“Es lamentable como trata este gobierno a los trabajadores de la salud”
Presidenta de la FENATS, Patricia Valderas Silva, aseveró, además, que “no tenemos ninguna posibilidad de avanzar en beneficios y cuestiones que les corresponde por derecho al estar enfrentando una pandemia”. Advirtió que “los trabajadores de la salud lamentablemente están agotados, cansados física y psicológicamente. Hay un 30% de trabajadores que están con licencia médica, y un porcentaje del 12% es por salud mental”.
Equipo “El Siglo”. 18/04/2021. Patricia Vaderas Silva es presidenta de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud (FENATS), y conocer bien lo que está ocurriendo con los funcionarios en la lucha contra la pandemia del Covid-19 y atender a la población. Pero denuncia que “es lamentable como trata este gobierno a los trabajadores de la salud” y dice que el Presidente Sebastián Piñera no escucha las recomendaciones y propuestas.
Advirtió que “hoy día los trabajadores de la salud lamentablemente están agotados, cansados física y psicológicamente. Hay un 30% de trabajadores que están con licencia médica, y un porcentaje del 12% es por salud mental”.
Patricia Vaderas también es candidata a convencional constitucional por el Distrito 21, Región del Bíobío (Alto Biobío, Antuco, Arauco, Cabrero, Cañete, Contulmo, Curanilahue, Laja, Lebu, Los Alamos, Los Angeles, Lota, Mulchén, Nacimiento, Negrete, Quilaco, Quilleco, San Rosendo, Santa Bárbara, Tirúa, Tucapel, Yumbel) y dijo “que podemos sentir la idea de la gente de cambiar esto y que es necesario una nueva Constitución”.
La dirigenta participó en el programa “De domingo a domingo. Sin restricción” de Radio Nuevo Mundo, donde contestó preguntas de los panelistas.
¿Cuál es la situación que tú aprecias de los trabajadores de la salud en Chile? Se habla de que son héroes, se plantean aplausos, loas, se les señala como ejemplo de la primera línea de la lucha, y la pregunta es ¿reciben realmente la retribución que necesitan para hacer esta dificilísima tarea en nuestro país?
Sin duda que no la reciben. Nosotros hemos estado luchando desde el principio de la pandemia. Desde enero hasta marzo del año pasado en que se inició, nosotros decíamos esto va a ocurrir y tuvimos más de cuarenta reuniones primero con el ministro saliente, (Jaime) Mañalich, y después con (Enrique) Paris, tuvimos más de cuarenta reuniones, pero de todas esas reuniones nunca se tomó en cuenta la opinión de los trabajadores, lo que estaba sucediendo en los hospitales y las propuestas que hacíamos nosotros para ayudar en lo que se nos venía.
Trabajando en salud nosotros sabíamos perfectamente lo que podía ocurrir, lo que está ocurriendo hoy día, y en conjunto con el Colegio Médico y otros sectores siempre estuvimos en la idea de proponer ideas que fueran a solucionar el tema, o aminorarlo. En primer lugar, decíamos que debiéramos tener ejemplos, porque a diferencia de Europa, debíamos ver los errores que se habían cometido ahí, para no hacer lo mismo y enfrentar de mejor manera esto. Pero no solamente nosotros dijimos eso, muchas voces decían eso, de que lo que está sucediendo afuera ojalá no nos pase a nosotros. Pero este Presidente (Sebastián Piñera), define las políticas de salubridad en tiempo de pandemia, es él quien define, decide, piensa, hace, no escucha a nadie. Entonces son los resultados de un Presidente que tenemos autosuficiente, es autoritario.
Hoy día los trabajadores de la salud lamentablemente están agotados, cansados física y psicológicamente. Hay un 30% de trabajadores que están con licencia médica, y un porcentaje del 12% es por salud mental. Tenemos una merma importante en los trabajadores y lo más peligroso es que los funcionarios que van saliendo son reemplazados por otros que no tienen la experiencia en lo que les va a tocar atender. De hecho, nadie está preparado para una pandemia, pero los trabajadores de la salud de alguna forma saben lo que tienen que hacer en esos momentos, pero aquellos que vienen saliendo, que tienen cero experiencia se tienen que enfrentar a la enfermedad, a todos los procesos técnico-administrativos que deben cumplir para ser parte de un equipo clínico. Que tienen que estar encerrados por semanas sin poder salir, sin poder ir a su casa, a ver a sus familias, con turnos agotadores. Hay funcionarios que están quince días en el hospital, son siete por siete o quince por quince, pero es agotador, es inhumano lo que están pasando los trabajadores de la salud, inhumano.
El año pasado se dio más presupuesto para contratar más funcionarios, y también para los reemplazos, pero resulta que una cantidad de funcionarios contratados a honorarios, que ya llevan un año, les tocó duro, les tocó enfrentarse a la muerte, enfrentarse a condiciones deficientes en lo que es protección personal, horarios, etc. Lo enfrentaron porque son valientes y porque estudiaron para enfrentar este tipo de enfermedades. Entonces esos funcionarios que ingresaron a honorarios, no han recibido nada, no les toca bono ni nada, y tienen el grado menor porque dentro del sistema de salud, los funcionarios entran con el grado más bajo, en todo estamento. Son más mal pagados y no tienen ninguna bonificación o algo que los aliente a seguir trabajando en esas condiciones.
