19/D. Heroínas y héroes de la jornada

El despertador sonó a las 6 de la mañana. La señora Mónica despertó, bajó de la cama y se fue a duchar…A las siete y media ya estaba ahí. Comenzaba su larga jornada como apoderada de mesa. Miguel había recibió la información para la elección del 21 de noviembre pasado. Sería vocal de mesa. La primera reacción fue cómo secarse de encima esa carga… Este día 19 de diciembre, a las 7 y media de la mañana estaba en su puesto, sin duda alguna. A eso de las diez, la tele y la radio reportaban en la Región Metropolitana que no había transporte público…Cecilia y su pololo Esteban escucharon la información… Agarraron una cartulina, un plumón, escribieron la leyenda “Te llevamos al lugar de votación”, y las emprendieron en un vehículo a las calles de Puente Alto.

Joaquín González. “El Siglo”. Santiago. 19/12/2021. El despertador sonó a las 6 de la mañana. La señora Mónica despertó, bajó de la cama y se fue a duchar. Luego se vistió con ropa de verano, sencilla, y en la cocina puso el hervidor para un té, y preparó una marraqueta con mantequilla y jamonada. Fue a despertar a su hijo para que la llevara a la escuela convertida en local de votación. A las siete y media ya estaba ahí. Comenzaba su larga jornada como apoderada de mesa. Quería, sobre todo, cuidar los votos de Gabriel Boric.

Como ella, más de 33 mujeres y hombres, expandidos por el largo y estrecho territorio chileno, en las 16 regiones, se dispusieron a madrugar y estar disponible durante trece horas o más para vigilar y garantizar que los comicios fueran limpios y que se respetara la soberanía del sufragio, sobre todo del pueblo.

Miguel había recibió la información para la elección del 21 de noviembre pasado. Sería vocal de mesa. La primera reacción fue cómo secarse de encima esa carga. Estar a lo menos diez u once hora en un colegio, recibiendo carnés de identidad, dando instrucciones para doblar el voto, indicando donde firmar, y además cuidando el uso de la mascarilla y el alcohol helt, no tenía mucho atractivo. Lo habló con amigas y amigos, con sus viejos, y le sorprendió que la mayoría le dijo que en esa función podía cuidar los votos de Boric y evitar trampas. Recibió la recompensa de una suculenta merienda en las horas que el hambre arreciara. Este día 19 de diciembre, a las 7 y media de la mañana estaba en su puesto, sin duda alguna.

Así fue con miles de personas. Quien sabe cuántas tan convencidas como Miguel, quien sabe cuántas contentas o al menos dispuestas ser vocales para que todo transcurriere adecuadamente. Más de 46 mil mesas de votación en todo Chile necesitaron de esa disposición, claro, mediante la indicación de cumplir la misión en un sorteo del Servel.

En la mañana, a eso de las diez, la tele y la radio reportaban en la Región Metropolitana que no había transporte público, que la gente se agolpaba en paraderos y los buses no llegaban y crecía el malestar. Cecilia y su pololo Esteban escucharon la información. Eso ocurría en lugares como Maipú, Puente Alto, La Granja, Lo Espejo, La Florida, Renca…Hacia el mediodía ya existían las denuncias, los reclamos y era tema en la prensa. Mirando el celular, Cecilia y Esteban vieron que se estaba convocando a llevar en autos a quienes estaban sin encontrar buses. Agarraron una cartulina, un plumón, escribieron la leyenda “Te llevamos al lugar de votación”, y las emprendieron en un vehículo a las calles de Puente Alto. En dos horas llevaron a unas nueve personas. Algo que se multiplicó. Pero no solo en la capital. En regiones, con o sin buses, hace semanas que mucha gente, vecinas y vecinos, se organizaron para contar con autos y camionetas para ayudar a que la mayor cantidad de personas pudieran llegar a su lugar de sufragio y garantizar el derecho a voto. Una vez más, la gente autoconvocada y organizada. Muchos municipios a lo largo de Chile dispusieron de buses y minibuses para hacer recorridos gratuitos y llevar o acercar a ciudadanos a sus locales de votación.

En un hecho inédito, en una elección presidencial reñida, el Ministro del Interior y la Ministra del Transporte tuvieron que dar una conferencia de prensa para aclarar que no había boicot, que no había problemas, que todo funcionaba bien y de paso, quisieron cepillarse a voceros de la oposición y a los alcaldes. Fue el peor escenario para el Gobierno: tener que salir a explicar la falta de transporte. Por algo sería. Hasta el mando del Servicio Electoral le hizo saber a la Ministra que había problemas con el acceso a buses, nunca había sucedido.

Ana vive en Peñalolén. Profesional. Feminista. Siempre de izquierda. Durante semanas, en el anonimato en que trabaja y batalla el pueblo, salió con volantes a hacer puerta a puerta, en otras ocasiones con banderas de Boric a sumar a banderazos en esquinas y estuvo activa en caravanas. No falto a plazas y espacios públicos donde hubo actividades culturales y encuentros de vecinas y vecinos.

Siempre se dijo que el trabajo en territorios era clave. Más que las redes sociales. Lo de Ana es un ejemplo. Desde el comando de Gabriel Boric se reportó que hubo más de 800 mil casa a casa y eso pudo incidir en los resultados. Cientos de miles se desplegaron de manera anónima y esforzada por calles, barrios y comunas en las 16 regiones promoviendo el programa de Apruebo Dignidad y la candidatura de Boric.