Candidaturas presidenciales. Especulaciones y certezas en torno de los personajes en el ruedo

¿En qué están realmente? Versiones y apreciaciones de todo tipo en torno de una quincena de aspirantes al sillón grande de La Moneda, que tiene en movimiento a una veintena de partidos políticos. Entre afirmaciones, movidas y hasta el morbo, los elementos claves que circulan en cuanto a personalidades como Michelle Bachelet, Evelyn Matthei, Jeannette Jara, Tomás Vodanovic, Daniel Jadue, José Antonio Kast, Jorge Sharp, Johannes Kaiser, entre otras y otros. Un cuadro donde cuesta dar en el clavo porque aparte de discreciones, suelen surgir “versiones interesadas”, es decir, aquellas que se les lanzan a los periodistas para instalar una tesis o a un personaje. O golpear a otro, o desviar la mirada.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 9/3/2025. No es fácil achuntarle. Tampoco se trata de eso. En todo caso entretiene la “política ficción”, hay harto libreto. En política parece no haber mejor morbo que andar indagando o inventando sobre candidaturas presidenciales.
Es un espacio donde fácilmente se mezclan especulaciones con certezas. Donde cuesta dar en el clavo porque aparte de discreciones, suelen surgir “versiones interesadas”, es decir, aquellas que se les lanzan a los periodistas para instalar una tesis o a un personaje. O golpear a otro, o desviar la mirada.
Esto se potencia ahora, en el caso de Chile, donde hay una quincena de mujeres y hombres que aspiran a sentarse en el sillón grande de La Moneda. Donde hay compitiendo una veintena de partidos y grupos políticos, del oficialismo y la oposición.
Es difícil pretender armar un rompecabezas, porque el dibujo no está terminado. Poner o quitar piezas ahora es parte del armado de un dibujo que no está hecho. Y quien sabe si se cumpla la premisa de que “el que se mueve no sale en la foto”. Porque se están moviendo mucho, varias y varios. Algunas y algunos en los subterráneos de la política o, mejor dicho, de sus partidos y conglomerados.
Pero algo se sabe, algo se puede saber, algo se puede analizar. O especular. Claro que, al final del día, todo se sabrá, cuando se sepa.
Michelle Bachelet Jeria. Médica. La expresidenta, ahora, está frente a la misión apoyo. Su tarea será desplegarse para apuntalar a la candidata o el candidato del oficialismo. Ese respaldo atraerá votos. Antes, quién sabe qué hará para las primarias del oficialismo, pero si se ciñe a lo formal, debería apoyar la candidatura de su partido, o de Socialismo Democrático. Dificultad mayor si hay dos primarias de las fuerzas de Gobierno, aunque también primaría la tesis de ayudar a quien respalde el Partido Socialista. Otra opción es que para las primarias, la expresidenta permanezca neutral, esperando a la primera vuelta. Es muy seguro que Bachelet no se desprenda de su relato de lograr la unidad del progresismo y la izquierda para enfrentar a la derecha y la extrema derecha y evitar un logro electoral de esos sectores. Puede que ella desarrolle una táctica de combinación de prudencia con incidencia. En la “política ficción”, alguien comentó: “En el video que difundió Bachelet, ¿en alguna parte dijo que no sería candidata? Sólo dijo que la presidencial le corresponde a otros, que en la buena política hay que renovar, pero no dijo que no sería candidata”. Entonces, si al final todo sale mal en las opciones presidenciales del oficialismo, surgiría un clamor general y bien diseñado para decirle, “Presidenta, no queda de otra, usted es nuestra candidata”. ¿Pura fantasía? Como sea, Michelle Bachelet será un factor fundamental en la campaña presidencial de este año y no podrá guardar el reposo de expresidenta.
