Se inicia Congreso del Partido Comunista de Cuba: precisiones y datos del encuentro

Finaliza labor de Raúl Castro como Primer Secretario del partido, lo que estaba decidido hace tres años. Se discutirán y tomarán decisiones respecto a temas y problemas medulares de la isla en ámbitos sociales, de la economía y del desarrollo. “Será un escenario oportuno para la actualización de nuestra estrategia de resistencia y desarrollo” se indicó en documento de convocatoria. El evento se realiza en medio de una seria situación por la pandemia del Covid-19.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. 15/04/2021. Un sector de la prensa internacional se concentró en el general de Ejército, Raúl Castro, y su salida como Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), pero la verdad que eso no es noticia porque estaba previsto y anunciado desde hace un par de años.

La información vital de lo que será el Octavo Congreso del PCC, que se inicia este viernes y continuará hasta el lunes, tiene que ver con una agenda de temas, problemas y desafíos medulares en la isla, cruzada, por cierto, por negativas cifras en cuanto a la pandemia del nuevo coronavirus.

Como en todo Congreso de los comunistas cubanos, se elegirá al nuevo Comité Central y el nuevo Buró Político, en lo que se define como “relevo de cuadros” y la continuidad de otros.

En esta ocasión, todo hace pensar que seguirá el recambio de la llamada “generación histórica” de la Revolución Cubana, por parte de las nuevas generaciones, más cuando hace un par de años se aprobó que nadie puede estar más de dos periodos en un cargo y no pueden seguir los mayores de 60 años.

Este tema suele ser alimento de especulaciones, morbosidad mediática y análisis en medios de comunicación conservadores y otros. Pero en esto los cubanos han sido ordenados y en rigor informativo no hay sobresaltos de cara a este evento que se inicia este viernes.

La opción de Díaz-Canel como jefe del PCC

Hace exactamente tres años fue electo Presidente de Cuba el ingeniero electrónico, Miguel Díaz-Canel, dejando ese puesto Raúl Castro, quien siguió sólo como Primer Secretario del PCC.

En aquella fecha, el líder cubano, protagonista del proceso revolucionario desde el asalto al Cuartel Moncada, pasando por la prisión, el exilio, el desembarco del yate “Granma” y la lucha guerrillera, sentenció: “En lo que a mí se refiere, me mantendré desempeñando el cargo de primer secretario (del PCC) en mi segundo y último mandato que expira en 2021”. Y enfatizó que “seré un soldado más junto al pueblo defendiendo esta Revolución”. Así que la salida de Raúl Castro no constituye sorpresa.

Es más, en aquella ocasión, el general de Ejército advirtió que “cuando yo falte (Díaz-Canel) podrá asumir el cargo de primer secretario” del partido. Eso podría ocurrir o no en estos días durante el Congreso.

Como sea, una fuente cubana explicó que para garantizar tareas de conducción y trabajo en la dirección política del país, se piensa en la isla que es adecuada la figura de que el Presidente de la República y el Primer Secretario del partido, sea la misma persona.

Se podrá estar o no de acuerdo con esa figura, pero de que está todo planificado, no hay duda. Y se cierran todo tipo de especulaciones e incertidumbres. Habrá que ver qué pasa con otros dirigentes históricos que siguen en primera línea, como el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés, o el actual Segundo Secretario del PCC, José Ramón Machado Ventura. En todo caso, se prevé que habrá ingresos nuevos al Comité Central y al Buró Político.

Temas y problemas medulares

Las materias sustantivas y medulares van por caminos distintos a elucubraciones y comentarios sobre dirigentes que se van o que llegan, y tienen más que ver con los desafíos, problemas y objetivos que se plantean en Cuba en estos años y esta década.

Los cientos de delegados que llegarán a La Habana, posiblemente al Palacio de Convenciones como epicentro del Congreso, en el barrio de Miramar, vivirán de manera presencial y excepcional los debates y acuerdos de una agenda compleja y sensible. Se dice que también habría algunas conexiones telemáticas.

Una frase clave, y que tiene que ver con el cambio de dirigentes y con las estrategias a seguir, es que el PCC caracterizó este encuentro como “el Congreso de la continuidad histórica de la Revolución Cubana”. En lo central, con el carácter socialista de la Revolución, la institucionalidad establecida y renovada durante seis décadas, derechos sociales garantizados y desarrollo de un modelo económico propio, desechando el sendero del capitalismo y el neoliberalismo.

De acuerdo con la convocatoria dada a conocer, el Octavo Congreso del PCC “abordará la actualización de la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista; los resultados alcanzados y la actualización de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución…Se evaluarán los resultados económicos-sociales del VII Congreso a la fecha. Se analizará el funcionamiento del Partido, su vinculación con las masas, la actividad ideológica y se valorará la situación que presenta la política de cuadros en el Partido, la Unión de Jóvenes Comunistas, las Organizaciones de Masas y el Gobierno”.

Según lo publicado en medios de prensa y otras fuentes de la isla, en definitiva este encuentro de las y los comunistas cubanos entrarán a discutir y establecer caminos de estrategia económica, crecimiento y desarrollo, garantizar derechos sociales y bienestar de la población, fortalecimiento de los instrumentos del Estado y del propio Partido Comunista, una política de cuadro para distintas funciones y, dando cuenta de la realidad actual, pasos para seguir enfrentando la pandemia del Covid-19.

