Covid-19 en Santiago. Está el despelote

Miles y miles en las calles. Cerraron un mall y otros tienen grandes aglomeraciones que médicos piden por favor evitar. Altas opciones de masivo contagio. Todos quieren celebrar, con consecuencias impredecibles. Nadie supo o pudo controlar la situación.

Joaquín González. Periodista. Santiago. 22/12/2020. Está la embarrada en Santiago. Miles y miles en las calles. Las opciones de contagio del Covid-19 son altas. Mall, restaurantes, comercios, ferias, bancos, calles comerciales, repletas de gente y en muchos casos sin que se respeten las mínimas medidas sanitarias. Los fiscalizadores y los carabineros no dan a vasto y si uno pasa por lugares de atención al público, comprueba que en muchos no hay control de las medidas y que la gente no se está cuidando.

Aumentan los contagios, se habla de posible crisis de camas de urgencia, de que volverá el momento crítico de los respiradores y pareciera que miles de capitalinos olvidan lo que es llegar a estar entubado o tener un familiar en estado crítico.

Directivos empresariales usan eufemismos para describir la situación, como el gerente general de Cencosud Shopping, Germán Cerrato, que habló de “afluencia muy importante de clientes” a los mall, para referirse a las miles de personas y las aglomeraciones en las grandes tiendas. Este martes la autoridad sanitaria tuvo que cerrar de inmediato el mall de Huechuraba.

“Uno no entiende que se formen estas tremendas aglomeraciones”, declaró la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei y expuso: Ayer había cuadras de cuadras de personas haciendo fila para poder ingresar al Costanera Center y esto está ocurriendo en muchos otros centros comerciales, no solo en Santiago, sino que en todo Chile”. La Seremi de Salud Metropolitana abrió un sumario contra el Costanera Center luego de que miles de personas se agolparan en el mall terminando las compras navideñas. “Yo no entiendo cómo no nos sabemos cuidar”, acentuó Matthei.

Los aforos no se respetan o se fueron a las pailas. En las ferias, ferias navideñas y calles comerciales el despelote es total. El argumento que más se escucha: la gente tiene que trabajar, tiene que comer, así que hay que dar la posibilidad de que los clientes lleguen y compren. Los alcaldes están espantados en casi todas las comunas de la Región Metropolitana. A mucha gente se le escucha decir, “por qué no pusieron cuarentena”. Y que la cuarentena viene después del 4 de enero. En los medios salen preguntas o afirmaciones sobre echar todo hacia atrás, volver al confinamiento: al final, lo más importante es la salud y la vida de las personas.

Consultado por el Portal El Mostrador, el médico experto en salud pública y epidemiólogo de la Universidad Austral de Chile, José Manuel Manríquez, dijo que “no hay que responsabilizar solamente a las personas. Nosotros siempre decimos que esto implica la fiscalización de la autoridad y llevar un mecanismo de control de quiénes están infectados y quienes pueden transmitir. Para eso, hay que tener un buen mecanismo de testeo, trazabilidad y aislamiento, que nosotros sabemos en Chile ha sido muy difícil de implementar por cosas que son muy estructurales y también por problemas de la gestión actual y la credibilidad que tienen las autoridades, que sabemos que es bastante baja. Eso tampoco aporta mucho al control. Si las personas pueden evitar las aglomeraciones, por favor lo haga, ya que la situación se puede venir muy compleja en las próximas semanas”.

Espanta ver la información de 696 detenidos por ser portadores del Covid-19 y andar por las calles. El 61% de ellos en Santiago. Los jóvenes asintomáticos que no se cuidan y que van a carretear, a visitar a adultos mayores, a sus padres y que en Navidad y Año Nuevo andarán en varias casas. El promedio de edad de los contagios es de 39 años, es decir, los adultos jóvenes son foco de infección.

El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, aseveró que “no basta solo con una vacuna si no seguimos comprometidos como sociedad, si seguimos circulando por las calles sin nuestros permisos, sin distanciamiento social correspondiente”.

De acuerdo a un reporte de Carabineros, en el país se registraron 178 reuniones masivas, entre ellas, 13 religiosas, 109 fiestas clandestinas, 18 de atención al público sin autorización y 38 deportivas.

Las polémicas están instaladas. No solo en el ámbito político y público, también en los hogares, en los lugares de trabajo, en el Metro, en grupos de amigos, en las redes sociales. En ese marco, el alcalde de Huechuraba, Carlos Cuadrado Prats, no compartió para nada el llamado de Manuel Melero, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, a mantener todo abierto y funcionado. “Llamo al señor Melero a que de una vez por todas sea serio y  supedite el interés económico del comercio al interés superior de la vida de sus propios compatriotas”, indicó Cuadrado Prats.

Que la gente quiere celebrar la Navidad, comprar regalos, sí. Celebrar el Año Nuevo, también, es algo indesmentible. Que quienes viven del comercio formal e informal, incluso del autoempleo, quieren aprovechar estas fechas, es algo claro. Pero todo choca irremediablemente con la pandemia, con el Covid-19 que anda propagado por todos lados. Quedó claro que nadie supo o pudo organizar las cosas para estas fechas y el despelote invadió Santiago con consecuencias impredecibles.