Puntos rojos que pueden incentivar revuelta social en estos meses

Gobierno y la derecha bloquean retiro del 10%, no dan paso a escaños para indígenas, persisten en amarre de 2/3. Carabineros continúa igual. Desempleo, malos ingresos.

Gonzalo Magueda. Periodista. 23/11/2020. 1 La minoría de los legisladores de la derecha -gracias al quórum requerido- evitó en el Senado que los pueblos originarios puedan tener representación a través de 25 escaños reservados -que se sumarían a los 155 convencionales- de acuerdo al porcentaje de población que representan. A pesar de ser una clara minoría, los partidos oficialistas de “Chile Vamos” están imponiendo que los escaños sean solo 15 y dentro de los 155 convencionales. Esa postura la respalda el gobierno de Sebastián Piñera. Esto está generando un enorme descontento en el mundo indígena, y hay vocerías que apuntan a que finalmente la derecha -gobierno y partidos- impedirá la representación a la que aspiran los pueblos indígenas. Además, la oposición insiste en que gracias al quórum el oficialismo está pasando por encima de la mayoría democrática parlamentaria y que hay peligro de que no se consigan los escaños a los que tienen derecho los grupos originarios del país. De fracasar esta reivindicación, se esperan movilizaciones, reclamos y una postura de cuestionar la conformación de la Convención Constitucional. A esto se sumaría una deficitaria legislación que saldría respecto a la representación de independientes en la Convención.

2 En un intento desesperado, pero al mismo tiempo autoritario, el Presidente Piñera, impulsado por el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y expertos de la derecha, decidió recurrir al Tribunal Constitucional (TC) para evitar que avance la reforma que permite un segundo retiro del 10% de fondos desde las AFP. Junto con eso, la semana pasada el gobierno metió un proyecto distinto al aprobado por enorme mayoría en la Cámara de Diputadas y Diputados, para abordar el tema de sacada de fondos previsionales. Inmediatamente, diputados y senadores rechazaron como antidemocrática la medida del mandatario y reivindicaron la legalidad -que cuestionó Piñera- de la iniciativa que se analizó y aprobó en la Cámara Baja y que sería aprobada en el Senado. Al final de cuentas, es un choque entre los dos poderes del Estado pero, sobre todo, un intento duro de La Moneda para evitar que trabajadores puedan disponer de un porcentaje de sus ahorros previsionales para paliar en algo la crisis económica familiar y personal debido a la ola de despidos, baja o congelamiento de salarios, y aumento del desempleo. Esta situación no solo generó una alta tensión política, sino que empieza a tensar a la ciudadanía y al movimiento social. Parece claro que si el gobierno logra su objetivo, y millones de personas no puedan acceder al 10%, sería alimentar la protesta social y, por cierto, la continuidad en la condena masiva a las AFP. Ya este domingo hubo cacerolazos por la acción de Piñera de ir al TC y se espera una manifestación este miércoles.

3 En su mensaje del fin de semana, el nuevo general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, respaldó todo el trabajo de los funcionarios policiales, los llamó a seguir trabajando -tácitamente en la misma línea que lo vienen haciendo en el último año con graves resultados en materia de violaciones a los derechos humanos- y mantenerse unidos, y reivindicó la labor de la institución. No hizo una sola referencia a revisar o cuidar los protocolos, a evitar transgresiones a las normas legales e institucionales, no planteó la necesidad de respetar los derechos humanos y ciudadanos y menos hizo alguna autocrítica o al menos una señal respecto a la serie de actos criminales, represivos, de abusos, maltratos, irregularidades, alteración de pruebas e instrumentos públicos, de los que fueron protagonistas cientos de miembros de Carabineros. Eso reforzó la idea de que más allá de las elites políticas y de las oficinas de gobierno, en la sociedad y el movimiento social persiste la desconfianza, temores y rechazos a la policía uniformada, y a las percepciones de que con la llegada de Yáñez no cambiará mucho en la entidad policial. Este es otro factor que motivaría la manifestación ciudadana y social en diferentes espacios públicos.

4 La iniciativa de eliminar el quórum de 2/3 en la Convención Constitucional y dar atribuciones a ese órgano para que decida sus quórum, encabezada por la diputada Camila Vallejo y apoyada por legisladoras y legisladores de cuatro partidos, se instaló en la agenda política y legislativa, pero sobre todo, se reforzó como una reivindicación de la sociedad civil y el movimiento social. Si dirigentes de colectividades de la derecha, la ex Concertación, de Revolución Democrática y Partido Liberal, y el gobierno en pleno, se opusieron y cuestionaron la iniciativa, unos diez partidos y movimientos del Frente Amplio, Chile Digno y otros sectores de la oposición, y representantes de organizaciones sociales, sindicales, feministas, estudiantiles, de profesionales y del mundo cultural, apoyaron esa idea, y la están defendiendo. El tema se aparece simple ante las y los ciudadanos: que la Convención sea autónoma en establecer sus quórum, y no dejarse imponer por un grupo de parlamentarios y partidos, que se dé sus reglas de funcionamiento y no por un acuerdo de algunas colectividades, no todas. Esto tiene que ver con la reivindicación de escaños reservados, paridad de género, facilidades a los independientes de partidos, transparencia, probidad y espacios para considerar la voz y las propuestas de distintos sectores de la sociedad. Todo esto va creciendo como una ola en la demanda social y alimentaría el movimiento social y la demanda popular.

5 Aunque haya salido de la agenda más activa, está latente en todo el país el efecto de alrededor de tres millones de trabajadores desempleados, el cesa de ingresos y la reducción de salarios,  el endeudamiento en un 75% del ingreso de los hogares chilenos y la expansión del empleo informal o auto-empleo. Esa es una de las caras más visibles y dramáticas que vive el país en el marco de la pandemia por el nuevo coronavirus, pero reflejo también de las deficiencias y desigualdades en el modelo económico hegemónico incapaz de asumir crisis sociales y protegiendo a la mayoría de la población. Se suma la violación de derechos sindicales, los despidos tramposos o injustificados, la precariedad laboral, que tiene a millones de asalariados en una difícil situación de vida. Estos son elementos muy presentes a la hora de las movilizaciones  y que generan que cientos de miles de mujeres y hombres salgan a protestar.