Evelyn Matthei Fornet. Economista. Hay dos versiones globales en cuanto a su candidatura. Que tiene ganada la carrera y otra de que la carrera está abierta. Todo indica que ella no está confiada. Su candidatura tiene complejidades que van más allá de la fluidez de sus propuestas ultraconservadoras. Afirman que hasta está rescatando lo bueno de la oratoria y ocupándose de ello, pero no sería suficiente. Marca primera en todos los sondeos, aunque en ocasiones baja un poco. De acuerdo a las últimas informaciones, sobre todo con lo ocurrido en el Teatro Oriente con asistencia de alrededor de mil partidarios -sobre todo de Chile Vamos- ella está optando por mostrarse directa, ejecutiva, dinámica, por mostrar un buen equipo profesional, de expertos y con experiencia, como aglutinadora de todas las derechas y lanzando una artillería constante contra el Gobierno de Gabriel Boric y torpedeando permanentemente las políticas, proyectos e ideas de la socialdemocracia y la izquierda. Su afirmación de que no anda propagando sueños sino medidas efectivas, se aparece como sello de campaña. Surgieron troncos en el camino: José Antonio Kast (Republicano) y Joahhanes Kaiser (Libertario), ambos representantes de la extrema derecha. En ello hay dos vértices, uno electoral y otro programático. El electoral, si finalmente Kast y Kaiser van a primera vuelta y, como se ve hasta ahora, rehúsan ir a primarias, colocando a tres postulantes presidenciales por parte de los sectores conservadores. El programático, si los dos voceros de la ultraderecha consiguen instalar un relato que atraiga base electoral de la derecha tradicional y de la ultraderecha o si en esa disputa Matthei logra convencer, y en eso estribaría una tendencia de ella a sacar un discurso propio de la extrema derecha, “más duro” se dice. Rodolfo Carter, Rojo Edwards y otros parecen no preocuparle a la candidata de Chile Vamos. En definitiva, un objetivo esperado podría ser lograr representar a todas las derechas, por último, en una previsible segunda vuelta en diciembre. Se ve que apuntará a temas como seguridad, crecimiento económico, migración y derechos de las mujeres, considerando que eso acarrea votos. Es la que tiene la campaña presidencial más desplegada.
Carolina Tohá Morales. Abogada. Hasta ahora es la candidata del PPD, de nadie más. Aunque surgieron en estos días fuertes versiones de que al final de cuentas el Partido Socialista la tendrá como su candidata, algo que promueven dirigentes, legisladores y militantes de esa colectividad. En eso pesa que no se ven cartas competitivas desde el PS. Es claro que ni el Partido Comunista, ni el Frente Amplio, ni Acción Humanista, la desean como su candidata, y la Federación Regionalista Verde Social (con Jaime Mulet) y el Partido Liberal (con Vlado Mirosevic) ya tienen sus candidaturas y le dieron la bienvenida a la exministra del Interior para competir en las primarias. Considerada una socialdemócrata de tomo y lomo y una fiel heredera de la Concertación, no capta votos de sectores de la izquierda y quizá ella tampoco se interese en hablarles. El fin de semana se vieron análisis o especulaciones de que Tohá comenzaría a hablar de “otro progresismo”, distanciándose de lo que la Concertación y de la línea programática del PC y el FA e incluso del actual Gobierno. Pasan cosas extrañas. Andan diciendo que Amarillos o Demócratas, que están en el área de la derecha, podrían sumarse a la exministra, lo explicitó Jorge Burgos, el conservador exDC que, como dato, siendo ministro le hizo la vida de cuadritos a la Presidenta Bachelet. “No me ayude compadre” podría ser el comentario desde los círculos tohaistas. La campaña recién comienza y algunos analistas electorales dijeron que un primer dato a considerar es si Tohá logra marcar dos dígitos en las encuestas, colocándose en el rango de las/los cinco primeros. Si no lo consigue, “está perdida”, se señaló. Pero en el primer sondeo conocido, superó el 10%. También se apunta a que debe afinar la empatía con la gente y ver cómo acomoda mejor la relación con las colectividades del oficialismo porque sus relacionamientos no serían fluidos, considerando además que el PPD es quizá el partido que tiene más conflictos intra-oficialismo. Tiene enfrente también una batería de ataques de la oposición. En contrapunto, se afirma que ella tiene los atributos, la inteligencia, el manejo comunicacional, la fortaleza de equipos, carácter, y apoyos importantes para gatillar un mejor posicionamiento e instalar mejor su candidatura. Ahí estaría su desafío. Pareciera que el punto crucial de Carolina Tohá es qué tanto se demora en demostrar que es una buena candidata. En frente, lo primero que tiene son las primarias donde competirá con las otras opciones surgidas de las fuerzas de izquierda y progresistas.
