Gracias Almudena, gracias
Un coro de despedida: “Sin memoria no hay democracia”. Memoria y defensa de los derechos de la mujer, así la recordarán. Entró en la vida de mucha gente. Y lo hizo para quedarse, en las estanterías, en la mesilla y en los corazones.
Gema Delgado. “Mundo Obrero”. Madrid. 2021. “Gracias por acercarme a mi abuelo”. Decía una voz. “Gracias por contar en tus libros lo que le pasó a mi familia”. Decía otra. “Gracias por contarme lo que no me contaron en la escuela”. Se oía más allá. Voces espontaneas entre libros y claveles rojos. Y también entre banderas republicanas. Así despedían esta mañana a Almudena Grandes, en el Cementerio Civil de Madrid, centenares de personas, una pequeña parte de todas y todos los que la querían y sienten que se han quedado sin voz y que Almudena tenía mucho más que contar. Y lo hubiera hecho si el maldito cáncer no nos la hubiera arrebatado.
A esta despedida se unieron, como uno más, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Muchas caras de la cultura. Sabina cantó para ella y Ana Belén recitó unos fragmentos de Almudena en la que nos recordó que hay que ser modernos como los abuelos, porque el progreso y las libertades fueron violentados… y hubo que aprender a hacer las cuentas para comprender que en la historia las progresiones no funcionan como en las matemáticas… y que no podemos dejar que se vuelva a repetir, entendimos.
Había caras famosas, pero sobre todo lectoras y lectores, admiradoras y admiradores que se concentraron en el cementerio cargados con uno de sus libros y muchos claveles rojos. Entre la multitud coincido con Marisa Castro, poco después con Agustín Moreno, con amigas y amigos portando un libro suyo… La madre de Frankenstein, El lector de Julio Verne, Los pacientes del doctor García, las Inés y la alegría, Las tres bodas de Manolita, Los aires difíciles, Te llamaré viernes…
Un coro de despedida: “Sin memoria no hay democracia”. Memoria y defensa de los derechos de la mujer, así la recordarán. También se fue con la internacional en voz improvisada entre alguien del público y secundada en duelo. Y un grito final agitando los libros, en esta manifestación de cariño y eterno agradecimiento, como si fueran prolongaciones de puños en alto: “Estas son nuestras armas”.
Almudena entró en la vida de mucha gente. Y lo hizo para quedarse, en las estanterías, en la mesilla y en los corazones.
Almudena Grandes
Equipo “El Siglo”. La escritora Almudena Grandes, falleció el pasado 27 de noviembre en Madrid, España, víctima de cáncer que le fue detectado hace más de un año.
“Perdemos a una de las escritoras referentes de nuestro tiempo. Comprometida y valiente, que ha narrado nuestra historia reciente desde una mirada progresista”, afirmó en Twitter el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Grandes, nacida en Madrid el 7 de mayo de 1960, escribió notables libros como “Las edades de Lulú” (1989), “Episodios de una guerra interminable”, “Te llamaré viernes”, “Las tres bodas de Manolita”, “Los pacientes del doctor García” y “La madre de Frankenstein” (2020).
Fue una relatora de vidas e historias de la Guerra Civil española y de lo ocurrido, específicamente, con mujeres y hombres comunistas y republicanos. Ella se definió como mujer de izquierda, feminista, republicana y anticlerical. Había estudiado Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid.