HABLEMOS DE LA TELE. De atrás pica La Red

La gran novedad para los televidentes es la irrupción hasta ahora imparable del canal, propiedad del consorcio mexicano Albavisión que, bajo la conducción del periodista Víctor Gutiérrez, ha conseguido acaparar el interés de nuevas audiencias, más abiertas, tolerantes y progresistas. La apertura a temas vedados o tabus (hasta hace poco) ha sido ya merecedor de reprimendas y llamados telefónicos desde La Moneda.

José Luis Córdova. Periodista. 28/10/2021. La televisión abierta en Chile entra a la recta decisiva del año con Chilevisión y Mega disputándose la audiencia mientras más atrás Canal 13 y TVN se enfrentan día a día por el rating y La Red se abre firme a la competencia en una arena absolutamente diferente a los demás canales.

Chilevisión traspasando sus bienes materiales e inmateriales a la transnacional Viacom CBS desde Warner Bros, apuesta sobre todo a la mera entretención, con Julian Elfenbein en el espacio de concurso “¿Quién es la máscara?” y las franquicias de “El discípulo del chef” y “Doctor Milagro”, esta última una adaptación turca de la norteamericana “The good doctor”.

“Sandías caladas” para una estación que parte cada mañana con Julio César Rodríguez y Monserrat Álvarez en el espacio “Contigo en la mañana” aunque ambos animadores enfrentan críticas, como las del colega Amaro Gómez Pablos desde Canal 13 -porque JC se niega a reconocer que votó por la Lista del Pueblo (?) en los comicios para convencionales constituyentes y que incluso este grupo político le habría ofrecido una candidatura presidencial- y el general Ricardo Yáñez, director de Carabineros, acusa a la animadora Monserrat Álvarez de “descalificar permanentemente a la policía uniformada” (?).

“Mega” -propiedad de Bethia-Falabella- no se hace mayores problemas y mantiene su audiencia con las producciones de Kantar Ibope “Pobre novio” y “Demente”, dos teleseries nacionales de buena acogida en horarios prime. Además, prepara el estreno de “Amar profundo” protagonizada por María Gracia Omegna y Nicolás Oyarzún y la coproducción internacional “No nos quieren ver” con Tamara Acosta, Paulina Urrutia y Paulina García e inspirada en terribles casos de abusos a menores en el Sename.

Mientras, el mal llamado “canal público” (TVN 7) se mantiene en un discreto tercer o cuarto lugar de las preferencias e inició una nueva temporada del programa “Mea Culpa” con Carlos Pinto a la espera de reeditar éxitos anteriores con nuevos casos tan dramáticos como el del asesino de la joven Ambar, el sicópata Hugo Bustamante, liberado tras la entrevista que desde la cárcel concediera a Pinto para este programa en la temporada anterior.

Por su parte, Canal 13 del grupo Luksic anuncia el fin del matinal “Bienvenidos” con Tonka Tomicic, Amaro Gómez Pablos y Sergio Lagos para reemplazarlo por un programa de actualidad y servicio público “Tu día”, animado por las periodistas Mirna Schindler y Ángeles Araya con el que pretenden revolucionar el espacio matinal bastante gastado también en las demás estaciones.

Pero la gran novedad para los televidentes es la irrupción hasta ahora imparable del canal La Red, propiedad del consorcio mexicano Albavisión que, bajo la conducción del periodista Víctor Gutiérrez, ha conseguido acaparar el interés de nuevas audiencias, más abiertas, tolerantes y progresistas. La apertura a temas vedados o tabus (hasta hace poco) ha sido ya merecedor de reprimendas y llamados telefónicos desde La Moneda.

Desde la entrevista a Mauricio Hernández Norambuena, la exhibición de “La batalla de Chile” de Patricio Guzmán, el audaz programa “Mentiras verdaderas” con Eduardo Fuentes y las intervenciones de colegas como Mónica González y Alejandra Matus han sacado roncha entre las autoridades gubernamentales.

Mientras los canales se limitaron a reproducciones de archivo de escenas de violencia, el segundo aniversario del estallido social el 18 de octubre contó con una programación especial en La Red donde se proyectaron el documental italiano “No tenemos miedo” de Manuelle Franccescoli sobre la “primera línea” en acción en la Plaza Dignidad y la película de Sebastián Moreno “La ciudad de los fotógrafos” sobre las violaciones a los DDHH en dictadura en Chile.

Así también, las reiteradas denuncias sobre los fraudes a fisco en el Ejército, Carabineros y la PDI, la persecución a colegas como Santiago Pavlovic y Mauricio Weibel permitieron a los televidentes acceder a informaciones generalmente obviadas en otros canales como la muestra del documental “El negro” sobre Ricardo Palma Salamanca y sobre la serie de Netflix “Colonia Dignidad”, una producción alemana sobre el enclave nazi convertido en campo de concentración y torturas durante la dictadura.

Los respectivos balances en la televisión abierta muestran que derroteros audaces como el emprendido por La Red son una posibilidad cierta de caminar hacia un medio de comunicación de masas ajeno a los intereses del poder y más comprometido con las grandes masas que exigen cambios en todos los ámbitos de la escena nacional. De atrás pica La Red.