Guillermo Teillier frente al fallido acuerdo de toda la oposición

Presidente del PC se refirió a las conversaciones que hubo e invitaciones de última hora. Precisó que “no todo se ha terminado” y que se puede seguir conversando de cara a elecciones.

Equipo ES. 01/10/2020. Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista y participante en las negociaciones de los últimos días entre partidos opositores, relató aspectos de las conversaciones que se realizaron intensamente sobre todo este martes y miércoles en relación a elecciones de alcaldes y gobernadores, y que terminaron fallidas. Reveló que en horas de la noche de ayer recibió una llamada desde el Partido Progresista (PRO), a nombre de Convergencia Progresista, invitando al Partido Comunista a ir a primarias, pero que se desechó porque la postura del PC es que estuvieran todos los partidos y se estaba dejando fuera al Frente Amplio.

Precisó, entrevistado en Radio Nuevo Mundo, que “no todo se ha terminado”, que se puede seguir conversando entre las distintas fuerzas opositoras de cara a las elecciones y que los comunistas van a “seguir buscando las concordancias y los acuerdos”.

Los siguientes son párrafos destacados de la entrevista del periodista Rafael Martínez de Radio Nuevo Mundo, al diputado y presidente del PC, Guillermo Teillier:

Las conversaciones

“Había la posibilidad de conversaciones con Convergencia Progresista para plantearnos un acuerdo para la elección de gobernadores, que contemplaba algunas primarias y por omisión, es decir, una fórmula mixta. Decidimos seguir esas conversaciones. Pero en ese acuerdo estaba fuera el Frente Amplio y nosotros.

Nos parecía que para tener una lista que realmente asegurara el triunfo sobre la derecha, teníamos que estar todos los partidos de la oposición. Porque si una parte iba fraccionada o se excluía a algunos partidos, entonces le íbamos a dar demasiada ventaja a la derecha.

También, y hay que decirlo muy francamente, porque se ha especulado mucho sobre blindajes (que querían algunos partidos sobre regiones y candidaturas), nosotros hicimos nuestros planteamientos, hubo acuerdos que por omisión se privilegiaba a un partido o un conglomerado en una región, y viceversa, era como un blindaje múltiple, para todos lados. Si se quiere hablar de blindaje, que no era propiamente eso, porque igual en ese marco había que ir a disputar, nadie tenía garantizado ganar, no eran sandías caladas.

Después, cuando ingresó la Democracia Cristiana a las conversaciones, eso empezó a cambiar y se empezó a establecer que el acuerdo fuera sólo de primarias, o sea, que no hubiera acuerdos por omisión. Si eran solo primarias, lo que pasaba era que los partidos de la ex Concertación, al ponerse de acuerdo ellos, ganaban todas las primarias. Y la Unidad para el Cambio (Partido Comunista, Frente Regionalista Verde Social y Partido Progresista) y el Frente Amplio, aparecíamos contribuyendo con nuestros votos para que ellos ganaran, pero no había ninguna compensación por eso apoyo, y nuestro apoyo es bastante decisivo en varias regiones.

Entonces pedimos que se facilitara la posibilidad para competir en una región, en el caso de nuestro partido. Hasta antes de ayer en la noche, esa posibilidad se abrió, quiero decirlo francamente. Los negociadores del Partido Demócrata Cristiano nos dijeron que estaban dispuestos a concedernos -lo dijeron durante dos semanas- una región, por eso se habló de Coquimbo. Nosotros no estábamos pidiendo esa región, pero nos dijeron que ahí ellos se bajaban y abrían la posibilidad para que por ahí fuera el Partido Comunista.

Hasta ahí estaba bien. Pero a última hora, cuando ya estaba por firmarse un acuerdo entre todos los partidos de la oposición -porque se había logrado también que quedara el Frente Amplio-, la Democracia Cristiana dijo que no había acuerdo sobre Coquimbo, y por lo tanto todo volvió a fojas cero y se fueron los negociadores para sus casas.