Jeannete Jara Román. Administradora Pública y Abogada. Está bien posicionada como presidenciable, con buena prensa, valorada en su gestión como Ministra del Trabajo y Previsión Social, con una instalación ascendente. En los comentarios mediáticos o de caracterizaciones comunicacionales, se dice que es “una segunda Bachelet” o “Bachelet chica”, lo que se sintetiza en una simpatía transversal y de llegada a la gente. Hasta se valora su capacidad de conversación con el empresariado. Algunos sostienen, y no sólo en su partido, que le puede ganar a Tohá en la primaria. Es innegable que forma parte de las candidaturas fuertes. Sólo hay un detalle. Que todo depende de si el Partido Comunista, más específicamente el Comité Central de la colectividad, la designa como candidata presidencial. Ella ya lo dijo, depende de eso. Hay harta especulación en cuanto a su ubicación como ministra, pero todo indica que el Presidente Gabriel Boric no tendría mayor problema en que salga del gabinete ministerial si el PC le asigna la nueva tarea. En la prensa apareció que los comunistas pedirán una despedida similar a la que tuvo Tohá, pero algunos dirigentes lo desmienten. En este contexto, tanto en el Gobierno como en el PC hay posiciones, muchas dichas en la reserva, de que sería mejor que Jeannette Jara concluyera su gestión como ministra porque le ha ido bien y le puede ir mejor, podría finalizar el Gobierno como una de las ministras y ministros mejor evaluada y con un camino por delante donde podría asumir otras desafíos nacionales. Sin embargo, al parecer muchas y muchos piensan que este es su momento. Lo que es concreto, es que el 15 de marzo, el PC decidiría, aunque surgieron versiones de que esa reunión podría postergarse.
José Antonio Kast Rist. Abogado. Este representante de la extrema derecha chilena está en un escenario distinto al que tuvo en la elección presidencial pasada donde -algunos lo olvidan- ganó en la primera vuelta, en un hecho inédito en la política chilena. Pero el globo se ha desinflado. Por desgaste propio del aire tomado, por la aparición de Johannes Kaiser -tanto o más ultraderechista que él-, y por la fortaleza que tomó Matthei en el sector. Salvo una gran sorpresa, correrá en la primera vuelta, ya que no acepta la invitación de Chile Vamos a primaria -quién sabe cuán sincera es la invitación- y ahí pondrá sus fichas para una acumulación de sufragios. Kast piensa que no daña llevar varias postulaciones de su sector a la primera vuelta y que “la unidad” se producirá en segunda vuelta donde tiene la certeza que le ganan al candidato del oficialismo. Además, Kast tiene un objetivo importante: que su organización, el Partido Republicano, aumente con mucho su presencia en el Congreso y se potencie como partido para hacerle la vida imposible al Gobierno que venga. Él está en la apuesta de alcanzar una buena votación, no dejó la táctica de recorrer el país y zonas populares, sabe entrar en debates y lides comunicacionales. En la fantasía política, hay quienes apuntan a que en algún momento de esta carrera Kast podría concretar un pacto con Kaiser y otros de la extrema derecha. Parece improbable, sobre todo por el camino propio de Kaiser.
Daniel Jadue Jadue. Arquitecto, sociólogo. Es uno de los que lleva más tiempo instalado como candidato presidencial. Tiene base política, base electoral, fue ampliando -al menos hacia la izquierda- su arco de apoyo y dijo estar disponible para este desafío. El tema es que debe esperar la decisión del Partido Comunista, donde milita. Se menciona constantemente que está con arresto domiciliario en un proceso harto controversial y enredado con acusaciones a la Fiscalía de odiosidad e inclinación a golpear al exalcalde, y que eso hay que considerarlo a la hora de instalarlo como candidato. Sin embargo, se sostiene que mantiene una posición sólida y goza de alto conocimiento público. Muchos actores políticos indican que Jadue es el único de los candidatos a la presidencia -en el bloque de Gobierno- que enarbola con claridad posturas antineoliberales, de izquierda, de alentar luchas y movilizaciones populares.