Hay puntos de efecto en la población y que despertaron interés, como el nuevo el ordenamiento monetario y cambiario en la isla, que según una información del Ministerio de Comercio Exterior, “tiene un carácter interdisciplinario y transversal, incluye la unificación monetaria y cambiaria, la eliminación de los subsidios excesivos y gratuidades indebidas”.

También hay preocupación por el sector agrícola y la producción propia de alimentos en la isla, continuar el desarrollo de la biotecnología, generar productos que den ventajas comparativas, solucionar necesidades de energía, garantizar la gratuidad en salud y educación, continuar los avances en el sector vivienda, el desarrollo industrial, entre otros rubros.

Hay que considerar que en Cuba el Partido Comunista cumple un rol central en las decisiones, revisiones e implementaciones de todos los programas sociales, económicos, institucionales y por tanto los congresos son vitales.

Resistencia y desarrollo

En el documento de convocatoria se indicó que “inmersos hoy los cubanos en la superación de los dísimiles obstáculos derivados de la pandemia”, se tratarán temas “vinculados a nuestra economía, sumados a otros que ya venían gravitando sobre nosotros”.

Se planteó que “será un escenario oportuno para la actualización de nuestra estrategia de resistencia y desarrollo. Significará un estímulo a la participación de militantes, revolucionarios y patriotas en las soluciones que se demandan para enfrentar la aguda crisis mundial que nos impacta y continuar las transformaciones que fortalezcan la economía nacional. Para lograrlo contamos con una vasta experiencia de lucha en la construcción del socialismo como única opción de desarrollo, y con el ejemplo imperecedero del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz”.

“La situación actual no puede convertirse en justificante que retarde los procesos; por el contrario, impone la necesidad de dar un impulso a la actualización de nuestro modelo económico y social para cumplir lo que hemos acordado y eliminar las trabas que aún persisten en el desarrollo de las fuerzas productivas y la eficiencia, asunto definido como problema estratégico principal por el General de Ejército Raúl Castro Ruz”, se expresó en la convocatoria del PCC.

Se sostuvo que “urge incrementar la producción de alimentos en el país, empleando todas las reservas internas, que incluye, como en el resto de los sectores de la economía y la sociedad, la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico, además de la sistematización de los resultados”.

Además, se apuntó que “los vínculos entre el sector estatal y el no estatal de la economía han de seguir desarrollándose, como parte de la estrategia económica definida. La industria nacional deberá responder cada vez más a la demanda interna. Es imprescindible desterrar la inercia, la apatía y explotar con creatividad todas las potencialidades existentes, estimulando el aporte de todo el pueblo, sus ideas e iniciativas”.

Abordando todas las realidades, en el documento se indicó que “la prevención y enfrentamiento constantes a la corrupción, el delito, las indisciplinas sociales y otras manifestaciones negativas incompatibles con las esencias del socialismo que construimos, deberá ser una tarea de todos”.

Soberanía y defensa

Cuba, como pocos países de América Latina y el mundo, vive una situación excepcional en el terreno internacional. Es el único país que sufre un bloqueo económico y comercial de enorme magnitud, con pérdida de miles de millones de dólares, la amenaza militar y la hostilidad y presión política y diplomática de parte de Estados Unidos.

Es así que en este Congreso del PCC está presente el objetivo de la unidad nacional y defensa de la soberanía de la mayor de las Antillas, como un punto cardinal de la realidad interna y externa.

De hecho, cubanas y cubanos tienen presente que este encuentro se realiza precisamente cuando se cumplen 60 años de la invasión de Playa Girón, por parte de mercenarios y agentes estadounidenses, en una operación planificada y financiada por el gobierno de Estados Unidos. Aquello terminó en un fracaso militar, político y diplomático, y contribuyó al fortalecimiento de la Revolución Cubana y el convencimiento de poder enfrentar los más difíciles escenarios que se le pueden presentar a una nación latinoamericana, como es la invasión de tropas organizadas y pagadas por la Casa Blanca, el Departamento de Estado, el Pentágono y la Central de Inteligencia Americana. Por lo demás, después de ese ataque fue cuando Fidel Castro declaró el “carácter socialista” de la Revolución Cubana.

En el documento de convocatoria al evento del PCC, se apuntó que “en estos años el Gobierno de Estados Unidos ha acentuado su hostilidad contra Cuba, arreciando el genocida bloqueo económico, comercial y financiero, y la subversión político-ideológica”.

Se estableció que “el imperialismo estadounidense no ha podido cumplir su objetivo de destruir la Revolución Cubana. Insiste en provocar la inestabilidad en el país, legitimar la oposición mercenaria y fracturar la unidad de los cubanos, convertida en valladar infranqueable para garantizar la libertad, la justicia y la democracia socialista que no se negocian”.

A partir de ello, se sostuvo: “Ratificamos una vez más la importancia estratégica de mantener la defensa y seguridad nacional del país como asunto de máxima prioridad”.