El brujo Sichel y la inoperancia de su varita mágica

Está cuestionado como legítimo candidato presidencial de la derecha política, desde su propio sector. Ante la difícil situación que encara, Sebastián Sichel no encontró nada mejor que emplazar a los partidos y sus bases que lo tienen de candidato presidencial. En contrapunto, hay varias declaraciones de personeros RN y UDI apoyando a José Antonio Kast mientras llegan noticias de que estructuras comunales y regionales de Chilñe Vamos rechazan a Sichel.

Gonzalo Magueda. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 27/10/2021. Es cierto que ganó las primarias presidenciales de la derecha. Y pareció que la varita mágica para hacer brujerías le estaba resultando, estableciendo la imagen de que era independiente, de vida sufrida, que nunca había hecho lobby, ocultando su retiro del 10% desde su AFP, y que quería dejar en el pasado doctrinas conservadoras.

Sin embargo, para lidiar con colectividades tan duras como conservadoras, a Sebastián Sichel no le fueron suficientes sus pretendidos actos de magia para cambiar realidades. En la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN) las cosas no andan al lote y cualquier amenaza a sus doctrinas y estrategias es parada en seco, o al menos eso se intenta. No era cosa que Sichel llegara e impusiera, como cuando dio órdenes y amenazó a legisladores de esos partidos. Menos que empezara a establecer que dentro del conglomerado Chile Vamos hay quienes “quieren retroceder 40 años” y representan a “una vieja derecha”. Ya están a la vista las principales consecuencias: bases electorales, legisladores y dirigentes de la UDI y RN desplazándose hacia la candidatura del ultraderechista José Antonio Kast, dándole la espalda a Sichel.

A tres semanas de la elección presidencial, el brujo Sichel enfrenta a lo menos cuatro problemas: baja constante en todas las encuestas, quedando en tercer o cuarto lugar; desafección de base electoral de su sector; frías y conflictivas relaciones con las colectividades políticas del conglomerado (Chile Podemos+) del que es candidato; dudas sobre la credibilidad de sus acciones y planteamientos.

Una dificultad decisiva en estos momentos, es que Sebastián Sichel está cuestionado como legítimo candidato presidencial de la derecha política, desde su propio sector.

Por cierto, está buscando salir de ese aprieto. En ese camino salió con una puesta en escena comunicacional exponiendo el respaldo de los ex candidatos presidenciales de la derecha, Mario Desbordes (RN) e Ignacio Briones (Evópoli), como una señal de refuerzo.

Pero eso no bastó, porque en esos mismos momentos, el presidente de la UDI, Javier Macaya, contestó tácitamente referencias de Sichel e indicó que “no sacamos nada con echarle la culpa a la UDI, a la estructura de los partidos o a Chile Vamos, respecto de los problemas que hoy ha tenido la campaña, la campaña ha tenido problemas, hay responsabilidad del comando, probablemente de los partidos políticos”. En un tono por demás muy formal, considerando que se está en medio de una competitiva campaña electoral, Macaya hizo alusión a un “compromiso institucional” con la postulación de Sichel.

Además, claramente en un marco de debate, Macaya, refiriéndose a Sichel, expresó que “la declaración de ayer a mí me da una sensación media extraña, porque acá hay un proyecto colectivo, se tomó la decisión de ir en un proyecto colectivo, donde se respeta el resultado de la primaria y al final ese proyecto colectivo no puede haber una imposición personal de objetivos personales del candidato por un momento en el que esté”. Y recalcó: “El tono de la declaración (de Sichel) confunde un proyecto individual con uno colectivo, este no es un proyecto individual de Sebastián Sichel”.

En lo que puede ser otro acto de brujería, ante la difícil situación que encara, Sebastián Sichel no encontró nada mejor que emplazar a los partidos y sus bases que lo tienen de candidato presidencial. Los llamó a optar por “libertad de acción” a la hora de votar (algo cuando menos peculiar al dirigirse a su base electoral directa), acusó que dentro de la UDI, RN y Evópoli hay quienes reivindican “la derecha del pasado”, solo “quieren volver al pasado” y que ante lo que dicen los sondeos y análisis, lo apoyaron inicialmente “por conveniencia” y ahora cambian “mirando las encuestas del día”. Sostuvo que dentro del conglomerado que lo tiene de candidato, hay quienes “no creen de verdad en los cambios”.

¿Será que piensa que así ganará votos extra derecha o de sectores democratacristianos”. Lo que parece más probable, en todo caso, es que pierda votos de su sector.

