Estado, en los gobiernos regionales y comunales, en los directorios de las empresas.

Queremos reconocer constitucionalmente el trabajo doméstico y remunerarlo con cargo al Estado, lo que implica remunerar a cerca de un millón 743 mil plazas de trabajo que hoy están, existen, pero que nadie las reconoce. No nos queremos quedar en una discusión elitista de que la paridad nos va a dar la solución del patriarcado, no, cuidado. Porque cuando obtengamos toda la paridad, es muy probable que la mujer del mundo popular siga bajo la bota del patriarcado sino tomamos medidas para también resolver la contracción capital-trabajo. Esto está calculado, son 550 millones de dólares mensuales, que se sacarían de la reforma tributaria. Esto contribuiría a la pequeña y mediana empresa, porque todo eso iría a consumo, no iría a ahorro, a súper lujo, a viajes. Iría a consumo.

Estas son medidas que están pensadas de manera integral, en un país que requiere una reactivación pero con dignidad. Y son algunas de las medidas que uno se puede imaginar y, por favor, tengan la seguridad que llevar la Farmacia Popular a todas las comunas, y llevar la Óptica Popular a todas las comunas, y llevar la Librería Popular a todas las comunas, lo haremos, y eso ya es otro país, con estas tres medidas que acabo de nombrar. Uno se lo imagina y dice ¿es posible?, y sí, afortunadamente es posible.

Sólo eliminando las exenciones en impuestos, instalando un royalty (minero), adoptando un impuesto a los súper ricos, y desintegrando el sistema tributario, para que los que tenga que pagar paguen de verdad, y racionalizando el aparato del Estado, porque tenemos una propuesta de reducción de la cantidad de ministerios, tenemos plata suficiente para enfrentar esas y otras reformas fundamentales como la de pensiones y de salud para construir un sistema de protección social potente.

Hugo Guzmán. Sé que están empezando el trabajo de programa presidencial, pero si usted pudiera exponer algunos de los ejes, de los puntos que ve como central de lo que sería su propuesta de gobierno.

Algunas de las cosas que ya mencioné son fundamentales, es relevante y nadie lo puede soslayar, que el Estado de Chile va a necesitar muchos más recursos para acometer las responsabilidades que nos va a tocar asumir. En los países de la OCDE, con los que a la derecha le gusta tanto compararse cuando les conviene, recaudan de su Producto Interno Bruto entre 33 y 34 puntos, para que el Estado pueda asegurar un bienestar básico. Sin embargo, uno mira a Chile y solo recaudamos el 21% y eso es absolutamente insuficiente. Hay que entender que si el Estado va a necesitar más ingresos para asumir la reforma de pensiones, educacional, de salud, y las medidas que el pueblo demanda, vamos a tener que hacer una reforma tributaria que además sea pro crecimiento y que potencie y le dé más herramientas a las Pymes.

Además, necesitamos un cambio del modelo de desarrollo a través de una política industrial, de una banca nacional de desarrollo, a través del establecimiento de bancos regionales para que desde las regiones no tengan que venir a Santiago, hay que repensar el rol de CORFO. Establecer un país paritario y feminista, mejorar la democracia a través de una reforma que la haga más eficaz, pero también incorpore elementos de democracia directa, de tal manera de permitir a la ciudadanía que permee el sistema político cada vez que lo sienta necesario, a través de los referéndum, de los plebiscitos, del derecho a veto ciudadano, revocatorio, creo que es fundamental. Avanzar desde un país que crece a partir de la utilidad, a un país que crece a partir del salario, eso nos parece fundamental. Asegurando el catálogo de derechos sociales que estamos ciertos va a emanar de la Constitución.

Hay un programa de gobierno en varias áreas. No es que estemos partiendo, creo que el programa de gobierno está bastante avanzado, mucho más avanzado de lo que cualquiera podría imaginar. Vienen equipos técnicos trabajando hace más de seis meses, porque la sola posibilidad de asumir esta tarea requería de mucha seriedad y trabajar con gente que además tienen una propuesta alternativa de desarrollo, quieren terminar con el neoliberalismo.

Julio Ugas. Una última pregunta. Los candidatos presidenciales del Partido Comunista han sido Luis Emilio Recabarren, Elías Lafertte, Pablo Neruda y Gladys Marín. Ahora, nominado tú como candidato presidencial. ¿Qué te trae a la cabeza eso?

Es muy fuerte. No tengo palabras para responder eso.

Uno se lo toma con toda humildad, es una responsabilidad tremenda. Hay que tener mucha templanza para esto. Estar muy agradecido de la confianza que el partido deposita en mí para esta tarea y ponerme a realizarla con la misma responsabilidad, entereza y disciplina que he trabajado todos los días en Recoleta para mejorar la vida de las personas.

Lo que hay que tener claro es que esta no es la candidatura de una persona, ni puede ser la candidatura de una persona, ni es solo la candidatura del Partido Comunista, sino que tiene que transformarse en la candidatura del pueblo de Chile. O entramos con el pueblo de Chile en una alianza estratégica que es más importante que la alianza con algunas directivas de partidos, que sólo están en el negocio del poder por el poder, o efectivamente asumimos que no hay espacio ni para traicionar al pueblo, ni para defraudarlo ni dar un paso sin él, en el futuro próximo.

Me lo tomo con mucha tranquilidad y responsabilidad. Algunos de ustedes me conocen hace mucho tiempo y creo que en ninguna conversación que hayamos tenido en los últimos 30 años alguien me puede haber escuchado decir, “mira, me imagino que…”. Ni mi familia, ni yo, ni mis amigos, nos imaginamos estar en este lugar. Tengo amigos que me decía, “cámbiate de partido, en ese partido no van a ganar nunca una elección”, y hoy esas palabras se las tienen que tragar, porque han visto que con trabajo, todo es posible. Nunca nos imaginamos estar donde estamos, y lo asumimos como una tarea más que vengo asumiendo desde muy temprana edad.

Además, para mí es muy fuerte ser descendiente de palestinos. Es una responsabilidad que me pesa en los hombros, y también es muy fuerte la responsabilidad de ser parte de este partido, y no estoy dispuesto a hacer nada que lleve a defraudar la confianza que han depositado en mí.