Por supuesto que no sólo ellos han tenido problemas de salud. Ahí enfrentamos la situación de que los que están a honorarios se han contagiado también. Y contagiados se iban para la casa sin ningún respaldo, ni siquiera tenían la posibilidad de una atención gratis en horas médicas. Eso está muy complejo, tenemos trabajadores en condiciones que no corresponden. El año pasado tuvimos una negociación de la Mesa del Sector Público donde logramos algunos acuerdos para ir en ayuda de algunos funcionarios que son a honorarios, pero le ponen la letra chica a todo y aún después de habernos pagado en diciembre, enero lo que nos correspondía como acuerdo por la negociación, los honorarios todavía no reciben su bono. Las autoridades han dicho que este mes o el próximo, que todavía no se sabe porque necesitaban la información, cuestión que en estos días, en este año, en estos tiempos en que todo es tecnológicamente posible, ellos no tenían la información.
Es lamentable como trata este gobierno a los trabajadores de la salud, es lamentable como cada vez que pueden abusan del trabajador, y es lamentable porque en algunos gobiernos anteriores, que eran gobiernos con los que podíamos conversar y llegar a acuerdo, siempre había una posibilidad. Pero con este gobierno los trabajadores no tenemos ninguna posibilidad de avanzar en beneficios y cuestiones que les corresponde por derecho al estar enfrentando una pandemia.
¿Cómo han sentido el ánimo de la población chilena respecto de lo que se decide en estas elecciones tan importantes? Hemos escuchado que ustedes tienen mucha claridad respecto de lo que hay que hacer en esta nueva Constitución, qué intereses son los que hay que preservar, qué derechos hay que establecer. ¿De acuerdo a lo que han recorrido por la gran cantidad de comunas de sus distritos, cómo ven que siente la población chilena, el trabajador y la trabajadora de estas comunas respecto de todo lo que estamos hablando? Porque lo importante es que este proceso sea donde participen millones de personas, no solamente aquellos que están en los puestos de vanguardia, por conocimiento o por actividades.
Afortunadamente creo yo que estamos en una etapa política de nuestra historia de país que no la habíamos enfrentado hace mucho tiempo, pero se siente la sensación con la gente que hoy habla de política, porque cuando hacíamos campaña años atrás, la gente sólo recibía pero no te preguntaba ni buscaba conversación. Hoy día la gente sí tiene más información y está más empoderada y derechamente te pregunta cuáles son tus ideas y por qué estás ahí, a quien representas. Eso es sorprendente porque generalmente me preguntan a quién represento, por qué lista voy. De los años que hacemos campaña y estamos en la calle, nunca me tocó enfrentar que preguntaran qué sector estábamos representando. Eso es un avance, por algo estamos en esta etapa de cambiar la Constitución. No es una cuestión al azar. Como decían los cabros no son 30 pesos, son 30 años. También el tema de los pingüinos (movimiento estudiantil secundario) que yo destaco siempre, porque hizo despertar a la gente, animarnos a nosotros que somos los dirigentes sindicales.
Yo creo que nosotros como dirigentes sindicales hemos estado al debe en enfrentar estos temas que los enfrentaron otros, pero nosotros estábamos ahí enfrentándolo de otras formas. Yo creo que había que ser más audaz, más revolucionaria en la forma. De lo que pasó, creo que quizás lo hubiéramos podido lograr antes si hubiésemos tenido ese coraje que tuvieron los cabros para hacer lo que hicieron. Creo que eso lo podemos recoger en la calle, podemos sentir la idea de la gente de cambiar esto y que es necesario una nueva Constitución.
Hay mucha gente que tiene muy poca información sobre cómo se va a cambiar, qué es lo que se va a cambiar y la forma. Lo que yo siempre digo es que si salgo elegida, lo primero que tenemos que hacer es un reglamento donde establezcamos la participación ciudadana. Hoy, si no colocamos la participación ciudadana, no colocamos al pueblo al centro de este debate y lo que se quiere establecer en la nueva Constitución, vamos a cometer errores porque debemos tener un respaldo para cambiar todo lo que dejó (Jaime) Guzmán para que nada se moviera. Nosotros tenemos que tener el respaldo de la gente, tener a la ciudadanía empoderada y para eso debemos elegir mecanismos de participación ciudadana. ¿Cómo? No sé, cabildos que convoquen a la gente cada vez que queramos establecer un voto en la nueva Constitución. Eso es súper importante y es una cuestión que la gente está esperando pero lo toma un poco incrédula. ¿Tendremos participación? ¿Podremos hacerlo? Es lo que esperamos, pero no creemos en los políticos, no creemos tampoco que van a haber grandes cambios. Como todos sabemos, es muy difícil hacer grandes cambios si no sacamos los dos tercios de la votación. Y eso, vamos a tener que llegar a grandes acuerdos pero a espaldas de la ciudadanía. Y eso es lo que la ciudadanía no quiere, el pueblo quiere ser convocado y vinculante en los temas que se van a tratar en la nueva Constitución.