EL EDITORIAL. Los rumbos del Partido Comunista
Los ejemplos de cómo el PC es una fuerza gravitante en la escena nacional, es un componente incidente en el sistema democrático, es un irradiador de ideas y propuestas y un actor en las batallas populares y sociales. En este cuadro vuelven a surgir voces y acciones que lejos de entrar al debate respetuoso, democrático y civilizatorio, apuntan a desacreditarlo, criminalizarlo, amenazarlo, golpearlo y marcar la posibilidad de prescribirlo.
“El Siglo”. El Editorial. Santiago. 28/12/2025. Por primera vez en su historia, una militante del Partido Comunista de Chile se convirtió en la candidata presidencial de diversas fuerzas progresistas, democratacristianas, socialdemócratas y de izquierda. El 2025 el PC terminó con 10 diputadas y diputados e iniciará el 2026 con 11. Pasó de dos a tres escaños en el Senado. Obtuvo uno de los mejores porcentajes de votación del oficialismo. Durante este gobierno, cuatro de sus militantes estuvieron al frente de ministerios con destacado desempeño. En 2025 el PC realizó un estratégico Congreso y cumpliendo con sus normativas y la Ley de Partidos Políticos eligió a su dirección política.
Diversidad de informaciones dan cuenta de la participación de las y los comunistas en luchas sociales, culturales, de derechos humanos, electorales, poblacionales, estudiantiles y de solidaridad con otros pueblos. El PC es una de las colectividades políticas más grandes de Chile de acuerdo a los datos del Servel, con más de 40 mil ciudadanas y ciudadanos inscritos. Miles de militantes de la colectividad de la hoz y el martillo participan en cientos de organizaciones sociales, laboran en el Estado, se despliegan en territorios y diversidad de espacios de la sociedad civil. Medios de prensa de distinto sello editorial dan cuenta cotidianamente de las actividades del PC y de debates en torno a sus posiciones y liderazgos.
En definitiva, el Partido Comunista es una fuerza gravitante en la escena nacional, es un componente incidente en el sistema democrático, es un irradiador de ideas y propuestas y un actor en las batallas populares y sociales.
Es obvio que de sus posiciones y actividades pueden desprenderse errores y deficiencias y que desde otros sectores puede haber discrepancias y diferencias profundas con sus ideas y proyectos.
En este cuadro, por desgracia, vuelven a surgir voces y acciones que lejos de entrar al debate respetuoso, democrático y civilizatorio con el PC, apuntan a desacreditarlo, criminalizarlo, amenazarlo, golpearlo y marcar la posibilidad de prescribirlo, lo que incluye amenazas de enviar a la cárcel a sus activistas. Se reactivan agresivas, peligrosas y criminales actitudes que hacen recordar que decenas de miles de compatriotas fueron asesinados, desaparecidos, torturados, encarcelados, exiliados, relegados y perseguidos por ser comunistas.
Republicanos, amenazan con “mano dura” y “severas consecuencias” para quienes se organicen, movilicen y avancen en su estado de conciencia y exoficiales apuntan a tomar medidas ante el activismo de las y los comunistas. Lo que no debería olvidarse es que las historia demuestra que, al final de cuentas, todo aquel que protesta, reclama derechos, se manifiesta, se organiza, es acusado de comunista, en la construcción de un estigma que termina afectando a todo el pueblo que lucha.
Lo principal, en todo caso, es que en estos días se demuestra que el PC tiene arraigo en la base social del país, cuenta con una consistente base electoral y representación legislativa, presenta de manera transparente un proyecto de sociedad y un camino para luchas reivindicativas y de derechos, es leal al sistema democrático y parte de la institucionalidad, y sus militantes son activas y activos en el mundo social, cultural, de derechos humanos, poblacional, estudiantil y juvenil, y de solidaridad con otros pueblos.
Personeros de la actual derecha y extrema derecha respaldaron a la dictadura que quiso exterminar a compatriotas que militaban en las filas del PC, y lamentablemente vuelven a los mismos discursos, las mismas amenazas, las mismas fórmulas de represión y violencia, el mismo intento de criminalización y estigmatización. Pero las mujeres y hombres del Partido Comunista resistieron a la tiranía y hoy se reivindican sin temor ante las posiciones autoritarias, anticomunistas y neofascistas.
En definitiva, los documentos, sucesos y vocerías recientes, indican que el PC continuará defendiendo su derecho legítimo a existir y expandirse, a promover y defender los derechos del pueblo, a exigir siempre respeto a los derechos humanos, verdad y justicia, a respetar la democracia y afrontar los procesos democráticos, continuará con una posición latinoamericanista y de defensa de la paz y hará esfuerzos por respaldar las demandas y batallas populares.
Si se revisan las propuestas de las y los comunistas, sus proyectos legislativos, las gestiones de sus ministras y ministros, los planteamientos en ámbitos de la cultura, la ciencia, el trabajo, se comprobará que tienen un sello actualizado y de respuestas en pleno siglo XXI, lo que rompe versiones de que está anquilosado.
Todo indica que el Partido Comunista en más de cien años de existencia, permanece a todo evento como una fuerza anclada en el mapeo político, social, cultural, institucional y popular de Chile.
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