Reforma previsional aprobada. Los argumentos de Daniel Núñez y Claudia Pascual
El senador y la senadora, ambos del Partido Comunista, entregaron su visión del proyecto en la votación en el Senado. Núñez indicó que “esta reforma que estamos votando en la Sala del Senado, por supuesto que genera cambios” y, entre otras cosas, sostuvo: “¿Y terminamos con el sistema de las AFP? Sí, porque estamos introduciendo un nuevo actor, un seguro social que constituye un sistema mixto donde participa lo privado pero participa también el actor público”. Señaló también que “otro tema que tampoco podemos desconocer, (es que) esta reforma enfrenta la injusta discriminación que viven las mujeres”. El senador expresó que “los que queremos cambios más profundos y estructurales a este sistema tenemos que asumir una situación que es parte del juego democrático, no basta la voluntad de hacer los cambios, se requiere la correlación de fuerzas”. La senadora Pascual manifestó que con la reforma aprobada “se modifica el sistema que tenemos actualmente” y enfatizó particularmente en que “hay cambios en la industria, no todos los que me hubieran gustado”. Fustigó el “amenazar de que no se puede hacer ninguna otra cosa más aparte de lo que estamos discutiendo hoy”, en la línea de buscar avanzar más en mejorar el sistema de pensiones en Chile.
“El Siglo”. Santiago. 30/1/2025. La senadora Claudia Pascual y el senador Daniel Núñez, ambos del Partido Comunista, votaron a favor de la reforma previsional tratada en el Senado y que después fue aprobada por gran mayoría en la Cámara de Diputadas y Diputados. En ambos casos expusieron sus argumentos respecto al proyecto.
“Termina esta reforma con algunos de los abusos más emblemáticos que tienen las AFP”: Daniel Núñez.
Transcripción de la intervención del senador Daniel Núñez en el momento de la votación en el Senado de la reforma previsional:
Acá ha habido un debate con muchos argumentos, se ha hablado harto del realismo. Yo creo que tal vez es bueno que sinceremos y reconozcamos la realidad que nos tiene dando esta discusión y ha costado escuchar con convicción una realidad: el sistema de AFP impuesto hace 45 años ha fracasado y por eso estamos dando esta discusión.
Podemos dar argumentos, podemos inventar distintas situaciones ¡pero esa es la realidad! Chile no aguanta, no puede seguir con este sistema de pensiones de las AFP que está generando miseria en las jubiladas y jubilados.
Quienes teníamos la absoluta convicción de esa realidad y estuvimos dispuestos a enfrentarla, nos jugamos por un cambio profundo, un cambio total y radical buscando un verdadero sistema de seguridad social y una parte de esa apuesta estuvo en juego en el proceso constitucional donde fuimos derrotados. Ahí se cerró una puerta para hacer cambios mucho más profundos que lo que estamos discutiendo en esta sala.
Los que queremos cambios más profundos y estructurales a este sistema tenemos que asumir una situación que es parte del juego democrático, no basta la voluntad de hacer los cambios, se requiere la correlación de fuerzas, como decimos los marxistas, se requiere tener los votos en la Cámara y en el Senado.
En esa situación nos encontramos, no tenemos nosotros los votos para hacer los cambios y reformas estructurales al sistema de AFP como quisiéramos y generar un verdadero sistema de seguridad social y frente esa situación tenemos que actuar, tenemos que reaccionar.
¿Qué hacemos? ¿Nos inmovilizamos? ¿Negamos la situación que está viviendo aquella gente que no está llegando a fin de mes? Porque derechamente hay jubilados que no pueden comprar todos los alimentos que requieren o que uno los ve en la calle vendiendo “Superocho”, vendiendo gomitas de menta ¡Así lo hemos visto! Caballeros que apenas pueden caminar con bastón vendiendo gomitas ¿Por qué? Porque no pueden llegar a fin de mes con la pensión que tienen y por supuesto que frente a eso tenemos que reaccionar, es nuestro deber ético. Creo que desde ese punto de vista esta reforma que estamos hoy día votando en la Sala del Senado, por supuesto que genera cambios.
Todos lo han dicho, pueden mejorar las pensiones entre 70 mil a incluso 140, 150 mil pesos, un gran cambio. Para alguien que tiene un salario alto eso le puede parecer que es poco, pero realmente es un gran cambio.
Otro tema que tampoco podemos desconocer, que tenemos que hacernos cargo, (es que) esta reforma enfrenta la injusta discriminación que viven las mujeres. No puede ser que hoy día quienes tienen las mismas cotizaciones o los mismos años de cotización enfrenten diferencias tan grandes en la pensión que van a recibir y esta reforma tiene muchas medidas que benefician a las mujeres y esos es un gran punto a favor.
