¿Aula Segura o Jaula segura?. Estigmatizando comunidades Educativas.

Por Ana Catalan Dirigente Gremial y miembro del Movimiento Pedagógico Gremial Manuel Guerrero.

¿Suena vulgar cree usted?. Pues no, pareciera un simple e incluso burdo juego de palabras, sin embargo el titular tiene bastante asidero en relación al proyecto que el Gobierno de Sebastián Piñera insiste en implementar en todo Chile, puesto que no es más que una ley que criminaliza y estigmatiza a jóvenes vulnerables de nuestro país. El principio inspirador de esta Ley es justamente mostrar a la ciudadanía que en las instituciones académicas públicas no hay mas que jóvenes delincuentes, irradiando esta situación desde la Gran Capital hacia todo el territorio chileno.

Los docentes que trabajamos en el sistema municipal tenemos mucho que decir al respecto, toda vez que estamos convencidos que la escuela es y debe ser el eje principal para todas y todos los jóvenes más vulnerables, de modo de transformarlos en sujetos de derecho y gravitantes para la sociedad. Por tanto, Aula Segura termina siendo tan solo una Jaula Segura, es decir, un lugar donde sólo puedan convivir sujetos seleccionados que funcionen como robot, que no generen problemáticas de convivencia y todo aquel que falle en eso debe ser eliminado de la jaula.

Ahora bien, es importante enfatizar en que las situaciones de “convivencia” que inspiran este proyecto suceden nada más que en liceos emblemáticos de Santiago, en donde los estudiantes han tenido que enfrentarse a FFEE dentro de los establecimientos, situaciones que ha generado un clima escolar absolutamente adverso y en las que se ha respondido la violencia con más violencia agravando la situación rompiendo con la sana convivencia de una comunidad educativa. Realidad que, por lo demás, no se extrapola a todas las comunidades educativas del territorio nacional.

Claro está que existen situaciones, de forma aislada, en distintas comunidades, el punto está en ¿cómo respondemos a estas? ¿Qué mecanismos tenemos al alcance para dar solución?, cabe señalar que en una comunidad educativa no puede primar la violencia, el desentendimiento, la represión, sino mas bien, muy por el contrario debe primar ante todo la Educación y es por ello que nos manifestamos en contra de esta ley, que solo entrega mas facultades a directores para expulsar a estudiantes sin un debido proceso, sin seguir un protocolo de convivencia establecido previamente, criminalizando a estudiantes vulnerables y por supuesto, lo peor de todo sin hacerse cargo del problema de fondo.

El problema aquí no son nuestros jóvenes, el problema es el adulto centrismo instalado debido a que sólo prima el resguardo de los adultos sin analizar el trasfondo de la historia de vida de esos jóvenes que no ven más que una salida violenta a cualquier conflicto; la educación requiere de un análisis crítico y constante de las características sico-socioculturales de cada uno de nuestros estudiantes para adecuar nuestras metodologías de enseñanza y entablar normas de convivencia atingentes a la realidad de estos.

Las y los jóvenes ya se han manifestado en distintas comunas exigiendo la no instalación de esta ley, en Recoleta no será implementada, así mismo en Valparaíso los estudiantes solicitaron al Alcalde Sharp  la No implementación de esta ley en la comuna, a diferencia de Alessandri quien la ha utilizado de forma desmedida, revisando bolsos, rodeando centros educativos de efectivos policiales como el Instituto Nacional, 3l Liceo Javiera Carrera entre otros provocando un cl8ma tenso entre estudiantes, trabajadores de la educación y las autoridades

No queremos aula segura, queremos jóvenes sanos, comunidades sanas, pero no a costa de la criminalización y la estigmatización que la derecha pretende instalar en nuestra educación pública.