Se va otro septiembre

Salvador Allende, Fidel Castro, Pablo Neruda, Víctor Jara.

 Alex Soza Orellana. Representante del PC de Chile en Cuba. La Habana. 29/09/2020. Se nos va septiembre, con su historia, viva y presente, su historia de mártires y héroes, de victorias, traiciones, crímenes y futuro.

Hoy 28 de septiembre recuerdo que hace 47 años estaba, junto a otros estudiantes chilenos becados de medicina, en la Plaza de la Revolución “José Martí” en el XIII aniversario de los Comités de Defensa de la Revolución, los CDR, esa vez dedicado en recuerdo al Presidente Allende y en solidaridad con el pueblo chileno. Esta emblemática organización cubana cumple hoy  60 años.

Una multitudinaria concentración, una de las más grande hasta entonces, acompañaba a Fidel y otros dirigentes de la Revolución Cubana, que en su discurso señalaba su profundo afecto hacia el Presidente Allende y recordaba su último encuentro con el pueblo cubano el 13 de diciembre de 1972. Lo recordaba como un hombre humano, decente, honrado, firme, amigo leal y con la convicción de que sabría comportarse revolucionariamente en las horas críticas de aquella experiencia nueva, de ese intento de llevar adelante una revolución por un camino legal, pacifico, que concitó comprensión y apoyo de todo el mundo.

Recordaba también Fidel el 4 de septiembre de 1971, de visita en Chile, las palabras de nuestro Compañero Presidente. “Solo acribillándome a balazos podrán impedir la voluntad de hacer cumplir el programa del pueblo” y subrayaba Fidel: ¡Y Salvador Allende cumplió su palabra en forma dramática e impresionante!…..!Salvador Allende demostró más dignidad, más honor, más valor y más heroísmo que todos los militares fascistas juntos!…..!Así se es revolucionario!, ¡Así se es hombre!, ¡Así muere un combatiente verdadero!, ¡Así muere un defensor del pueblo!, ¡Así muere un luchador por el socialismo!.

Nosotros tuvimos fe, tuvimos confianza en el presidente Allende. Todo nuestro pueblo confió en el….el presidente Allende no le falló a su pueblo chileno, no le falló a su pueblo cubano…! del mismo modo, el pueblo chileno no le fallará presidente Allende! ¡Los revolucionarios chilenos no le fallarán al presidente Allende! ¡Y sobre todo , escucharán sus llamados a la unión estrecha para llevar adelante la lucha libertadora!”. Bueno, en eso todavía está el pueblo chileno, en una lucha por revertir todo lo que haya que cambiar para alcanzar justicia social, pero sobre todo, y para ello,  lograr una amplia unidad.

Septiembre lleva también el nombre de nuestro poeta Pablo Neruda, que un 23  de aquel mes de septiembre de 1973, fallece supuestamente de cáncer, el cual  inminentemente atentaba contra su vida, pero ciertamente hubo manos viles que aceleraron su desaparición física inyectándole bacterias en su abdomen. Neruda el poeta del pueblo, murió al decir de Volodia Teitelboim, junto con la libertad de Chile, murió con la democracia chilena, con el respeto por el ser humano.

Al recibir el Premio Nobel de Literatura en 1971 dijo: “Yo escogí el difícil camino de una responsabilidad compartida y, antes de reiterar la adoración hacia el individuo como sol central del sistema, preferí entregar con humildad mi servicio a un considerable ejército que a trechos puede equivocarse, pero que camina sin descanso  y avanza cada día enfrentándose tanto a los anacrónicos, recalcitrantes como a los infatuados impacientes. Porque creo que mis deberes de poeta no solo indicaban la fraternidad a la rosa y la simetría, con el exaltado amor y con la nostalgia infinita, sino también con las ásperas tareas humanas que incorporé a mi poesía”.