Ayer se retomaron las conversaciones. Conversamos con el Frente Amplio y nos dimos cuenta que si íbamos a una primaria total como estaba quedando establecido, nosotros quedábamos excluidos de la posibilidad de competir en igualdad de condiciones en alguna región. Decidimos hacer una nueva propuesta a la Convergencia Progresista y a la Democracia Cristiana, ellos se cerraron de inmediato, no quisieron escuchar más, y aprovecharon que dirigentes del Frente Amplio -que había anunciado antes que si no había acuerdo ellos iban a hacer algunas primarias internas-, se fueron al SERVEL (Servicio Electoral) y allí fueron a esperar el resultado, de si había o no acuerdo. ¿Por qué se fueron al SERVEL? Porque el plazo para inscribir primarias era las cinco de la tarde para hacerlo presencialmente. Ese incidente sirvió como subterfugio para que los dirigentes de la Convergencia Progresista se pararan de la mesa, se fueran y no conversaran más”.

Llamada de noche, a última hora

“A última hora de ayer, cuando ya nos habíamos retirado de la sede del Partido Socialista (donde se dieron las conversaciones) y nos habían dicho que no iban a inscribir primarias -ante lo cual dijimos que lo lamentábamos pero que podíamos seguir conversando, porque hay posibilidades de primarias convencionales o ciudadanas, hay posibilidad de reabrir los pactos por omisión, o por encuestas concordadas para elegir al mejor candidato- resulta que nos llamó el presidente del PRO (Camilo Lagos), para decirnos que la Convergencia Progresista, la Democracia Cristiana y Ciudadanos iban a inscribir una lista -porque había plazo hasta las doce de la noche-, que habían invitado al PRO y que él nos invitaba a nosotros. Nos dijo que nos habían llamado desde Convergencia Progresista, la realidad es que no nos llamaron, pero él a nombre de Convergencia Progresista nos invitó. Le dijimos que conversáramos los tres partidos de Unidad para el Cambio, haber si tomábamos una decisión conjunta, pero él dijo que no, que ya habían tomado la determinación y que ya estaba en el PS negociando su inclusión.

Nosotros, con la Federación Regionalista y los partidos de Chile Digno decidimos no inscribir primarias porque no teníamos contradicciones entre nosotros para elegir candidaturas. Decidimos no ir a esta invitación de última hora, porque dejaba al Frente Amplio afuera. Y la posición nuestra era que estuvieran, en un acuerdo, todos los partidos. No podíamos ir a una lista donde un sector de la oposición quedaba afuera, porque eso significaba automáticamente que perdíamos las posibilidades de ganar en varias regiones”.

Pueden seguir las conversaciones

“La derecha logró los acuerdos conversando, lograron de alguna manera compensar a los partidos que tienen menos, por eso lo lograron. Acá no se dio esa posibilidad. Pero creo que no todo se ha terminado. Porque (en) esas primarias que inscribió ese sector de la oposición, les va a faltar fuerza para ganar y ser competitivos frente a la derecha. En ese caso, mi impresión, es que vamos a tener que volver a conversar. Lo peor que puede suceder ahora, es que empecemos con recriminaciones, que tú tuviste la culpa, que tú no, cuando las cosas ya se dieron así, desgraciadamente. Creo que habrá que seguir conversando, nosotros tenemos buenas candidaturas para gobernadores y gobernadoras, si no se quiere conversar es posible que nos veamos en la obligación de presentar candidaturas y eso va a mermar las posibilidades de la oposición, eso es así.

No todo está en la elección de gobernadores, tenemos la mirada puesta fundamentalmente en el proceso constituyente, creemos que hay que llegar a acuerdo sobre las materias que deben estar en la Constitución, para listas acotadas de la elección de convencionales, viene la elección de alcaldes, que no se inscribió ninguna primaria de la oposición, y espero que sigamos conversando en la posibilidad de acuerdos por omisión. Viene la elección presidencial, y no sé si este sector que inscribió primarias para gobernadores va a querer hacer primarias generales de todos con todos, o se van a restringir a su círculo.

No está dicha la última palabra, esto sigue hacia adelante, nosotros con mucha fuerza vamos a seguir buscando las concordancias y los acuerdos. Aquí el acorazado, los que estaban blindados, era la Convergencia Progresista con la Democracia Cristiana, con acuerdos entre ellos. Nosotros éramos un blindado más chiquitito, un barco de madera. Puede que esto haya causado conmoción, desazón en algunos, lo entiendo, pero basta sumar dos más dos para darse cuenta que la prerrogativa era que toda la oposición estuviera unida y que aquellos que tienen la posibilidad de ganar más, hubiesen sido un poco más generosos.

No se quisieron escuchar razones, pero eso no significa que no tengamos la voluntad de llegar a acuerdos”.