CULTURA. 50 años del Edificio de la Unctad, hoy GAM

En 1972, el Presidente Salvador Allende llamó a construir el ya mítico edificio para la realización de la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de Naciones Unidas (ONU), lo que asumieron con compromiso y dedicación cientos de trabajadores y profesionales. Luego, en el Gobierno Popular, se convirtió en un espacio de disfrute de la juventud, el pueblo, la cultura. Ocupado irregularmente por la Junta Militar después del golpe de Estado, ahora es uno espacio de cultura y encuentro.

Equipo “El Siglo”. Santiago. 04/04/2022. El edificio que en la actualidad alberga al Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), cumple 50 años este 2022.

En 1972, el lugar fue construido para la realización de la Unctad III, la Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de Naciones Unidas (ONU). El Presidente Salvador Allende llamó a cientos de trabajadores y profesionales a construir el edificio, en tiempo record, y todos asumieron la tarea con dedicación y compromiso.

Luego de la conferencia, fue un espacio para el pueblo, donde concurrían estudiantes y jóvenes, trabajadores, gente de la cultura y habitantes de regiones. Se llamó Centro Cultural Metropolitano Gabriela Mistral, en merecido homenaje a la poetisa chilena, Premio Nobel de Literatura. Dependía del Ministerio de Educación.

Producido el golpe de Estado de 1973, la Junta Militar ocupó el lugar para instalarse, manchando el significado del lugar, y los militares lo bautizaron como el Edificio Diego Portales. Por años funcionó allí el Ministerio de Defensa.

Recuperada la democracia, se recuperó el edificio para el uso y beneficio de la población. Pese a un devastador incendio, que llevó a reconstrucciones que se realizan aun, se convirtió en un lugar para la cultura, el arte diverso, el encuentro, la realización de variedad de expresiones y reuniones. Fue rebautizado como Centro Cultural Gabriela Mistral.

Este 2022 el lugar cumple 50 años. Todo un hito para un lugar mítico de la capital chilena, reconocido internacionalmente por su valor histórico.

“Es una fecha emblemática para nosotros porque celebramos la construcción de uno de los edificios más icónicos de Santiago, de la arquitectura moderna. Jugó un rol muy importante en la historia y se abrió con más de 40 obras funcionales de artistas chilenos”, indicó Felipe Mella, director ejecutivo del GAM. Añadió que “hoy ese legado se mantiene, en un espacio abierto para la cultura y las personas, con la recuperación de la colección de arte original y un sentido ciudadano”.

Irma Cáceres, de las primeras encargadas del edificio, contó que “recuerdo este lugar como un espacio de vida plena, lleno de actividades que satisfacían a mucha gente, y a otros no tanto. Yo me sentía apoyada por un equipo de trabajo. No era ya obra solo mía, éramos un equipo sólido que disfrutábamos el trabajo. Yo no volví nunca más a este lugar”, después de la asonada militar golpista.

Por cierto, el 3 de abril, hubo un homenaje a quienes gravitaron decididamente en la construcción y desarrollo del edificio de la Unctad, en 1972, y que incluso en estos años continuaron entregando aportes. Miguel Lawner, uno de los artífices del proyecto, Premio Nacional de Arquitectura; Hugo Gaggero, único arquitecto vivo del proyecto; Eduardo Martínez Bonati, curador de la colección, el obrero Marco Silva, las diseñadoras de la señalética, Pepa Foncea y Jessi Cintolesi, y la propia Irma Cáceres.

También hubo reconocimiento y recuerdo para los artistas visuales Eduardo Vilches, Francisco Brugnoli, Paulina Brugnoli, Lucy Rosas, Mario Toral, Patricia Velasco, Federico Assler, Ramón López, Guillemo Nuñez, Luis Mandiola, Ricardo Yrarrázaval y cuatro bordadoras de Isla Negra: Tránsito Díaz, Rosa Inés Ibarra, Purísima Ibarra y Rosa Santander.

La ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky, expresó que el actual GAM “se trata de un edificio que representa de alguna forma los grandes acontecimientos que ha vivido nuestro país en este medio siglo. La construcción del actual centro ha permitido resignificar este espacio lleno de simbolismo y darle un nuevo uso ciudadano, renovando su vigencia”.

La ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, entidad fundamental para la preservación de espacios como este edificio que cumple medio siglo, destacó “el trabajo de todos y todas quienes permitieron que este edificio retomara el sentido original para el que se construyó durante el Gobierno de Salvador Allende, convirtiéndolo en un espacio cultural para la comunidad. Es un ejemplo de cómo el Estado debe jugar un rol en la gestión del patrimonio para ponerlo efectivamente a disposición de los pueblos, y que sin duda inspira la tarea que queremos llevar a cabo en nuestro Gobierno”.