MENSAJES. Pascuala Durán una anónima heroína del pueblo

Nacida en Lebu, fue una tenaz militante del Partido Comunista, dirigenta vecinal y luchadora contra la dictadura.

Santiago. 07/2021. El pasado 18 de junio falleció Pascualita como todos cariñosamente llamaban a Pascuala del Carmen Durán Opazo nacida en Lebu el 04 de octubre de 1933.

Hija de campesinos, al igual que sus hermanas, desde muy pequeña comenzó a trabajar y con la intención de aprender a coser viajó a Lota donde uno de sus primos participaba en protestas contra los abusos de González Videla y ella junto a las lotinas hacía cola para el pan y protestaban porque nunca alcanzaba.

Fue la primera de su familia en emigrar a Santiago donde pudo acercarse a sus primos militantes del Partido Comunista y conoció a su esposo y compañero de vida, el periodista del Siglo, Francisco Javier Neira Sanhueza, con el que formaron una familia sólida, tuvieron tres hijos y afrontaron juntos las persecuciones y allanamientos tanto al diario El Siglo, a la imprenta Horizonte y a su casa  durante  gobiernos supuestamente democráticos.
Además de formar su hogar, compartieron la militancia comunista, siendo ambos dirigentes vecinales en la Población Enrique Muñiz Caja de Quinta Normal.

Desde ese espacio contribuyeron al mejoramiento de su entorno  mediante la pavimentación, construcción de una plaza y otros adelantos, pero sobretodo incentivaron la participación de sus vecinos antes y durante el gobierno popular.

Pascualita junto a su compañero e hijos viajó en noviembre de 1971 a la República Democrática Alemana, donde Francisco Javier Neira se desempeñó como corresponsal de El Siglo hasta diciembre de 1972 cuando retornan a Chile, dado que Neira asumió la dirección de prensa de Radio Luis Emilio Recabarren.

Al retorno se incorporaron nuevamente al proceso popular que vivía nuestro país. Esto  sufrió un horrible final el 11 de septiembre cuando su compañero fue detenido y trasladado al Estadio Nacional, centro de tortura de donde salió enfermo.

En 1974 sus hijas adolescentes fueron sacadas por la DINA a las dos de la mañana desde su casa y tuvo que salir a buscarlas llegando hasta el edificio Diego Portales para exigir su liberación. En 1978 falleció su  compañero después de una larga enfermedad y ella quedó a cargo de sus hijos a los que educó y apoyó tanto en las tareas políticas durante la sangrienta dictadura como en la crianza y cuidado de los nietos.

Los valores y ejemplo de Pascuala Durán perduran en su familia, vecinos y todas las personas que compartieron con ella durante 87 años de vida ejemplar.