“Paracetamol e Ibuprofeno” un nuevo foto libro

Y la cruda denuncia del fotógrafo Lucas Urenda.

Carlos Contreras. Fotógrafo. Santiago. 18/01/2022. El joven fotógrafo viñamarino Ñicas Urenda, radicado en Santiago y también en el mundo, presenta su nuevo libro de fotografías “Paracetamol e Ibuprofeno”. Parece que su espíritu fotográfico fuese que detrás de cada serie fotográfica debe descubrir verdades e “historias muy fuertes, que no pueden quedar en la impunidad y el olvido”.

Su anterior libro fue “Ser invisible”, relato fotográfico de dos personas en situación de calle que, paradójicamente, viven en la ribera del Canal San Carlos, en el corazón del emblemático centro financiero y comercial del nuevo Chile, ese que brilla por sus edificios de cristal y el mall Costanera Center. Hoy uno de los protagonistas de ese libro, ya no está vivo.

Entonces, el objetivo de dejar un “testimonio” de las injusticias que persigue Lucas con sus series fotográficas, está claramente reforzado con este fallecimiento. Hoy no podría haberse terminado el libro, falta uno de sus protagonistas.

La génesis de “Paracetamol e Ibuprofeno”, se da cuando Lucas Urenda conoce por redes sociales a un muchacho que hace rifas virtuales para costear una enfermedad. Lucas conoce al muchacho quien padece Sida en etapa 4, es decir, la última etapa antes de la muerte. Lo espeta a denunciar antes de morir, hacer un documento para que en el caso de que le llegara a pasar algo, la historia quede como testimonio-denuncia. Para proteger la identidad del joven, lo llama “Ausente” en el libro, lo que es una metáfora de la vida del joven; está ausente para todos.

Es un joven miembro de familia religiosa, que sufre una violación por parte de un pariente cercano y que pasa rápidamente de víctima, a victimario. Es decir, “Ausente” es el responsable del “quiebre familiar” por ser violado. Ante esta situación, la vorágine psicológica lleva al joven a abandonar su hogar y vivir en la calle con sus subsecuentes heridas de drogas, prostitución, abusos y el total abandono de la sociedad.

Tal vez como una manera de auto defensa, “Ausente” empieza a escribir en cuadernos lo que le va sucediendo, un diario de vida o tal vez un diario de muerte. Esos cuadernos los encuentra Lucas y se empieza a tejer la trama que sostendrá el foto libro “Paracetamol e Ibuprofeno”.

Se genera una amistad, como dice Lucas, en que el documentalista penetra el escudo defensivo de “Ausente”. La catarsis de testimonios que entrega el protagonista impulsan al fotógrafo a recorrer los lugares que frecuentaba durante los peores momentos de su vida en la calle; prostíbulos, lugares de venta de droga, la delincuencia y el lugar donde dormía y tenía su “caleta”, la casa de los que viven en la calle. La caleta de “Ausente” es el interior de un vagón de ferrocarril abandonado en la estación de trenes de Rancagua, sin ventanas ni iluminación, cuyo acceso es por un orificio en el piso del vagón. La fotografía de esta caleta, es la que ilustra la portada del foto libro “Paracetamol e Ibuprofeno”.

Lucas sigue al protagonista en su peregrinar por hospitales, el psiquiátrico y centros de salud, donde grafica magníficamente con sus fotografías el total abandono y el nulo apoyo que entrega el Estado a personas que están en esta triste situación. Son las razones que esgrime el documentalista para hacer pública esta denuncia, el triste abandono que sufre Ausente y todos quienes están en situaciones similares.

Hoy “Ausente” ha ido evolucionando positivamente en su enfermedad y está abandonando la crítica etapa 4 de Sida, también ha encontrado un trabajo. La vida, levemente, le sonríe de nuevo. La amistad con Lucas se mantiene vigente. Lucas sigue en el rumbo de la foto denuncia y ya está desarrollando otros proyectos para continuar en su carrera fotográfica, es un constante buscar con un lente fotográfico distinto, con una mirada mas humana, no tan lejos de la realidad que nos rodea.