Bueno, acá dicen que no terminamos con las AFP. Es cierto, pero yo sí comparto lo que le escuche al Ministro de Hacienda, que se termina con el sistema de las AFP. ¿Y terminamos con el sistema de las AFP? Sí, porque estamos introduciendo un nuevo actor, un seguro social que constituye un sistema mixto donde participa lo privado pero participa también el actor público con un rol que no se tenía antes de esta discusión y esta votación que estamos dando. Y también hay que decirlo, ¿por qué no?, termina también esta reforma previsional con algunos de los abusos más emblemáticos que tienen las AFP. Con esta reforma van a bajar las comisiones, no se van a poder hacer estos cobros abusivos de comisiones que hacen las AFP porque la licitación de los stock las va a obligar a bajar, les pone límites, trabas.
Otro punto importante, es que se crean los fondos generacionales. Aquí ya se ha dicho, las pérdidas que enfrentan trabajadoras y trabajadores por los famosos multifondos son enormes, son brutales, y en ese sentido me parece que son algunos de los abusos que con esta reforma se les está poniendo fin. Hay que hacerse cargo de otras injusticias y yo quiero valorar enormemente que ahora, aprobada esta reforma, la PGU se va a poder sumar íntegra, completa, a aquellas personas que son beneficiarias del Informe Valech, que son beneficiarias del Informe Rettig o que fueron exonerados políticos de la dictadura y todos aquellos que tengan una pensión menor a los 700 mil pesos van a poder recibir íntegros los futuros 250 mil pesos de la PGU y obviamente eso es un avance.
Por supuesto que esta no es una reforma que contempla todo lo que quisiéramos, por supuesto que tiene limitaciones y no podemos dejar de desconocer que hay aspectos en los que se avanzó de manera insuficiente. Nos hubiese gustado una reforma con más cotización del empleador al seguro social y que por esa vía hubiésemos podido tener obviamente cifras mucho mejores de aumento, mejoramiento de las pensiones. Hubiésemos querido, sin duda, un inversor público. ¿Por qué se le niega al Estado la posibilidad de participar con un inversor público en algo tan importante como son las inversiones o los activos en los cuales se van a destinar los dineros de las y los trabajadores?
También hay un tema que resulta inexplicable, ¿por qué se niega a los trabajadores y trabajadoras la posibilidad de elegir en cuál institución hacer el pago de cotizaciones? ¿Por qué no se puede crear una entidad pública donde la gente pueda depositar su cotización? Son avances, temas que quedaron pendientes que probablemente vamos a tener que tener un debate más a fondo.
Votaré a favor de esta reforma porque es un avance y porque es parte de un proceso de transformación que continúa en desarrollo y es por eso que anuncio que los comunistas seguiremos luchando para terminar con las nefastas AFP impuesta a sangre y fuego por la dictadura.
Y finalmente quiero saludar a todas las autoridades de Gobierno aquí presentes y me permitan dar un saludo especial a la militante de mi partido, del Partido Comunista, Jeannette Jara. Su liderazgo ministra fue fundamental, su densidad ha sido clave para sacar adelante esta reforma, una reforma que permitirá mejorar ahora estas pensiones, que crea un seguro social y qué termina con algunos de los abusos más emblemáticos de las AFP.
“Bregamos por un sistema de seguridad social”: Claudia Pascual
Transcripción de la intervención de la senadora Claudia Pascual en el momento de la votación en el Senado de la reforma previsional:
Quiero partir planteando que asumir este debate después de la gesta refundacional de 43 años atrás, que cambió la seguridad social en nuestro país a un sistema administrador de pensiones, sin Parlamento, sin sindicatos, sin fuerza de las trabajadoras y los trabajadores y pensionadas y pensionados que pudieran impedir el sistema que tenemos hoy, o al menos haberlo morigerado mucho antes.
Aquí se han escuchado palabras e intervenciones que intentan decir que lo refundacional es querer cambiar el sistema por un sistema de seguridad social…
Me parece impactante que se quiera echar la culpa a quienes queremos un sistema de seguridad social, que tenga solidaridad, solidaridad intra e inter generacional, que tenga un sistema de financiamiento tripartito, (cuando) lo refundacional fue haber hecho que sólo sobre los hombros de los trabajadores y de las trabajadoras esté el futuro de las pensiones.
Con esta propuesta de reforma de pensiones que, hay que decirlo, no es la propuesta que tenía el Gobierno al principio, no es la propuesta tampoco que no tuvo los votos en la Cámara de Diputados en el primer año de este Gobierno, pero este sistema vuelve a un sistema de financiamiento tripartito, hay cotización de los trabajadores y trabajadoras, hay cotización del empleador y habrá un aporte del Fisco, que no es menor.