Compromisos que ya había expresado en muchas ocasiones como  cuando fue designado por su Partido como candidato presidencial en 1969: “Lo acepto con el más absoluto desinterés, como comunista, como chileno y como hombre”…nunca he concebido  mi vida como dividida entre la poesía y la política. Mi pensamiento y mi acción se ha determinado por lo que soy, que es lo mismo, en esencia, de lo que es el pueblo en nuestra patria”. Y yendo un poco más atrás cuando fue desaforado como senador en 1948, con la Ley Maldita de un canalla y traidor anticomunista  presidente sentenciaba “A mí no me desafora nadie, sino el pueblo”, “Ya iré, cuando pasen estos momentos de oprobio para nuestra patria, a la pampa salitrera y les diré a los hombres y mujeres que han visto tanta explotación, tantos martirios y tantas traiciones: Aquí estoy , prometí ser leal a vuestras vidas, prometí defenderlos con mi inteligencia y con mi vida si esto fuera necesario. Decídme si he cumplido y dadme o quitadme el único fuero que necesito para vivir honradamente, el de vuestra confianza, el de vuestra esperanza y el de vuestro amor”.  El premio mayor que recibió Neruda fue precisamente ese, el amor de su pueblo, el de ser “el poeta de mi pueblo”.

Nuestro Pablo Neruda protagonizó la  primera manifestación pública, en contra de la dictadura, con un reducido grupo de patriotas, amigos y gente del pueblo que lo acompañaron en su primer entierro en el Cementerio General.

Creo que es imprescindible también mencionar en septiembre a nuestro cantor, poeta y actor, a nuestro querido camarada Víctor Jara, héroe y mártir de nuestra patria, puro pueblo, nacido desde el fondo de la tierra. Víctor llegó a este mundo  un 28 de septiembre de 1932 en Lonquén, un pueblo cercano a la capital, hijo de campesinos, padre inquilino, madre cantora y de ella aprendió sus primeros acordes de guitarra. Genuino hombre de pueblo,  al que escribió bella poesías y cantó al amor, al campesino, a la mujer, al niño, al minero, al obrero, al trabajo voluntario, a la libertad, al derecho de vivir en paz, un canto generoso, alegre, alentador, sin miedo, en fin un canto colectivo, comprometido social y políticamente con el pueblo chileno, que nutre su poesía. Sus enemigos lo sabían así y no le perdonaron su arrojo, sus verdades verdaderas y lo martirizaron con saña, tenía 41 años en pleno ciclo vital, cuando acabaron con su vida física; pero sin dudas  como dijo alguien: las ideas no se matan, su canto, su palabra encantadora, fértil,  no se fue, quedó para siempre, sigue presente en cada rincón del pueblo que lo quiso y respetó.

En cada marcha, protesta, huelga, en la lucha por un Chile mejor ahí está, cantando por el derecho de vivir en paz, al derecho a levantarnos para demandar justicia, allí en mil guitarras y muchas miles más está nuestro Víctor con la esperanza de que todo cambiará, los vientos del pueblo lo llaman y lo llevan.

Allende, Neruda, Víctor Jara y muchos otros y otros  buenos chilenos más que se fueron un septiembre y en otros tiempos más, marcan la impronta del héroe que como decía nuestro Presidente Allende: “colocado en un trance histórico”, es y hace historia.  Queda de nuestra parte escribirla, divulgarla, insertarla en la conciencia digna de miles y miles de chilenos, sin cesar ya que  nunca será tarde, porque la paloma volará.

Se nos va septiembre, pero para muchos chilenos que estuvieron en Cuba, septiembre seguirá teniendo un hondo significado. Acogidos tras el sangriento golpe de estado, conocieron y conocen de la generosa solidaridad de este gran pueblo al que tanto amaba Allende, al que Neruda dedicó épicos y bellos poemas, por ello sera eterno nuestro agradecimiento y como canta Víctor Jara decimos, “Una palabra solamente cubano, una palabra solamente: hermano”.