¿Qué hará Chile ante el veto de EU a tres naciones latinoamericanas?

El Gobierno estadounidense realiza gestiones diplomáticas para garantizar el respaldo a su decisión de no admitir en la Cumbre de las Américas a Cuba, Venezuela y Nicaragua, rompiendo el marco establecido en los últimos encuentros de esa instancia. Hasta ahora, los presidentes de México, Bolivia y Honduras, y los representantes de la Comunidad del Caribe, informaron que no asistirán a la cita si se mantiene la exclusión de esos tres países. En contrapunto, hasta ahora, el mandatario chileno estaría viajando al encuentro en la ciudad estadounidenses de Los Ángeles. Obama y Trump aceptaron la presencia de Cuba en reuniones anteriores, y ahora Biden la objeta. Desde el Departamento de Estado se dijo que ellos establecen dónde hay democracia. Las autoridades chilenas podrían jugar por una “postura suave” y evitar conflicto con Washington.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 11/05/2022. Un serio conflicto diplomático provocó el Gobierno de Estados Unidos (EU) al decidir unilateralmente vetar a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas que se efectuará entre el 6 y el 10 de junio próximo en la ciudad de Los Ángeles.

Frente a eso, los presidentes de México, Bolivia, Honduras y todos los gobernantes de la Comunidad del Caribe anunciaron que no asistirán al encuentro porque no están los tiempos para que un país ande vetando a otros. Podrían sumarse a esa decisión los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Perú y Guatemala.

Brian Nichols, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, insistió en que su Gobierno define qué países respetan o no la democracia en América Latina y el Caribe, y a partir de eso fustigó a las tres naciones excluidas hasta ahora de la Cumbre, en una línea establecida por el Presidente Joe Biden.

El funcionario sostuvo que Cuba, Nicaragua y Venezuela no respetan la Carta Democrática Interamericana y que, por lo tanto, “no nos parece conveniente incluir a países que falten el respeto a la democracia”.

Desde hace varias semanas, funcionarios del Departamento de Estado y embajadores estadounidenses, realizan gestiones reservadas con los gobiernos de la región, especialmente sus Cancillerías, para contar con el respaldo explícito o tácito a la decisión de vetar a las tres naciones latinoamericanas.

En ese marco, hasta ahora el Presidente chileno, Gabriel Boric, estaría asistiendo a la Cumbre de las Américas, y desde el Gobierno o la Cancillería de Chile no habría objeción a que las delegaciones cubanas, venezolanas y nicaragüenses sean vetadas.

Se optaría por lo que algunos diplomáticos calificaron como “postura suave”, sin entrar en conflicto con la Casa Blanca e, incluso, haciendo “un gesto de neutralidad” lamentando implícitamente la exclusión de países, pero aceptando la invitación de Biden. En todo caso, todo es especulativo porque no hay una posición explícita ni pública del Gobierno de Chile respecto a la decisión del Gobierno de Estados Unidos.

«No se puede mantener una política de hace dos siglos»

La polémica incluye el dato de que los ex presidentes estadounidenses Barack Obama y Donald Trump no evitaron la asistencia de Cuba, Venezuela y Nicaragua en las Cumbres de las América anteriores y aceptaron lo planteado en esas épocas por prácticamente todos los países de la región, en cuanto a que esos encuentros deben ser sin exclusiones, independientemente de los regímenes en cada país.

Aquello fue tomado como un avance político y diplomático en el continente y ahora habría un retroceso con la postura de Joe Biden.

El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, preguntó: “¿Cómo es que convocamos a una Cumbre de las Américas, pero no invitamos a todos? Entonces, ¿de dónde son los que no están invitados? ¿De qué continente, de qué galaxia, de qué satélite?”.

En una conversación telefónica, el mandatario mexicano le expresó a Biden que la Cumbre de las América “es un encuentro en el que se pretende dialogar, entendernos, hermanarnos, no para la confrontación, pues ya no se puede mantener una política de hace dos siglos”.

El Canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, hizo ver en La Habana, ante la prensa cubana e internacional, que la administración del Presidente Biden, “ejerce en estos momentos presiones extremas sobre numerosos gobiernos de la región que se oponen de manera privada y respetuosa a dicha exclusión”.

El ministro cubano agradeció “profundamente a los pueblos y gobiernos que mantienen una posición valiente, digna y solidaria reclamando al gobierno de los Estados Unidos que Cuba  no sea excluida de la IX Cumbre de las Américas”. Entre ellos, hasta ahora, no está Chile.

