HABLEMOS DE LA TELE. Malos consejeros

La televisión de nuestro país -encabezada por la señal oficial del gobierno- a través del único canal “público”, abordó la llegada de las vacunas como un tremendo show al estilo de la Teletón o el rescate de los 33 mineros.

José Luis Córdova. Periodista. 28/12/2020. Muy probablemente algunos poco avispados asesores del segundo piso en el palacio de la Moneda recomendaron al Presidente usar la misma estrategia del caso de los 33 mineros sepultados en Copiapó (durante su primer gobierno) ahora a propósito de la indispensable adquisición y traída de vacunas a nuestro país para enfrentar la pandemia.

La cápsula Fenix permitió finalmente rescatar con vida a los trabajadores de la mina San José provocando impacto mundial y permitiendo al gobierno -y a Golborne, en ese momento candidato a la sucesión- subir en las encuestas, pero la situación es muy diferente ahora con el Covid atacando en todo el mundo.

La lucha por las vacunas enfrentó primero a los laboratorio más poderosos de China, Europa y los EEUU y a los gobiernos de los países de la OCDE -incluidos Chile- que se apropiaron en gran parte de la producción de la vacuna de Pfizer, considerada como la de los “países ricos”. Ningún medio de comunicación ni investigación periodística se ha preocupado de los costos reales, de la forma de selección, de posibles licitaciones o concesiones para conseguir las preciadas vacunas.

La televisión de nuestro país -encabezada por la señal oficial del gobierno- a través del único canal “público”, abordó la llegada de las vacunas como un tremendo show al estilo de la Teletón o el rescate de los 33 mineros, es decir, como una gran producción en vivo y en directo donde cada día aparecía el jefe del Estado “comandando” la operación (?).

En realidad a la gente le interesaría saber, primero, el estudio que permitió determinar que Pfizer era el laboratorio indicado, después cómo se trasladaron las primeras 10 mil dosis (que originalmente estas 50 y después 30 mil) desde Bélgica hasta Miami (?). Desde esa ciudad balneario en un avión comercial Latam trasladadas hasta el aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez, aunque se había dicho que necesitaban bodegas frigorizadas a -70 grados Celcius, al menos durante las 7 horas de vuelo desde EEUU a Chile.

Una vez en Santiago, según informó detalladamente la televisión, la empresa alemana de courriers DHL las transportó en dos furgones fuertemente custodiado por carabineros del GOPE, hasta el Estadio Nacional (¿) y de allí hasta los laboratorios privados Perilogistics, en Macul.

Equipos de reporteros y camarógrafos grabaron los momentos en que la preciosa carga era distribuida para llevarla hasta el Grupo 10 de la Fach donde tres aviones (uno de Carabineros) la llevó hasta Concepción con la subsecretaria de Salud, Paula Daza; a Temuco con la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar y hasta Punta Arenas con el subsecretario de redes asistenciales del Minsalud, Alberto Dougnac.

¿Era indispensable esta parafernalia televisada? Obviamente que parece una operación mediática destinada a mejorar el magro resultado de las últimas encuestas que tienen a Piñera con un 7% de aprobación. ¿Será que va a subir su porcentaje? Todo indica que hablar todos los días en cadenas nacionales no le ha servido demasiado al jefe de Estado. Claro, la situación era angustiante ante el incremento de los casos de contagios y se hacía imperiosa la llegada de una vacuna pero la desconfianza, la poca transparencia y tristes experiencias anteriores no auguran nada bueno. Hay muchas preguntas todavía sin responder y el ministro de Salud, Enrique Paris, no es in interlocutor especialmente locuaz y parece más bien un vocero de Piñera.

Afortunadamente más de 8 mil trabajadores de la salud de la “primera línea” ya han sido inoculados, pero los chilenos de a pié tienen la impresión de que Piñera nos tiene vacunados desde hace al menos mas de dos años. Igualmente estamos dispuestos a volver a ser vacunados pero con la Pfizer o la Sinovac, cuando llegue por estos lados.

Se anuncia que se seguirá vacunando en los hospitales del área metropolitana y también en regiones y para etapas posteriores se considera distribuirlas también en las clínicas Santa María, Indisa, Alemana y Las Condes. No podia ser de otro modo, es lo que llaman la “integración público-privada” (?) Ojo, que debe ser gratis.

En los próximos días se conocerán los efectos de la vacuna, así como resultados de nuevas encuestas que midan el apoyo al primer mandatario y los consejeros del segundo piso también deberían ser evaluados.