Daniel Jadue habló de contextos, desafíos y disyuntivas de la izquierda

Palabras del alcalde de Recoleta y dirigente del Partido Comunista de Chile, en la inauguración del seminario internacional “Construir alternativas al neoliberalismo con la unidad e integración de los pueblos”.

Equipo “El Siglo”. Santiago. 03/2022. Las siguientes son palabras que dirigió el alcalde de Recoleta y miembro de la Comisión Política del Partido Comunista de Chile, Daniel Jadue, a una cincuentena de dirigentes, concejales, legisladores y militantes de partidos de izquierda de América Latina y Europa reunidos en el seminario internacional “Construir alternativas al neoliberalismo con la unidad e integración de los pueblos”.

“La izquierda chilena ha vivido un proceso tremendamente complejo, porque tuvimos que salir a reconstruir la izquierda después de la dictadura, coincidentemente en tiempos donde las ‘catedrales’ se caían, cuando en el mundo comenzaron a haber renuncias ideológicas masivas, y se ponía el camino cuesta arriba.

“A pesar de ello, el Partido Comunista de Chile, en el primer Congreso después de la salida de la dictadura, definió algo que hoy resulta evidente, pero que en ese tiempo la mayoría de la población chilena no creía. Era esta tesis de que la contradicción principal en el país es neoliberalismo-democracia. Para nosotros el neoliberalismo ha sido siempre absolutamente incompatible con la democracia.

“Eso es más evidente hoy, cuando el capitalismo ya no tiene donde ir para ampliar sus mercados porque está completamente globalizado y quedan muy pocos terrenos en disputa. Eso nos hace prever que lo que está pasando hoy en Ucrania se va a volver a repetir, porque la única forma de conseguir mayor control sobre los recursos naturales de los pueblos del mundo, y mayor control de los mercados, sin duda será la guerra. Porque además la guerra, al ser una de las empresas que más millones de dólares mueve en el mundo, es una forma de reactivar la economía en cada una de las crisis de sobreproducción. Lo que está viviendo el mundo es producto de una degradación casi terminal de este modelo.

“El neoliberalismo triunfa…porque nosotros no hacemos la pega”

“Yo no soy muy partidario de esto que después de un aire progresista vino una nueva ola neoliberal. Lo diría de una manera distinta. El neoliberalismo jamás hará nada bueno por los pueblos, va a seguir aumentando el costo de la vida, precarizando los salarios, la vida y el trabajo, el neoliberalismo va a seguir reemplazando el trabajo humano y la inteligencia humana por el trabajo robotizado y la inteligencia artificial, va a seguir pugnando por bajar los impuestos en todos los países del mundo, y haciendo el traspaso de la última fase del proceso productivo al consumidor, para que uno trabaje gratis para las empresas -ahora nosotros armamos el mueble en la casa, después de comprarlo, nosotros echamos la bencina al auto-, y van reduciendo los puestos de trabajo.

“¿Cuál es la conclusión? Que cada vez que el neoliberalismo triunfa en una elección, es porque nosotros no hacemos la pega (trabajo). Es porque la izquierda no hace la pega. Y es porque la izquierda todavía no se recupera de la crisis del noventa. Es porque la izquierda sucumbió a ese llamado de que la única alternativa era “la humanización” del capitalismo y privilegió el trabajo en la superestructura sólo apuntando a desarrollar estrategias electorales ligadas a la superestructura, al Ejecutivo o Legislativo, en los países.

“En cien años o algo menos, pasamos de ser una izquierda que no estaba en ninguna institución de la superestructura política en ninguna parte del mundo, y que estaba en la calle, con los pueblos, a una izquierda que hoy se debate en todas las instituciones de las superestructuras políticas del neoliberalismo, pero que está fuera de las calles y lejos de los pueblos. Eso es algo que tenemos que mirarlo porque quizá el desafío más grande que tenemos es volver a conectar con ese pueblo que ha dejado de confiar en nosotros y que pocas veces nos premia con su voto, cada vez que el neoliberalismo llega y luego tiene que batirse en retirada porque siempre harán los peores gobiernos de la historia para los pueblos del mundo.

“Uno de los problemas que tenemos es que hoy son mucho más internacionalistas los mercados y las trasnacionales, que nosotros. Hemos abandonado, de una u otra manera, el internacionalismo que nos caracterizó en los minutos en donde fuimos capaces de ofrecer una alternativa.

“Hoy debemos volver a dar el debate de si seguimos convencidos de que tenemos que superar el neoliberalismo y el capitalismo para seguir intentando la construcción del socialismo y no contentarnos sólo con humanizar el capitalismo cambiando algunas leyes y haciendo unas mejoras, porque es lo que venimos haciendo hace 30 años. Y lo único que hemos conseguido es que la riqueza se siga acumulando y los pueblos del mundo sigan siendo cada día más pobres.

Gobiernos locales “tienen más potencia y más capacidad de generar transformaciones profundas”

“Tenemos que volver a discutir si vamos a recuperar la ética, en un mundo que hoy está gobernado sólo por la estética, con la ayuda fundamental de los medios. Tenemos que volver a mirarnos y decir si vamos a valorizar en algún minuto, y esto lo menciono como parte de una discusión en Chile, los gobiernos locales.

“Los gobiernos locales somos los que tenemos el contacto con la ciudadanía, el contacto cotidiano, donde uno puede incidir directamente en la vida de las personas, recuperar la confianza, de tal manera de transitar de la desconfianza inconsciente, a la confianza inconsciente primero, luego a la confianza consciente, luego a la consciencia de vanguardia y apostar a hacer un cambio cultural que necesitamos.

“Quizá tengamos que volver a mirarnos y repensar dónde vamos a poner el énfasis principal, y poner un valor a lo que significa hoy, en la democracia actual, y en la democracia futura que esperamos construir, el rol de los gobiernos locales que han funcionado siempre como si fueran la segunda división de la política,  y los hemos mirado en menos desde todos los sectores políticos. Hoy demuestran que tienen mucha más potencia y mucha más capacidad de generar transformaciones profundas y de empujar el asalto al poder político.

“Volver a poner el énfasis como izquierda, en el desarrollo de la fuerza propia”

“(Estamos) de cara a la disyuntiva de seguir intentando acceder al poder basado en una política de alianzas amplia, que nos permita ganar elecciones, o si vamos a volver a poner el énfasis como izquierda a nivel mundial, en el desarrollo de la fuerza propia, en el debate de ideas, en el cambio cultural, y en la transformación desde la base. De tal manera que cuando lleguemos al minuto de discutir las políticas de alianza, se haga con la fuerza de la izquierda como protagonista principal  y no como muchas veces suele suceder, subordinados a los intereses de aquellos que sólo quieren cambios dentro de la continuidad.

“Chile está viviendo un minuto muy especial porque se abre una etapa de mucha esperanza, de mucha alegría, de cumplimiento -esperamos- de muchos anhelos y de transformaciones que serán las más profundas, sin duda, de las que Chile ha vivido en los últimos 30 años, de la mano de nuestro Presidente Gabriel Boric. Pero nadie puede pensar que será fácil”.