1ero de Mayo, Día internacional de las trabajadoras y de los trabajadores

“El Primero de mayo no es una fecha conmemorativa; no es un aniversario, ni es una fiesta.
El Primero de mayo es un símbolo, una esperanza…
Un día en el cual se dan cita los trabajadores del mundo entero para estrechar cariñosamente su amistad, salvando con el pensamiento, las distancias, los desiertos, las montañas; en una palabra salvando las fronteras marcadas por banderas. Es un día, en que a un tiempo, en todos los países simultáneamente en un mismo momento, los trabajadores todos, ponen silencio majestuoso a la labor diaria, se cruzan de brazos, el trabajo cesa, la fragua, el martillo no golpea, todo queda en inmutable silencio, el taller vacío llora la ausencia del obrero sin el cual no hay vida.
Es un día, el Primero de mayo, en que los proletarios del Universo entero al parar el trabajo, lo hacen para expresar a la clase capitalista gobernante su protesta y su queja por la explotación permanente en que hemos vivido hasta hoy.
El Primero de mayo es la fecha escogida para repetir año tras año, nuestras peticiones de modificación de la vida social que en su organización defectuosa quita a muchos el patrimonio para darle a unos pocos en perjuicio del mayor número. El Primero de mayo es una demostración universal de clase a clase. La clase proletaria señalando sus dolores, sus miserias, su ignorancia, para que ellas avergüencen al mundo, para que ellas se hagan desaparecer.
El Primero de mayo es también un día de regocijo, de placer, porque las multitudes se sienten más fuertes al verse unidas, porque se comprende lo que vale esta fuerza unida, compacta y bien encaminada.
El Primero de mayo es la demostración evidente de la fuerza obrera, de la fuerza productora que necesita ocupar en el banquete de la vida un sitio igual que los demás”…Recabarren, 1 de Mayo de 1911.