Tomás Vodanovic Escudero. Sociólogo. Es considerada la mejor carta del Frente Amplio. Tuvo una alta votación en su reelección como alcalde de Maipú, cuenta con una alta valoración en su gestión como jefe comunal, tiene llegada a la gente, se le ve empático, y es un rostro no contaminado con la mala política o la política desgastada. Tiene un aire de frescura. En las encuestas es el que mejor marca en el FA. El problema es que la mayoría de las versiones apuntan a que él, personalmente, y muchos en el FA, piensan que no es conveniente ahora su candidatura, que le falta tiempo, que es contraproducente sacarlo de alcalde de Maipú, que golpearía a una base electoral y social, que es muy apresurado y que le queda camino para labrar opciones nacionales y más desafiantes en un par de años más. Tiene la edad para contenerse. Sin embargo, se habla de que lo están visitando para convencerlo, que lo están presionando, que lo quieren convencer que ayudaría al partido, y varios dirigentes y legisladores del Frente Amplio han dicho por la prensa que Vodanovic debe ser la opción presidencial. Se informó de un encuentro entre el Presidente Boric y Tomás Vodanovic, donde conversaron de literatura, pero quién sabe. ¿Una señal por su postulación? ¿Necesariamente fue eso? ¿O la afirmación ante el mandatario de que él no va? Ya se sabrá. La próxima semana el FA debería tener la decisión tomada respecto a la candidatura.
Jaime Mulet Martínez. Abogado. Diputado, es el candidato de la Federación Regionalista Verde Social a la primaria del oficialismo. Marca muy poco en encuestas y su candidatura se mira más como una opción muy específica de su organización y el deseo de no quedar fuera de las primarias. Algo que ha resaltado de su opción, es que no quiere primarias unitarias de todo el oficialismo, sino que haya dos primarias. Una donde vaya su partido con el PS, el PPD, el Partido Radical, el Partido Liberal más la Democracia Cristiana, y otra que hagan el PC, el FA, AH. Eso va en sentido contrario de lo que están planteando la mayoría de las colectividades oficialistas. Como sea, todo eso lo tiene corriendo a Mulet.
Beatríz Sánchez Muñoz. Periodista. Es uno de los nombres que tiene el Frente Amplio como opción presidencial. Actual embajadora en México, fue candidata presidencial del FA con un resultado considerado positivo, es una personalidad conocida, aunque hay análisis que señalan que no está en el ámbito competitivo. Dicen que no viene a Chile en estas semanas a las reuniones del Frente Amplio donde se tomaría la decisión, y que estarían conversando y monitoreando desde la Ciudad de México, sobre todo con sus más cercanas y cercanos. Ella, quizá por su cargo, ha mantenido silencio respecto a una candidatura a La Moneda.
Marco Enríquez-Ominami Gumucio. Cineasta. En su primera candidatura presidencial 2009-2010, obtuvo el 20% de los votos, como candidato independiente, respaldado por colectivos progresistas y de izquierda, lo que lo posicionó en la escena política nacional. De ahí en adelante tiene espacio político, aparte de que se mueve bien en medios de comunicación y en redes sociales. Estuvo en el Partido Socialista (fue diputado por esa colectividad), fundó el Partido Progresista y ahora su nombre surgió como alternativa de un grupo de partidos de izquierda no oficial. Él se muestra en los corre-corre presidenciales, pero no hay definiciones precisas.
Joahannes Kaiser Barents-Von Hohenhagen. Sin estudios terminados. Emergió en estos meses como opción presidencial de un sector de la extrema derecha. Comenzó a marcar en los sondeos y en un par de meses logró superar en la mayoría de las encuestas al otro ultraderechista, José Antonio Kast. Hace poco tuvo una buena noticia: el Servicio Electoral registró su Partido Nacional Libertario. Tiene y promueve el sello ultraderechista, populista, de “discurso duro”, en la idea de que ese relato impacta positivamente hoy en gran parte del electorado chileno, lo que incluye manejar la tesis de que un camino como el de Jair Bolsonaro en Brasil, Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en El salvador, puede redituar en Chile. Vino a ser una novedad en la campaña presidencial, lo que le puede ayudar. No ha quedado del todo claro si aceptaría finalmente ir a primarias con Evelyn Matthei, y si llegaría en algún instante a acuerdos con José Antonio Kast, aunque ha manifestado que corre solo y solo pretende tener un triunfo. Parece innegable que llegó a moverle el tablero a Chile Vamos y a Republicanos, y se introdujo como factor en la competencia presidencial.
