30 de Noviembre de 2001, un día que quedó marcado en nuestra memoria.
A 19 años de la inmolación, frente a La Moneda, de nuestro compañero Eduardo Miño Pérez, en protesta por los derechos y condiciones laborales de las y los trabajadores, víctimas de la exposición al asbesto. Hoy más que nunca reivindicamos la lucha sindical y resaltamos a la clase trabajadora como protagonista principal de los cambios.