Llamado a que agresores de mujeres no sean candidatos a cargos públicos
Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres revitalizó la campaña “Agresores de mujeres: ¡fuera de cargos públicos!”. Denuncia contra Flor Alarcón, Ricardo Rincón, Mario Gierke y Álvaro Ortiz. “Urge elevar el estándar ético para la elección de quienes dicen representarnos”.
Equipo El Siglo. Santiago. 20/01/2021. Desde la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, se revitalizó la campaña “Agresores de mujeres: ¡fuera de cargos públicos!”, precisamente en un año electoral en que se elegirán presidente, senadores, diputados, alcaldes, gobernadores, concejales y convencionales. Esto se inscribe en la jornada permanente bajo la denominación “¡Cuidado! El machismo mata”.
En estos días, por redes sociales, específicamente se demandó que “debido a las acusaciones de abuso sexual y violación exigimos que el diputado Flor Alarcón sea juzgado. NO + IMPUNIDAD! AGRESORES DE MUJERES, FUERA DE CARGOS PÚBLICOS!”.
También se denunció: “LAS FEMINISTAS NO OLVIDAMOS: se suma a la lista de agresores de mujeres que están postulando a cargo de representación, @mariogierke perpetrador de violencia intrafamiliar contra ex, quien comenzó su campaña para alcalde de Cabrero. AGRESORES DE MUJERES, FUERA DE CARGOS PÚBLICOS!”.
Por casos de abusos y violencia en contra de las mujeres, desde la Red se denunciaron en estos días los casos, entre otros, de Ricardo Rincón, candidato a gobernador en la Región de O’Higgins, condenado por violencia de género y el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, procesado y condenado por violencia intrafamiliar.
En el movimiento feminista hay una alerta respecto a los postulantes a distintos cargos que se elegirán este 2021, dado que se sabe que en diversidad de partidos políticos, organizaciones sociales y otros ámbitos, se produjeron situaciones de abusos y agresiones a mujeres.
“Agresores materiales y simbólicos de mujeres no ocupen cargos públicos”
Hace unos meses se conoció un texto difundido por la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, donde se indicó que “no toleraremos más la resistencia del machismo: la violencia hacia las mujeres no puede existir en ninguna esfera de nuestra sociedad y -como mínimo- debe ser eliminada del Estado, desde donde se toman las decisiones que afectan los aspectos más básicos de la calidad de vida de todos y todas”.
Se sostuvo que “por ello, tal como lo hemos hecho por décadas, continuaremos denunciando y exigiendo que los agresores materiales y simbólicos de mujeres no ocupen, y no sigan ocupando más cargos públicos”.
En la información entregada por la Red, se advirtió que “frente a las reiteradas denuncias contra agresores de mujeres que ocupan cargos públicos, urge elevar el estándar ético para la elección de quienes dicen representarnos, y así impedir que quienes ejercen y avalan la violencia contra las mujeres sigan tomando decisiones por todos y todas”.
“Porque si las feministas estuvimos en lo cierto al develar que lo personal es político, ¿por qué les resulta tan difícil entender que lo político también es personal?, ¿por qué se resisten tanto a comprender que ahora nuestro país lo sabe y lo exige?” se expresó.
En el texto de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres se expuso que “una de las verdades más potentes develadas hace ya décadas por el feminismo fue que ‘lo personal es político’, porque con ella se derribó el muro que se había levantado entre el mundo privado y el público. A partir de entonces han quedado al descubierto problemas ocultos en las relaciones de pareja, en la casa, en la familia”.
Se añadió que “ante la fuerza de esta revelación, el feminismo también se encontró con la reacción machista en su contra: los asuntos que las mujeres empezaron a tratar como problemas públicos, se convirtieron en ‘problemas de las mujeres’, asuntos públicos pero de orden inferior y que no influyen en la solución de otros problemas sociales. Así, sin abandonar el privilegio de los compartimentos estancos, los hombres se quedaron en la ‘neutralidad’ de su lugar de siempre”.
