¿El peso de la noche pinochetista en medio del amanecer?

Una aproximación a la apoliticidad individualista en la cosa política.
Vicente Painel Seguel. Profesor e investigador mapuche. 04/02/2021. Se ha advertido en su momento, sobre la dispersión del voto que significarían más de una lista de convencionales. El fenómeno también ocurrió en candidatos a concejales, alcaldes o gobernadores. Hay distritos de convencionales que tienen más de 8 listas de oposición, varias de ellas, de independientes. Si bien es cierto que los independientes dan cuenta de atomización, también es cierto que reflejan un fenómeno de relevancia, juntaron sus firmas y aquello tiene mérito; podrían haber concentrado fuerza y quedar con una o dos listas y no con cuatro o más, he ahí su debilidad; hay narcisismo tipo Facebook en muchos candidatos es probable, no pocos incluso ocupan aplicaciones de filtros, algo curioso, porque: ¿como los reconocerán en realidad el votante?, aunque en la hipermodernidad quizás más bien transitan en las llamadas redes sociales; a un nivel hiperbólico, sencillamente quizás los hace olvidar el ser y quedarse solo en el parecer…
Más en Chile, todavía la gente le cree más al vecino, luego a la radio, que a las “redes sociales” (diarios y noticieros de TV se ubican después inclusive, según estudio de la U. de Chile en plena rebelión social). La ciclotimia pandemia-cuarentena aumentará la relevancia telemática, también es factor. Más la aritmética electoral nos indica que al haber muchos más candidatos del sector, sino se dedican a pelear entre ellos, y con una mínima coordinación geográfica y demográfica, se logra despertar al dormido, reducir al máximo la abstención electoral; entonces el sistema Hund´t funcionará con la mayoría objetiva, sería un gran triunfo. Ergo, el enemigo necesita imperiosamente dividir para vencer.
El individualismo psicosocial es esbozado con asertividad por la académica Kathya Araujo en reportaje de La Tercera…Es interesante notar como Marx expone de la alienación, ser extranjero de sí mismo etimológicamente, que en la superficie expresa que un obrero vote por los representantes de la patronal, pero en el fondo, nos relata el extrañamiento de ser parte de la generación de un producto, más no poseer parte de la plusvalía del producto, en tanto partes materiales multiplicado por la fuerza de trabajo sociablemente dividida y orgánicamente vinculada. La deconstrucción, por la apología al consumo vigente, debe tomar en cuenta la alienación, sin ir más lejos los trastornos de salud mental es sino actual.
No obstante, es importante citar casos extraordinariamente significativos: Los candidatos antipartidistas llevados por partidos. No me refiero a candidatos independientes llevados por partidos; en Apruebo Dignidad hay muchos, dirigentes sociales que por “abc” motivo nunca militaron en partido legal, sin ir más lejos yo soy un caso de ese tipo, primera vez, la Federación…No, nos referimos a personas sin militancia política que al ir por partido, olvidan mágicamente la sigla, y despotrican contra los partidos, sobre todo contra los partidos de izquierda, sobre todo contra los partidos de izquierda con posibilidades de incidencia. Estos personajes consiguieron cupos en partidos que o no se unieron al proceso de sinergia que terminó en Apruebo Dignidad o llegaron atrasados. Estos partidos tuvieron que llenar listas con independientes y ¡zas!, por ahí se les colaron estos personajes; culto al espontaneísmo, despreciativos de lo docto, anti programáticos, no solo empobrecen lo sofisticado del kimun mapuche y o la filosofía andina; también colocan las bases del fascismo (el tiempo mapuche no es llegar atrasado para todos lados, el tiempo mapuche es exacto y comienza antes de la salida del sol…) Estos personajes, son llevados por los partidos sin haber juntado ni una sola firma, serán financiados por estos partidos-pyme; Hunneus ya había perfilado este análisis en los 60, parafraseándolo, al fascismo le interesa la ignorancia, ridiculiza lo docto, porque pretende que lo popular no lo integre, al fascismo no le interesa que una niña proletaria baile ballet, el fascismo necesita que una niña proletaria haga coreografías “Morande con Cia.”, al fascismo no le interesa la eliminación del alcohol del Nguillatun, al fascismo le interesa que los mapuche se maten entre ellos ebrios en cualquier rosca. En Chile, el culto a la atomización de la representación política es más antigua que Pinochet, no fue ocurrencia de Patricia Maldonado; ya el sacerdote Osvaldo Lira agitaba el “nacional-sindicalismo” en los años cincuenta, la doctrina gremialista inaugurada en la PUC por un joven Guzman es síntesis de una corriente. Con Pinochet esta corriente se hace del poder, y logra cambiar la cultura; eso es lo que sucede, el nombre de la UDI lo dice todo: Unión Demócrata Independiente. Ahora lo fútil se volvió argot de éxito, la izquierda se avergüenza de sí, “todos” quieren ser independientes, hasta el escarnio.
En momentos críticos, etimológicamente kritikos, al igual que crisis y criterio, literalmente del griego: discernimiento, es donde la política debe explicarse, como se desenrollaba un papiro -explica, des-pliega-… leí por ahí, de alguno que apoya a los antipartidos que son llevados por partidos: “el que explica, se complica”, dijo… ¡Uf!; no hay respeto por el tiempo, sí la izquierda no logra consolidar como polo trasnformacional a Apruebo Dignidad -y es que volver a insistir por la socialdemocracia, por más de lo mismo, sería un error terminal- no sería nada de extraño de ver a estos personajes blandiendo un pequeño bigotito ahora en una trinchera de hordas. Cual Mussolini, el Guatón Romo también era un independiente antipartido de partido, era activista de la Unión Socialista Popular…
…Chaplin, en los gestos histriónicos pudo avizorar un futuro terrible; espero equivocarme, en ver los gestos caricaturescos de los fascistas que disparan a las marchas y se autodenominan generales, la pantomima de gesticulaciones de algunos personajes colados en la borra transformacional… ¿Será que no aprendemos de la historia?