Libre Julian Assange. Ya partió a Islas Marianas
Un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos permitió que el comunicador vaya a un proceso judicial en el tribunal federal de las Islas Marianas, donde se declarará culpable de delitos y recibirá una pena de 62 meses de prisión, los cuales ya cumplió. La audiencia está programada para este miércoles a las 9 de la mañana en Saipán, la isla más grande de las Marianas. A Assange se le vio saliendo de un aeropuerto londinenses para dirigirse al lugar de la audiencia y luego se iría a Australia. Celebraron por separado la liberación de Assange los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; de Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Bolivia, Luis Arce y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, así como varios ex mandatarios, entre ellos el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales. La declaración del Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile.
Agencias. Londres. Washington. 25/6/2024. El fundador de Wikileaks, Julian Assange, este día se declarará culpable de un delito grave en un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, indican documentos judiciales presentados ayer, lo que resolverá una larga saga legal que se extendió por varios continentes y se centró la persecución judicial de Washington contra la publicación de documentos clasificados., lo que fue dirigido por el comunicado que llevaba largo tiempo encarcelado en Londres, Reino Unido.
Esa maniobra judicial, que se trabajó en los últimos meses entre autoridades estadounidenses y abogados de Assange, sobre todo después de que los Tribunales ingleses negaron su extradición a Estados Unidos, significó en los hechos que el comunicador quedó libre.
Es así que Julián Assange salió de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh este 24 de junio, después de haber pasado allí mil 901 días. El Tribunal Superior de Londres le concedió la libertad bajo fianza y fue llevado al aeropuerto de Stansted durante la tarde, donde abordó un avión y partió del Reino Unido, informó Wikileaks en su cuenta de la red social X.
Está previsto que Assange comparezca ante el tribunal federal de las Islas Marianas, un estado libre asociado de Estados Unidos situado en el Pacífico occidental, para declararse culpable de un cargo de asociación delictuosa para obtener y difundir ilegalmente información confidencial de defensa nacional, informó el Departamento de Justicia en una carta presentada ante el tribunal, publicada por el periódico The Washington Post.
La declaración de culpabilidad, que debe ser aprobada por la juez Ramona V. Manglona, pondrá fin a un caso penal de intriga internacional y a la persecución que durante años ha llevado a cabo la Casa Blanca contra un editor cuyo popular Sitio Web de intercambio de información secreta lo convirtió en una causa para muchos defensores de la libertad de prensa, que afirmaban que actuaba como periodista para sacar a la luz delitos cometidos por el ejército de Estados Unidos.
Los investigadores, por el contrario, han afirmado en repetidas ocasiones que sus acciones infringieron leyes destinadas a proteger información delicada y pusieron en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.
La audiencia está programada para este miércoles a las 9 de la mañana en Saipán, la isla más grande de las Marianas. El procedimiento legal se celebrará allí debido a la oposición de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a la proximidad con Australia.
Se estima que Assange sea condenado a 62 meses de prisión, los cuales ya han sido cumplidos, y se espera que regrese a su país tras la audiencia.
La esposa del ciberactivista, Stella Assange, agradeció en redes sociales a las personas que se movilizaron durante años para que su marido fuera liberado.
“Las palabras no pueden expresar nuestra inmensa gratitud hacia usted, sí, usted, que se ha movilizado durante años y años para que esto se haga realidad. Gracias”, publicó en X.
Wikileaks resaltó en X que la liberación de Assange es “el resultado de una campaña global que abarcó a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a Naciones Unidas”.
“Después de más de cinco años en una celda de 2 por 3 metros, aislado 23 horas al día, pronto se reunirá con su esposa, Stella Assange, y sus hijos, quienes sólo han conocido a su padre tras las rejas”, se indicó.
Wikileaks publicó historias innovadoras sobre corrupción gubernamental y abusos contra los derechos humanos, responsabilizando a los poderosos por sus acciones. Como editor en jefe, Julian pagó severamente por estos principios y por el derecho del pueblo a la información.
“Al regresar a Australia, agradecemos a todos los que nos apoyaron, lucharon por nosotros y permanecieron totalmente comprometidos en la lucha por su libertad. La libertad de Julian es nuestra libertad”, se expuso en el Portal creado por Assange.
Wikileaks fue fundado por Assange en 2006, pero saltó a la fama en 2010, cuando comenzó a publicar filtraciones a gran escala de información gubernamental clasificada, en particular de Estados Unidos.
El portal divulgó en 2010 cientos de miles de documentos militares clasificados de Estados Unidos sobre las guerras de Washington en Afganistán e Irak, la mayor violación de seguridad de este tipo en la historia castrense de Estados Unidos, junto con cables diplomáticos.
Assange fue acusado durante la administración del expresidente Donald Trump por la publicación masiva de documentos secretos estadunidenses en el portal Wikileaks, que fueron filtrados por Chelsea Manning, una ex analista de inteligencia militar estadunidense, quien también fue procesada en virtud de la Ley de Espionaje.