Alberto Undurraga Vicuña. Ingeniero. Es la candidatura instalada desde la Democracia Cristiana, partido que él preside. Está muy abajo en las encuestas, y su colectividad atraviesa uno de los peores momentos político-electorales. No es un candidato competitivo a estas alturas. Por lo demás, la DC y él como candidato, no resuelven -y no depende sólo de ellos- en qué área se meterán finalmente. Dijeron que no quieren alianza alguna con el PC ni el FA, lo que implica que si el bloque oficialista va unido, ellos no se sumarían. La disposición que tienen es a un acuerdo y una primaria con los partidos de Socialismo Democrático; ahí sí tendrían un espacio. Ocurre, así las cosas, que la DC y Undurraga podrían correr en primera vuelta solos. Los comentarios es que es poco probable que llegue a convenio con Amarillos o Demócratas, claramente no irían en nada con la derecha tradicional, y amplios sectores de la DC quieren instalar a su colectividad en el campo progresista. La DC y Undurraga son, probablemente, de quienes tiene más dilemas en esta pasada.
Eduardo Frei Ruíz-Tagle. Ingeniero. Al expresidente, militante de la Democracia Cristiana, lo están mencionando desde el sector conservador de ese partido, desde Amarillos y Demócratas, y de pequeños segmentos de la derecha, en la idea de que podría aglutinar “a un sector de centro” y ser una opción ante las candidaturas de la derecha, la extrema derecha, y alejado de la izquierda, sobre todo del PC y el FA. Es altamente probable que todo quede sólo en la idea de un par de personas.
Gonzalo Winter Etcheberry. Abogado. Diputado del Frente Amplio, se le menciona como una de las opciones presidenciales de esa colectividad. Sin embargo, las noticias son que él rechazó esa posibilidad. Al mismo tiempo, hay análisis que apuntan a que no tiene un buen nivel en las encuestas y que sería muy difícil y arduo intentar posicionarlo a estas alturas. Claro que al mismo tiempo se dice que si resulta ser el candidato, el apoyo y despliegue del FA podría cambiarle el escenario.
Vlado Mirosevic Verdugo. Cientista Político. Fundador y diputado del Partido Liberal, fue el primero en definirse para ir a primarias del oficialismo y competir para una candidatura a La Moneda. Marca poco en las encuestas y se señala que, en realidad, aspira a llegar al Senado. Le dio la bienvenida a Carolina Tohá para competir en las primarias, indicando que para él eso es, por ahora, uno de sus objetivos fundamentales, estar en esa competencia. Podría sumarse a la idea de Mulet de que hayan dos primarias, distanciándose del PC y el FA.
Jorge Sharp Fajardo. Abogado. Él no ha manifestado nada concreto respecto a una candidatura presidencial. Pero es nombrado como una alternativa de varios partidos de izquierda y organizaciones sociales. Su colectivo, Transforma Chile, está evaluando llevarlo de candidato presidencial. De conocimiento público, está toda su gestión como alcalde de Valparaíso y sus controversias pasadas y actuales con el Frente Amplio, donde militó y participó. En todo caso, los colectivos que piensan en Sharp, también barajan el nombre de la senadora Fabiola Cantillai.
Eduardo Artés Brichetti. Profesor. Este histórico dirigente del Partido Comunista Acción Proletaria (PC-AP) vuelve a postular su candidatura a La Moneda y están en movimiento los “Comandos Populares” para reforzar su postulación que se muestra alejada de prácticamente todos los bloques políticos. Es prácticamente un hecho que estará en la papeleta de noviembre porque no está a la espera de ningún conglomerado o primarias.
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