EL EDITORIAL. FFAA: Otro peligroso ejercicio

En esa doctrina castrense, se conoce de mentiras, omisiones, ocultamientos y tergiversaciones de las FFAA en relación a derechos humanos, detenidos desaparecidos, ejecución de detenidos, fraudes al fisco, delitos financieros, robos, uso indebido de recursos públicos, entre otros casos.

“El Siglo”. El Editorial. 20/04/20212. Junto con salir coordinadamente a censurar una parodia televisiva que los habría molestado, los altos mandos de las Fuerzas Armadas (FFAA) se atrevieron a pautear, en tres comunicados emitidos desde cada una de las ramas, cómo se deber realizar el ejercicio periodístico y cómo se debe ejercer la libertad de expresión y el derecho a la información en Chile.

Con los contenidos de los comunicados del Ejército, la Fach y la Armada, se generó un debate sobre alcances en esas materias y se abrió una tensión política.

Eso mostró que lo obrado por los mandos de las FFAA tuvo un carácter deliberativo y de toma de posición respecto al ejercicio comunicacional en el país.

Como lo señaló una legisladora, con esas declaraciones públicas, las FFAA arremetieron contra la prensa y contra la libertad de expresión.

La acción premedita y coordinada de los altos mandos castrenses, constituyó un ejercicio peligroso para la democracia, la institucionalidad vigente y, precisamente, para la garantía del derecho a la información y la libertad de expresión.

Una acción de ese tipo desde las entidad militares, tiene un primer efecto y es afectar un derecho de la ciudadanía. También se puede recibir como una amenaza a la prensa, los medios de comunicación y profesionales que, por ejemplo, actúen en una parodia que moleste a los uniformados, estableciendo el Ejército, la Fach y la Armada cuáles serían los parámetros para el ejercicio de la libertad de expresión en el país.

Es grave, asimismo, que este episodio muestra la continuidad de una doctrina dentro de las FFAA. Sus altos mandos, en los últimos 50 años, ordenaron el cierre de medios de prensa, asesinaron e hicieron desaparecer periodistas y trabajadores de la comunicación, instalaron prácticas de censura y control a la prensa, generaron aparatos de monitoreo y presión a la prensa, han espiado y hostigado a periodistas y medios en el último tiempo. El Colegio de Periodistas hizo ver que hay profesionales de la prensa a los que se graba ilegalmente y existe vulneración de derechos en materia comunicacional.

En esa doctrina castrense, se conoce de mentiras, omisiones, ocultamientos y tergiversaciones de las FFAA en relación a derechos humanos, detenidos desaparecidos, ejecución de detenidos, fraudes al fisco, delitos financieros, robos, uso indebido de recursos públicos, entre otros casos.

Nunca, realmente, las FFAA han protegido o cumplido con los principios de libertad de expresión, del derecho a la información y el funcionamiento de la prensa. Y ahora pretenden dar cátedra al respecto.

En este marco, una vez más se ve la actuación errática, irreflexiva, antidemocrática y autoritaria del gobierno de Sebastián Piñera, que salió a defender los comunicados de las FFAA y dio luz verde para que el Ministro de Defensa se sumara a la postura de alto mando militar.

En vez de actuar como autoridad civil e institucional sobre los mandos militares, exigir a lo menos una aclaración por el papel deliberante asumido por las tres ramas de las FFAA, y expresar la preocupación ante el ejercicio realizado el fin de semana pasado, el gobierno prefirió subordinarse a la postura de los jefes castrenses y entregar posturas que no resuelven nada y agravan la tensión, como decir que los militares pueden salir a expresar lo que quieran, cuando sobre ellos hay normativas y limitaciones.

No fue prioridad del gobierno defender la libertad de expresión, sino defender a las FFAA.

Es así que el país sigue asistiendo a episodios enrarecidos y negativos respecto al funcionamiento democrático, respeto a la institucionalidad, garantía de derechos y gestión del gobierno.

En este caso es de esperar que se tomen las medidas necesarias y que fructifiquen los trámites en el Parlamento, como es la comparecencia del Ministro de Defensa.