Este financiamiento se va a dividir, según los cálculos que fueron informados en la propia Comisión de Trabajo, en un 2,9% por parte de los trabajadores y trabajadoras, en 2,4 de los empleadores, que no habían puesto hasta ahora, y en un 3,5% por parte del Estado. Esto es bien importante porque la solidaridad, el repartir los fondos para que puedan haber mejores pensiones, implica también que durante mucho tiempo los refundacionales de la década de los ochenta, dijeron que sólo con un 10% para cotizaciones bastaba, y ( ) el sistema antiguo tenían en promedio del orden del 18 al 22 por ciento de cotización, financiado tripartitamente, no sólo a cargo de los hombros de los trabajadores y las trabajadoras.
Durante todos estos años, hasta la reforma del año 2008 de la presidenta Michelle Bachelet en su primer Gobierno, se nos dijo que era inamovible el sistema de pensiones y de las AFP. Ahí se logra generar un pilar, discreto todavía, pero un pilar de solidaridad para la Pensión Básica Solidaria, y el aporte previsional solidario APS. Hoy, después que tres gobiernos han intentando generar reformas de pensiones, estamos llegando a este debate.
Es bien difícil decir que este debate se puede determinar con una palabra o con una emoción. Muchos y muchas es altamente probable que digamos que esto no es lo que nos hubiera gustado…Toda la profundidad de lo que nos hubiera gustado, es altamente probable que no, obviamente. Pero sí se modifica el sistema que tenemos actualmente.
Se crea seguro social (hoy día no lo tenemos), se genera beneficio de pensiones autofinanciada que también tiene una cotización garantizada; se plantea que esos beneficios van al seguro social, se generan los bonos compensatorios por expectativa de vida diferenciada entre hombre y mujeres. Es importante decir que la dictadura de los promedios de aumento y longevidad de las personas, no pueden dejarnos eternamente en tablas que sean tan grandes en expectativa de vida…Subir la edad de jubilación como sí se escuchó con fuerza como propuesta en la Comisión de Hacienda, una vez más, no es una realidad para las mujeres. ¿Cuántas mujeres encuentran empleo después de los 60 años, las vamos a dejar entre los 60 y 65 años sin empleo? ¿O los sesenta o 67 años como estaba promoviendo hace un rato el senador (Carlos) Kuschel?
Quiero plantear un tema que me parece bien relevante en materia de los cambios en las AFP. No podemos generar la expectativa de que esto se termina. Pero también hay que generar los sistemas alternativos desde donde migrar. Desde esa perspectiva quiero decir que hay cambios en la industria, no todos los que me hubieran gustado. Lamento enormemente que se nos haya declarado inadmisible la indicación que permitía el inversor público, y no sólo tener el administrador público a partir del IPS. Porque hemos escuchado durante años la campaña de la asociación de AFP hablando de la libertad de elegir, de las afiliadas y los afiliados. Cuando inventaron los fondos -el A, B, C, D, E-, no a todos les respetaron el fondo que eligió. Después, si se cambiaba de AFP, de nuevo volvían a ubicar en el fondo que querían. Entonces, ¿de qué libertad nos están hablando? ¿La libertad sólo para elegir instancias privadas, o la libertad es completa, teniendo entes públicos y privados sobre los cuales elegir?
Creo que tienen miedo de que haya entes públicos. Porque ya se ha demostrado, como es el caso de las Isapres, que cuando se comportan mal en lo privado, se emigra al sector público.
¿Quién tiene el monopolio? ¿El Estado o el privado en la previsión? Lo tiene el privado. Entonces, nos tienen a todos “presos” de ser afiliados de sus AFP. No puedo, sería antinatura decretar que el debate está abierto de in etérnum, y mucho menos decretar que el debate de la mejora del sistema de pensiones está clausurado. Mucho menos amenazar que no se puede hacer ninguna otra cosa más aparte de lo que estamos discutiendo hoy. La realidad lo dirá, la vida lo dirá, el tiempo lo dirá.
Pero sí quiero decir que no se puede decir que quienes bregamos por un sistema de seguridad social, por un sistema que tenga financiamiento tripartito, por un sistema que tenga solidaridad, que tenga seguros sociales, que no sólo se haga cargo del fondo de pensiones sino también contemple el tema de las licencias, los seguros por invalidez, etcétera, estamos locos. Fueron los refundacionales quienes cambiaron el sistema en la década de los ochenta y obligaron a todos -sólo contadas excepciones estoicas que lograron resistir en el sistema antiguo, sin contar por cierto a las Fuerzas Armadas que quedaron fuera-, a pasar a este sistema sin ninguna otra alternativa. En algún momento tendremos más alternativas para que realmente esa libertad sea completa.
La entrada Reforma previsional aprobada. Los argumentos de Daniel Núñez y Claudia Pascual se publicó primero en El Siglo.