¿Un paso atrás?
Manos a la obra, junto a quienes jamás debimos dejar de lado: los trabajadores, los campesinos, las mujeres y los estudiantes. Los pensionados y los sin casa. Junto a ellos, sabremos defender a muerte nuestras conquistas y abrir paso a recuperar el poder político.
Miguel Lawner. Premio Nacional de Arquitectura. Santiago. 18/12/2025. Lenin escribió en 1904 un libro titulado: “Un paso adelante, dos pasos atrás”, analizando los conflictos entre las fracciones bolchevique y menchevique del Partido Comunista, y formulando los retrocesos tácticos necesarios para lograr los avances estratégicos en las luchas revolucionarias.
Es cierto que la contundente derrota electoral de anoche no fue concebida por la izquierda como una fórmula para alcanzar victorias estratégicas. Simplemente nos sorprendió, sobre todo por su magnitud. Pero, recurriendo a Lenin, debiera contribuir a entender nuestras insuficiencias y errores, necesarios para orientar nuestro futuro.
Creíamos que nunca más alguien podría justificar y apoyar a criminales pinochetistas, autores de los crímenes más aberrantes cometidos en nuestra historia y no es así. Las nuevas generaciones los ignoran y apoyaron a quién, de hecho, los justifica. La responsabilidad es nuestra por no divulgarlos una y otra vez, como es necesario.
Difícil encontrar una candidata mejor que la Jeannette, con un contundente bagaje de éxitos en su gestión ministerial, pero ese excepcional patrimonio no supimos hacerlo llegar al ciudadano común: a la señora María que se deja seducir por un panfleto miserable recogido profusamente en el mercado o en la calle.
Es cierto que llevamos medio siglo, reclamando por el increíble monopolio de todos los medios de comunicación en manos de los momios, pero ninguno de los gobiernos democráticos dio un paso en serio para modificar dicho cuadro.
En fin. No vamos a llorar sobre la leche derramada. La responsabilidad recae fundamentalmente en nosotros mimos. En los partidos políticos de la izquierda, acomodados en La Moneda y dejando la cancha libre a la demagogia en los distritos populares. Debemos recuperar un Partido Comunista y un Partido Socialista claramente insertos en la base donde nacieron y que jamás deben abandonar.
Kast no es Piñera. Piñera implementó la cárcel de Punta Peuco, en cambio Kast visita a los presos internados en dicho lugar y es probable que intente liberarlos, invocando sus edades avanzadas o eventuales enfermedades. Es imperativo desbaratar tales propósitos.
Igual situación ocurre con nuestras inmensas riquezas naturales. Ahora es el turno del litio. Es necesario defender los acuerdos alcanzados por el Presidente Boric tanto con Codelco como con Ponce Lerou, porque los grandes intereses monopólicos intentarán desbaratarlos, a fin de hacerse dueños de yacimientos de riqueza incalculable.
En fin. No nos faltarán tareas emanadas del resultado electoral. El golpe recibido no puede eludirse. Manos a la obra, junto a quienes jamás debimos dejar de lado: los trabajadores, los campesinos, las mujeres y los estudiantes. Los pensionados y los sin casa. Junto a ellos, sabremos defender a muerte nuestras conquistas y abrir paso a recuperar el poder político.
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