Los más de 700 mil documentos incluían cables diplomáticos y relatos del campo de batalla, como un video de 2007 de un helicóptero “Apache” estadunidense disparando contra presuntos insurgentes en Irak, matando a una docena de personas, entre ellas dos miembros del personal de noticias de Reuters. Ese video se hizo público en 2010.
Assange fue detenido por primera vez en Reino Unido en 2010 en virtud de una orden de arresto europeo, a raíz de acusaciones de violación sexual que él negó, pero tuvo que purgar un arresto domiciliario en su casa rural inglesa, hasta que en mayo de 2012 el Tribunal Superior de Londres accedió a su extradición a Suecia, que más adelante dio por cerradas las causas contra Assange.
En junio de ese año, el periodista se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, donde estuvo siete años, durante el gobierno de Rafael Correa. Con la llegada al poder de Lenín Moreno a Ecuador, el país dejó de dar asilo al australiano, y Assange fue sacado en abril de 2019 a rastras de la sede diplomática y recluido en la prisión de Belmarsh, donde Assange se casó con su compañera e integrante de su equipo legal, Stella, con quien tiene dos hijos concebidos mientras estaba refugiado en la embajada ecuatoriana.
En noviembre de 2010, Wikileaks eligió cinco publicaciones internacionales para entregarles cientos de miles de los cables diplomáticos confidenciales: el británico The Guardian, el francés Le Monde, el estadunidense The New York Times, el español El País y el semanario alemán Der Spiegel.
El 18 de enero de 2011, Assange, quien entonces era un hombre libre, seleccionó a La Jornada para entregarle miles de cables diplomáticos relacionados con México, y un equipo de reporteros de esta casa editorial elaboraron las notas que aparecieron en nuestras páginas y en un sitio especial en Internet.
En el libro “México en Wikileaks: Wikileaks en La Jornada”, editado por La Jornada de México en 2012, bajo la coordinación de Pedro Miguel, se hace un minucioso recuento de los cables confidenciales filtrados a ese portal sobre México, y que fueron publicados en este diario.
Celebraron por separado la liberación de Assange los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; de Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Bolivia, Luis Arce y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, así como varios ex mandatarios, entre ellos el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales.
Declaración del Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas
Texto íntegro del Comunicado del Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile sobre la liberación de Julian Assange:
El Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile expresa su profunda satisfacción por la liberación de Julian Assange en la jornada del 24 de junio de 2024, en Londres, a pesar de tener que declararse culpable de cargos que no compartimos.
La libertad de prensa constituye un pilar esencial de las democracias y los derechos humanos, y el prolongado encarcelamiento de Assange ha representado un recordatorio contundente de los desafíos que enfrentan los y las periodistas en todo el mundo.
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ha sido una figura central en la lucha por la transparencia y la rendición de cuentas de los gobiernos y corporaciones. Su detención y posterior persecución se basaron en acusaciones relacionadas con la publicación de documentos clasificados que evidenciaron actos de corrupción, violaciones a los derechos humanos y abusos de poder a nivel global. Estos actos, aunque controvertidos, han contribuido significativamente a exponer prácticas ilícitas y fortalecer la democracia al poner en evidencia la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad pública.
En Chile, los y las periodistas han desempeñado un papel crucial al denunciar múltiples casos de corrupción y abusos de poder que han impactado la confianza pública en las instituciones. La labor incansable de los medios de comunicación en la investigación y exposición de estos casos subraya la importancia de un periodismo libre y sin restricciones.
Como Colegio de Periodistas, reafirmamos nuestro compromiso irrestricto con la defensa de la libertad de prensa en todas sus manifestaciones. Es imperativo que los y las periodistas puedan ejercer su labor sin temor a represalias ni a ser objeto de criminalización por cumplir con su deber de informar. La persecución de Assange y otros periodistas comprometidos con la verdad debe ser vista como un recordatorio de los peligros que enfrentan aquellos que desafían el statu quo en aras del bien común.
Expresamos nuestro pesar por la decisión del Gobierno del Presidente Gabriel Boric de no intervenir diplomáticamente en el caso de Assange. Sin embargo, valoramos y agradecemos profundamente la movilización de más de 600 personas que firmaron una carta instando al mandatario chileno a actuar en defensa de los principios que guían nuestro quehacer. Esta muestra de apoyo refleja el compromiso de la sociedad civil con la protección de la libertad de prensa y el derecho a la información veraz y oportuna.
Instamos a todos los gobiernos a respetar y proteger la libertad de prensa como un derecho humano fundamental. La liberación de Assange es un paso tremendamente importante, pero subraya la necesidad continua de proteger a los y las periodistas que arriesgan sus vidas para cumplir con el derecho a la información.
24 de junio de 2024.
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