Es así que hubo declaraciones lapidarias para Sebastián Sichel desde su propio conglomerado. Sobre todo, apuntando a que él no representa el ideario y la estrategia de la derecha orgánica.

El diputado Miguel Mellado (RN), enfatizó que “si una persona que fue de la Concertación, de centro izquierda, quiere representar a la centro derecha, pero entra a la casa de la centro derecha y nos empieza a tratar a las patadas, es porque era un caballo de Troya para desarticular nuestro sector”. Insistiendo en un mal que Sichel le hace a Chile Vamos, Mellado declaró que “lo que pretende ahora es desarticularlo (al sector de derecha), tratando de golpear a José Antonio Kast, tratando de golpear a nuestras ideas de derecha”.

Leonidas Romero, diputado RN, manifestó que “cuando ganó la primaria se creyó Presidente y empezó a darle órdenes a los parlamentarios” de Chile Vamos. El legislador Luciano Cruz Coke, declaró que “entre una candidatura, que es la de Boric, y alguna que le pueda ganar como podría ser la de Kast, no hay dónde perderse. Nosotros apoyaríamos, sin dudas, a Kast en segunda vuelta”. Los chilenos necesitamos libertad, orden y defensa de nuestra familia, por eso trabajaré y votaré por José Antonio Kast como Presidente de Chile”, planteó el parlamentario Iván Norambuena (UDI). Sergio Bobadilla, legislador de la UDI, sostuvo que “votaré por Kast porque sé que se la jugará porque Chile siga siendo la República de Chile, porque se la jugará por los emprendedores, por la libertad, por la familia, se la jugará por defender nuestra historia y sus emblemas”. El ultraconservador Cristián Labbé Martínez, afirmó que “hoy Kast lidera a la derecha”. Camila Flores, parlamentaria de RN, dijo, en relación a Sichel que “son muchos los militantes de los partidos políticos que evidentemente no nos sentimos representados por su candidatura”.

El senador de la UDI, Claudio Alvarado, muy respetado y seguido en su partido, dio una estocada a la candidatura de Sichel. “El corazón y el alma de Chile Vamos están con Kast”, afirmó. Añadió: “Kast representa las ideas de centro derecha, expone con convicción y con fuerza sus ideales y en ese sentido hay una trayectoria de larga data donde hemos trabajado juntos, nos conocemos y me da confianza”. Y disparó: “Desde ya prefiero apoyar en primer vuelta a Kast”.

Como dato adicional, tanto en el comando del aspirante de Chile Podemos+, como en las colectividades de la derecha, se tienen noticias de que estructuras comunales y regionales de Chile Vamos, sobre todo de la UDI, se está trabajando por Kast a quien ven como el personaje que realmente interpreta al sector y crecen los cuestionamientos a Sichel no solo por errores en los debates y la campaña, sino por su pasado democratacristiano y su respaldo a un Gobierno de Michelle Bachelet.

En ese contexto se conoció una carta de más de 70 militantes de la UDI donde, en parte, se señaló: “Quienes firmamos esta carta, militantes, dirigentes de base, presidentes comunales y regionales, concejales, candidatos a Core y al Parlamento de todo el país; hemos decidido concentrar nuestros esfuerzos, en esta etapa de la contienda electoral, apoyando de forma irrestricta al candidato José Antonio Kast Rist y lograr la primera mayoría nacional; dando una señal clara respecto del peso electoral y la representación que tenemos en el país”.

Sichel, ante Kast y quienes lo apoyan, expresó que “aquel que se va a posiciones extremas debe dar explicaciones” y continuó reivindicando que él ganó las primarias.

José Antonio Kast, el ultraderechista candidato del Partido Republicano, salió al paso de Sebastián Sichel con un tono comunicacional diferenciador de su oponente oficialista. “Yo le pediría a él respeto también hacia otra personas que están en el tema público y que quizás no comparten la manera en que él ha afrontado o desarrollado su campaña. Creo que ha sido un error de parte de él y lo llamo a recapacitar” y enfatizó que “nosotros los que estamos aquí no somos extremos”.

Kast le dijo a Sichel: “No porque uno esté abajo en las encuestas va a cambiar el tono de voz y comenzar a criticar a otra candidatura que se necesita en caso de pasar a segunda vuelta”. E insistió en no entrar en confrontaciones y pensar en la segunda vuelta para, desde su sector, enfrentar a Gabriel Boric de Apruebo Dignidad.

En este cuadro, en estos días, en la oposición se está analizando lo que signifca este posicionamiento de los sectores ultraconservadores y la postulación de Kast y, en definitiva, cómo salir a confrontarlo en el plano de las ideas y en medio de la campaña electoral.