Jefes de Estado ausentes y críticos

La situación creada por el Gobierno de EU está llevando a que un alto porcentaje de jefes de Estado latinoamericanos y caribeños no lleguen a la ciudad de Los Ángeles y que la Cumbre de las Américas se realice sólo con la presencia mayoritaria de mandatarios aliados de Biden.

La tesis establecida por la diplomacia de varios países es simple: Estados Unidos no se puede arrogar, una vez más, la decisión de determinar quién es o quién no es democrático -muchos menos con el historial estadounidense en la región- y mucho menos establecer vetos de naciones cuando se efectuará un encuentro continental para dialogar y acordar caminos de mejoras en América Latina y El Caribe.

«Si no estamos todas las naciones, no es Cumbre de las Américas»

El embajador de Antigua y Barbuda en Washington, Ronald Sanders, declaró que las naciones integrantes de la Comunidad del Caribe, no asistirán al evento si Biden deja fuera a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Planteó que “la Cumbre de las Américas no es una reunión de Estados Unidos, por lo que no puede decidir quién está invitado y quién no”. En la línea de cuestionar la decisión de Biden, los gobiernos de Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tobago, están por la no asistencia a una Cumbre donde existan exclusiones.

Andrés Manuel López Obrador indicó: “¿En qué quedamos? ¿Vamos a respetar la independencia y soberanía de los pueblos, o no? ¿Va a ser sólo discurso?”. Añadió: “Qué, ¿ya nos consideramos jueces supremos? ¿Nosotros vamos a decidir sobre los demás? ¿Con qué derecho? Si nos metemos a ese terreno, pues no vamos a salir nunca del debate, nunca, y lo que buscamos es la unidad, no la confrontación”. El mandatario mexicano recordó la frase de George Washington de que los gobiernos y las naciones no deben aprovecharse “del infortunio de otros pueblos”.

El mandatario argentino, Alberto Fernández, por Twitter, cuestionó el veto de Estados Unidos a Cuba, Venezuela y Nicaragua. “Exhortamos a los organizadores de la Cumbre a evitar exclusiones que impidan que todas las voces del hemisferio dialoguen y sean escuchadas. Unidos somos más fuertes”, indicó. “Le pido a los organizadores lo mismo que López Obrador: que invite a todos los países de América Latina”, señaló Fernández.

Luis Arce, el presidente boliviano, expuso que “consecuente con los principios y valores del Estado Plurinacional de Bolivia, reafirmo que una Cumbre de las Américas que excluye a países americanos no será una Cumbre de las Américas plena, y de persistir la exclusión de pueblos hermanos, no participaré de la misma”. Sostuvo que Bolivia “cimienta sus relaciones internacionales en la Diplomacia de los Pueblos, con inclusión, solidaridad, complementariedad, respeto a la soberanía, autodeterminación y construcción colectiva de la Cultura del Diálogo y la Paz” y enfatizó que “América somos todos los americanos”.

La Presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, evocó al político y diplomático José Cecilio del Valle, y manifestó que “si no estamos todas las naciones, no es Cumbre de las Américas. ‘El estudio más digno de un americano es América’”.

En tanto, el secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TPC), Sacha Llorenti, afirmó: “Ni cumbre ni de las Américas. Fracasa la convocatoria de Estados Unidos a una reunión excluyente que no busca allanar los caminos de integración americana, sino instrumentalizar todo espacio en favor de sus intereses hegemónicos”.

El ex mandatario boliviano, Evo Morales, escribió en Twitter que “Estados Unidos, autor del Plan Cóndor e intervenciones armadas con masacres, dice que no invitará a la Cumbre de las Américas a países que ‘falten el respeto a la democracia’”.

La crítica de China

El Gobierno chino, que alguna incidencia tiene en la región, no quiso pasar por alto esta decisión de la Casa Blanca de vetar a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, fue el encargado de hacer ver la postura de China, cuestionando que existan exclusiones en la Cumbre de las Américas y sosteniendo que cualquier instancia regional debe considerar a todos los países del área.

Llamó la atención sobre que Estados Unidos insista en aplicar la doctrina Monroe de intervencionismo, bajo la consigna de “América solo para Estados Unidos”, algo obsoleto en estos tiempos. Indicó que hay una pretensión de tratar a las naciones latinoamericanas y caribeñas como el patio trasero de EU e imponer su hegemonía.

Zhao Lijian declaró que Estados Unidos “no solo tiene desarrollo y prosperidad sin beneficiar a América Latina, sino que ha explotado al subcontinente, impuesto sanciones indiscriminadas, exportado la inflación, promovido la interferencia política y la subversión, así como el asesinato de líderes y hasta la agresión armada”.

El portavoz de la Cancillería china instó a que EU respete la soberanía y dignidad de los países de América Latina y el Caribe.