ANÁLISIS. “Pero con respeto…”
Un panorama de las candidaturas al Consejo Constitucional.
José Luis Córdova. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 24/4/2023. Parafraseando al colega Julio César Rodríguez, permitan asumir el estilo de “Yerko Puchento” y analizar desde un prisma irreverente a algunos de los candidatos y candidatas al Consejo Constitucional que se elegirá el 7 de mayo próximo para redactar una nueva carta fundamental de nuestra vapuleada república “democrática”.
Para comenzar, inesperada y curiosamente, el expresidente Ricardo Lagos (PPD-PS) dio el vamos simultáneo y expresó su “apoyo” a la presidenta del Partido Por la Democracia, Natalia Piergentili pero también al empresario minero Jaime Ravinet (ex DC quien fuera ministro de Lagos, Bachelet y Piñera), aunque ambos “favoritos” del ex mandatario postulan al mismo curul en la Región Metropolitana. Nadie entendió nada y naturalmente que el PPD se molestó bastante.
El gestor cultural y presuntuoso poeta Cristián Warnken (“Amarillos”) -junto a los senadores Matías Walker y Ximena Rincón (“Demócratas”, en formación)- pretende desde las sombras y con ayuda de El Mercurio, Canal 13 y Mega orientar a los presuntos votantes de su sector para que sufraguen indistintamente por candidatos de derecha, ultraderecha y centro, como si fueran exactamente lo mismo.
Los llamados a votar en forma indiscriminada incluyen un inédito reparto de las 50 vacantes entre más de 350 candidatos que integran tres coaliciones y dos partidos, incluyendo a personajes que habían desaparecido de la escena política y algunas caras regionales nuevas o menos conocidas a nivel nacional.
Entre los primeros, exministros y exparlamentarios en distintos gobiernos: Andrés Zaldívar, Jorge Ulloa, Giovanni Calderón, Jorge Insunza, Gonzalo Pinochet, Marcelo Schilling, Marco Antonio Núñez, Edmundo Eluchans, Gonzalo Ibáñez, Sergio Bitar y Rodrigo Delgado, así como la ex ministra de Piñera y presidenta de Evopoli, Gloria Hutt y la abogada del ex presidenciable Franco Parisi, deudor de pensiones alimenticias, Elizabeth Rodríguez, entre otras y otros. Varios de ellos no son conocidos por las nuevas generaciones y bien valdría la pena difundir sus currículos cuando aparecen en televisión.
Mención honrosa aparte merece Carmen Frei (DC) quien se jugó su capital político denunciando el magnicidio de su padre, el presidente Eduardo Frei Montalva, postura que ni siquiera asumió en su momento el partido socialcristiano chileno.
El Partido de la Gente y los republicanos no consiguieron aliarse y fueron cada uno por su cuenta, unidos por el anticomunismo y su postura opositora del gobierno de Gabriel Boric. Asimismo, “amarillos” y “demócratas” prefirieron reunir firmas para inscribirse como partidos antes de participar directamente en esta elección. En tanto, el PPD pactó con radicales y liberales para medirse con sus ex socios del Partido Socialista. Así se ve una franja electoral variopinta y desordenada que cuesta entender.
Los comicios se realizan bajo el modelo senatorial, es decir cada región (circunscripción) -según su población- elige entre dos a cinco redactores. Los pueblos originarios sólo podrían elegir al consejero 51 si es que alguna de las etnias reconocidas por el Servel supera el 1.5% de los sufragios válidamente emitidos en las 16 circunscripciones no indígenas.
En tierra derecha para los comicios del domingo 7 de mayo, todo indica que la llegada será estrecha en todas las regiones, desde Arica-Parinacota hasta Magallanes. Pero un estudio de la Universidad Diego Portales (Carlos Peña) y Feedback Research (de Enrique Correa) indica que el 66% de los encuestados dijo no conocer a ningún postulante en su región y el 23% a muy pocos, mientras que solo el 2% manifestó conocerlos a todos y un 9 por ciento que a algunos. En el nivel socioeconómico bajo, el 90% dice estar poco o nada informado, mientras que en los sectores medios y altos esta cifra oscila entre el 79 y el 74%. La franja electoral no parece incidir en el conocimiento de los candidatos ni menos motivar a los votantes
En tanto, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) asegura que más de un millón de personas diarias ve la franja y que el peak de teleaudiencia se registró el 11 de abril con 36 puntos de rating. Agrega que el interés está concentrado en ciudadanos mayores de 35 años, especialmente mayores de 50 y sobre todo mujeres.
Los republicanos confían en restarle votos a Chile Vamos, lo que podría posicionar al ex candidato presidencial José Antonio Kast como el líder de la derecha en detrimento de Renovación Nacional, la UDI y Evópoli (“Chile Vamos”), pero es una incógnita la votación del PDG de Franco Parisi, quien se apresuró a retornar unos días a Chile pese a sus líos judiciales pendientes. (“Chile bien vale una misa”, parafraseando al hugonote Enrique de Borbón, pretendiente al trono de Francia).
Hasta ahora, quienes han acaparado mayor financiamiento en sus campañas (¡cómo no!) son: Jaime Ravinet quien ha recolectado 476 millones de pesos, seguido de Gloria Hutt con 212 millones, mientras el poderoso ex presidente de la CPC y Agrosuper, Juan Sutil (¿independiente?) ya consiguió 110 millones de pesos. Ellos son también los que más aparecen en los matinales, noticieros y programas políticos.
Al 14 de abril pasado, las candidaturas de la derecha para la Región Metropolitana habían conseguido $ 1.097 millones 657.807, incluidos créditos, publicidad y aportes propios o contra reembolsos. Tal como dice el amigo Bombo Fica, es “sospechosa la w…”
Últimas curiosidades: El nuevo ministro secretario de la Presidencia es el socialista Álvaro Elizalde, quien dejó su cupo de senador para la presidenta de su partido, Paulina Vodanovic, reeditando una costumbre que se creía superada. Y en la historiada ENADE se produjeron dos encuentros muy publicitados: Franco Parisi con la “abuela” Pamela Jiles y el ex presidenciable con el histriónico “sheriff” de La Florida, Rodolfo Carter. Amistades peligrosas.