Muerte de joven TENS baleado en La Pintana: una falla estructural

Es poco lo que puede hacerse ante hechos de esta gravedad que obedecen a una problemática estructural de la sociedad que el relato suele reducir a fenómenos denominados como “balas perdidas”, “ajustes de cuentas” o “daños colaterales producto de la delincuencia”. Las preguntas que surgen son cómo lograr atender estos hechos más allá de la reacción ante un acto que si bien es fortuito y lamentable, también parece desatendido y cada vez más normalizado.

Ricardo Ruiz Escalona. Presidente de la Confederación FENATS Unitaria. Santiago. 10/2025. Cristopher Barrientos, joven estudiante de Técnico en Enfermería de 21 años murió asesinado luego de ser alcanzado por un disparo en la comuna de La Pintana, cuando iba camino a su práctica profesional. Este trágico hecho extiende el manto de inseguridad que afecta a los/as trabajadores/as de la salud que recurrentemente se ven violentados en sus lugares de trabajo como síntoma de un sistema extenuado y deshumanizado.

Hoy, Hospitales, consultorios y CESFAM cuentan con protocolos cautelares, que protegen a los/as estudiantes dentro y fuera de las instituciones de educación superior y técnica, también durante su práctica laboral, trayectos y otros aspectos de la relación contractual. Las universidades también cuentan con este tipo de seguros profesionales que como organización también hemos defendido en reuniones con los establecimientos de salud y el MINSAL como un derecho del trabajador.

Sin embargo, es poco lo que puede hacerse ante hechos de esta gravedad que obedecen a una problemática estructural de la sociedad que el relato suele reducir a fenómenos denominados como “balas perdidas”, “ajustes de cuentas” o “daños colaterales producto de la delincuencia”. Las preguntas que surgen son cómo lograr atender estos hechos más allá de la reacción ante un acto que si bien es fortuito y lamentable, también parece desatendido y cada vez más normalizado.

Existe la Ley de Consultorio Seguro (Ley N° 21.188) promulgada en diciembre de 2019 con la que hemos expuesto ante el Gobierno, Carabineros y la PDI las graves vulneraciones que viven los funcionarios de la salud pública. En esta ley se establece que los/as directores/as de los hospitales y establecimientos asistenciales tienen que denunciar estos casos para que dejar registro, un seguimiento y apuntar a la búsqueda de soluciones para no dejar en el desamparo al/la trabajador/a de la salud pública.

Está más o menos claro que el tema de la violencia es un asunto transversal que nos afecta a diario, pero en nuestro país se vive también en la forma del abandono del transeúnte, del trabajador y la sociedad en general donde el valor de la vida parece haber ido perdiendo su condición en forma cualitativa.

No hay que perder de vista que noticias como la muerte de Cristopher Barrientos también impactan en nuestra salud mental y nos obligan a reflexionar sobre la necesidad de la rehumanización de la vida y no solamente sobre la urgencia por ser eficientes y eficaces, productivos desde los primeros días de nuestra práctica profesional y centrar el desempeño en un mero servicio que tenga que ver con la productividad y el materialismo.

Cuando estallan casos de violencia -por pequeños que parezcan- hay autoridades de centros de salud que no denuncian estas situaciones y dejan en nada estas vulneraciones. Esto, incluso favorece la escalada de agresiones y externalidades negativas que exponen al/la trabajador/a de la salud a un mal ambiente y otras condiciones de riesgo que, si bien no tienen la resonancia de la lamentable partida de Cristopher, son el resultado de una responsabilidad y obligación que no se ejerce.

Es muy importante conversar y a reflexionar sobre cuál es el camino para que la seguridad en los centros asistenciales se fortalezca más allá de las frases, documentos o declaraciones de buena crianza para reconocer de una vez por todas que tenemos un problema serio que enfrentar a nivel estructural y no solo reaccionando a nuevos hechos que enlutan a la comunidad de trabajadores de salud y al país.

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