Holocausto

Cuándo  comprenderá el ser humano que la humanidad está unívocamente estructurada en principios fundamentales basados en la libertad, igualdad, fraternidad y unidad.

Gonzalo Moya Cuadra. Licenciado en Filosofía. 01/02/2021. Genocidio. Odio. Exterminio de millones de seres humanos, vulnerables y desamparados, por parte de un “gobierno” totalitario durante la Segunda Guerra Mundial. Matanza indiscriminada de judíos, gitanos, españoles republicanos, católicos, intelectuales, masones, comunistas, homosexuales, discapacitados, polacos y tantos humanos más, mujeres y hombres, que fueron literalmente sacrificados en aras de imponer un sistema dictatorial y hegemónico para establecer una inconcebible “pureza” humana. La Organización de las Naciones Unidas conmemora el Día Internacional del Holocausto, para evocar con dolor la irreflexiva e incomprensible mortandad que se llevó a cabo durante el tiempo de una de las dictaduras más cruentas de la historia humana, tiempo donde lo letal fue un ritual escatológico, tiempo incoloro y agobiante, tiempo inhumano donde los derechos humanos fueron violados sistemática y totalmente. Tiempo aciago y funesto. Chile lo sabe. El mundo no olvida la terrible tiranía que padeció el pueblo chileno, tembloroso y sin respuesta, ante tanta inhumanidad e incultura. La libertad de pensamiento, como elemento humano no transable, es un valor ineludible y universal que debe ser taxativamente respetado, alejado de fundamentalismos retrógrados y mesiánicos. Lo contrario es un atentado inaceptable a la tolerancia y la dignidad, componentes inalienables para cualquier ser pensante que vislumbra una sociedad justa y equitativa. Hoy, evocamos con horror el pasado de una guerra sin sentido, ninguna guerra tiene sentido, una guerra áspera y violenta que terminó petrificada en sangre cansada y en cementerios secos, mortales. El Día del Holocausto es un estigma para evocar las atrocidades absolutistas y meditar con dolor el trato inhumano y execrable que recibieron millones de seres humanos por parte de otros seres humanos, abstrusamente inhumanos.  Cuándo  comprenderá el ser humano que la humanidad está unívocamente estructurada en principios fundamentales basados en la libertad, igualdad, fraternidad y unidad. Aquellos que fomentan lo contrario sólo son cómplices de un extremismo nefando que está llevando a la humanidad a un caos social sin retorno, casi terrorífico, más todavía en este tiempo pandémico. La educación histórica deberá cultivarse como elemento cardinal de la contemporaneidad para alcanzar una humanidad verdaderamente humana y definitivamente construida en base a razonamientos axiológicos. Recordar el Día Internacional del Holocausto debe hacernos meditar. Un acto inhumano y feral jamás puede volver a suceder.

A la memoria del ínclito cubano, José Martí, lúcido humano.