En el documento se expusieron casos de violencia contra las mujeres de parte de hombres en cargos públicos o funciones públicas, como ejemplo de la realidad que se vive en esta materia. Estos son los casos señalados:
Fernanda Torres Villarrubia, abogada, ex Jefa Regional de Antofagasta del INDH, mientras realizaba observaciones como tal en mayo de 2016, fue víctima de abusos sexuales, golpes y humillaciones por parte de Carabineros de la 3ra Comisaría. A la fecha, no ha habido formalización y los agresores siguen ejerciendo sus labores en la institución. Es más, mientras le comunicaban que Fiscalía Regional aprobó facultad de no investigar, Fernanda tuvo que renunciar a su trabajo, viendo afectada su vida y relaciones personales.
Manuela Pérez, ingeniera en construcción, vivió acoso sexual por parte de su jefe Jorge Saffirio, Director del Serviu Región de la Araucanía. El agresor ha sido protegido por sus camaradas diputados Fuad Chahin y Mario Venegas. También por Nicolás Eyzaguirre desde La Moneda, quien en lugar de proporcionar información veraz a la Presidenta para que tomara la decisión de removerlo de su cargo, consiguió que, pese a que las tocaciones efectuadas por Saffirio se consideran acreditadas, éste haya sido absuelto del cargo de acoso sexual. Manuela renunció a su trabajo y hasta la fecha tanto su carrera profesional como su vida personal se han visto gravemente afectadas.
Ximena Cortés Rojas fue encontrada con heridas de alta gravedad dentro del baño de su casa, ubicada en la base aérea de Cerro Moreno. Según la PDI y el SML se trataría de un suicidio. Sin embargo, de la ficha médica firmada por el médico cirujano que intervino a Ximena se desprende que los cortes y golpes que tenía en su cuerpo, cuello y extremidades superiores e inferiores habrían sido provocadas por terceros, por lo cual el principal sospechoso es su esposo James Díaz Portu ¿Qué dice la Fuerza Aérea de Antofagasta respecto de este asesinato cometido dentro de un recinto militar? El crimen a la fecha sigue impune.
Carolina Hidalgo Mandujano, fue agredida en 2002 por su pareja, el diputado democratacristiano, Ricardo Rincón. El informe médico registró fractura de nariz, hematomas, señas de puños y marcas de dedos en sus antebrazos, por lo que Rincón fue condenado por violencia intrafamiliar, sin que hasta la fecha realice el tratamiento ordenado. Rincón, quien por varios años perteneció a la Comisión de Familia de la Cámara, continúa siendo diputado e intentó postular a la Senaturía como militante DC por la Región de O’Higgins para el próximo periodo. El Tribunal Supremo del partido, contrariando el voto anteriormente conseguido por la mujeres militantes DC en la Junta Nacional, decidió apoyar la repostulación. Esto sólo está siendo impedido por Carolina Goic, candidata DC a la presidencia, quien ha decidido no inscribir la candidatura.
Diana Vidal Gavilanes, médica de profesión, fue agredida durante 7 años por su esposo, actual Alcalde de Cabrero, Mario Gierke, independiente apoyado por el Partido Socialista, actualmente imputado por lesiones menos graves y maltrato habitual. Diana tuvo muchas dificultades para estampar su denuncia en Carabineros y no se le permitió constatar lesiones en el consultorio municipal. Además, siendo una mujer extranjera, tuvo que enfrentar desacreditaciones en su contra, y seguir estudiando y trabajando con escasas redes de apoyo, mientras las puertas de diversos abogados se le cerraban por temor a los padrinos políticos de su marido, Senadores Alejandro Navarro y Felipe Harboe. Este martes 22 de agosto Diana Vidal espera que Mario Gierke sea condenado por el Tribunal de Garantía de Cabrero.